En el oscuro y opresivo ambiente de las alcantarillas, la tensión había llegado a su punto máximo. Perla fue la primera en darse cuenta de lo que Bismuto había hecho. Sus ojos se encontraron con los de la enorme gema, y en ellos, Perla vio la confirmación de lo que temía. La decepción y el dolor cruzaron su rostro como una sombra, su ceño fruncido se acentuó aún más mientras miraba a Bismuto, que estaba temblando de miedo.
Peridot, que hasta ese momento había intentado mantener la calma, sintió un escalofrío recorrerle la espalda. La angustia la invadió al darse cuenta de que Bismuto las había traicionado. Su mente, habitualmente analítica, no podía procesar lo que acababa de suceder. Se echó hacia atrás, como si la revelación la hubiera empujado físicamente.
—¡Tenemos que irnos ahora! —gritó Perla mentalmente, con una voz firme, pero su tono estaba impregnado de una profunda decepción. No había tiempo para procesar los sentimientos; la amenaza era inminente.
Las chicas y las gemas comenzaron a correr, dejando a Bismuto sola, paralizada por el miedo y la culpa de lo que acababa de hacer. Mary, que se encontraba cerca de Bismuto, sintió una punzada en el corazón. Sabía que debía haber una explicación, pero no podía ocultar la tristeza que la embargaba al ver cómo Bismuto las había traicionado.
—Bismuto... —murmuró Mary, sus palabras llenas de incredulidad. Pero no había tiempo para más. Las sombras de las Bismutos copia ya se proyectaban en las paredes del túnel, avanzando rápidamente hacia ellas.
En cuestión de segundos, Bis 7 y su grupo de gemas copia aparecieron en el horizonte, sus formas amenazantes y despiadadas llenando el aire con una sensación de peligro inminente. Perla y Peridot intercambiaron una mirada de determinación. No permitirían que esas gemas dañaran a las niñas.
—¡Vamos a protegerlas! —parecía decir Perla con sus gestos, colocando su cuerpo frente a las chicas.
Las Bismutos copia, sin embargo, no les dieron tiempo. Atacaron con una fuerza brutal, arremetiendo contra Perla y Peridot con una precisión y ferocidad que no dejaron lugar para el error. Las dos gemas lucharon con todas sus fuerzas, pero la superioridad numérica y la coordinación de las Bismutos copia pronto se hizo evidente. Perla fue la primera en caer, sometida por la fuerza abrumadora de sus enemigas. Peridot intentó resistir, sus manos temblorosas y sus movimientos más lentos de lo habitual por el miedo que la invadía, pero no fue suficiente. Pronto, ella también fue derrotada, atrapada bajo el peso de las gemas copia que la inmovilizaron.
Ashley, viendo a Perla y Peridot caer, sintió una ráfaga de desesperación. No podía dejarlas allí. Con un grito de determinación, corrió hacia ellas, intentando liberarlas, pero antes de que pudiera siquiera acercarse, fue atrapada por dos Bismutos copia, que la sujetaron con fuerza. Su lucha fue en vano, ya que las gemas la levantaron en el aire como si no fuera más que un juguete.
—¡Déjenlas ir! —gritó Ashley, su voz resonando en el túnel. Pero sus palabras cayeron en oídos sordos.
Nagisa, al ver cómo las Bismutos empezaban a atrapar a Karla y Sarah, sintió una furia incontenible crecer en su pecho. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia ellas, lanzándose contra las gemas copia con una determinación feroz.
—¡No se atrevan a tocarlas! —gritó con todas sus fuerzas mientras se lanzaba sobre las Bismutos. Su ataque fue valiente, pero desesperado. Las Bismutos copia, sorprendidas al principio, rápidamente se recuperaron y comenzaron a golpearla sin piedad.
Nagisa luchó con todas sus fuerzas, pero la diferencia de poder era demasiado grande. Cada golpe la debilitaba más, y sus movimientos se volvían cada vez más lentos. Finalmente, una de las Bismutos le dio un golpe directo a la cabeza, y Nagisa cayó al suelo, inconsciente, mientras las Bismutos la rodeaban.
—¡Nagisa! —gritó Mary, sus ojos llenos de lágrimas al ver a su hermana mayor caer. Su corazón latía desbocado, el terror y la impotencia la invadían. Se giró hacia Jasmin, que la agarró de la mano y comenzó a correr con todas sus fuerzas.
—¡No podemos quedarnos aquí! ¡Tenemos que salir! —gritó Jasmin, sin poder ocultar el pánico en su voz mientras tiraba de Mary, quien estaba paralizada por el miedo y la desesperación. Aria, la perrita, corría junto a ellas, ladrando en un intento de mantener el ritmo y protegerlas.
Bis 7 observó la escena con una sonrisa sádica. —Las quiero a todas, no dejen que escapen —ordenó, su voz resonando con una autoridad que no permitía objeciones.
Las Bismutos copia obedecieron al instante, lanzándose en una persecución implacable mientras Jasmin, Mary y Aria corrían por los túneles oscuros de las alcantarillas, el eco de sus pasos resonando en la oscuridad.
**Continuará...**
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Guerra de Cristal - Steven Universe AU Volúmen 1
FanfictionHan pasado más de 20 años desde que Ciudad Playa fue atacada por las personas y gobiernos más letales del mundo. Nadie sabe que pasó con las gemas que habitaban allí. Jasmin es una niña que creció en un mundo completamente aterrorizado por las gemas...