¡Hey, Jos! (Versión extendida) |Jos Canela| [EN EDICIÓN]

t r e i n t a y d o s.

Después de que Pao me había contado lo de Jos, había estado un poco distante con él. En realidad ambos estábamos distantes.

Además, había confirmado la información con Bryan, quien al parecer no recordó que a mí también me gusta porque por más que traté de recordarle indirectamente, no lo entendió.

Por un lado me gustó que no lo recordara, mi secreto estaba a salvo.

Aún hablaba con Pao, era la única forma de mantenerme informada acerca de lo que Jos hacía o decía en la clase de idiomas, ya que yo no estaba con él pero ella sí. La verdad es que Pao comenzaba a caerme bien.

Me había contado que Jos hablaba mucho de Jenni, pero no de una buena manera, más bien algo más pervertido, si así se le puede llamar. Por lo que me había contado, al parecer Jos solo quería tener una aventura de una noche con ella y después adiós.

También había hablado con un amigo acerca de lo que me estaba pasando con Jos. Quien mejor que un hombre para que te diga porque es que son tan cambiantes.

En fin, me había dicho que a los hombres también les gusta que nosotras seamos las de la iniciativa y que ya no me portara indiferente con él o de lo contrario él se alejaría de mí y se iría con Jenni.

A la hora del receso, decidí ir a comprar un agua natural. Cuando me regresé al salón para leer un poco vi a Jos, Bryan y Meli hablando afuera. No me pregunten de qué hablaban, porque no tengo idea. Pero en cuento pasé se callaron un poco y después siguieron. Lo único que alcancé a escuchar fue mi nombre.

Estaba leyendo en el salón cuando vi la puerta abrirse.

― Hola ―dijo Rafa sentándose a mi lado.

― Hola ―sonreí.

― ¿Cuándo le vas a decir? ―lo miré y fruncí el ceño― A jos, que te gusta.

― Ah ―hice un ademán con la mano― nunca.

― Deberías decirle ―me miró.

― No, le gusta alguien más ―me encogí de hombros.

― ¿Quién? ―frunció el ceño.

Riiiiiiiiiiiiiing.

Salvada por la campana, literalmente.

― Luego te cuento ―sonreí y me levanté para irme al salón.

+ + +

Después de la clase de idiomas, me fui a mi salón y estuve un rato sin hacer nada hasta que la profesora de ciencias apareció.

― ¿Trajeron su avance?

Ese proyecto ya me tenía harta. Lo juro.

― Sí ―dijeron Bryan, Meli y Alonso al unísono.

Freddy se giró para mirarme al igual que Alan. Por mi parte, yo volteé a ver a Jos.

― Yo traje el motor, otra vez.

― Yo la maqueta.

Como ya les había contado, nuestro proyecto era un generador de luz hidráulico y debíamos demostrar que nuestro proyecto funcionaba. Por eso la maqueta.

― ¡Qué bonita, Emma! ―dijo Jos― ¿Me la puedo llevar y pegarle un carrito?

― Claro, pégale lo que quieras.

Después de entregare nuestro avance a la maestra, nos dijo que debíamos conectar el motor a los focos led que estaban en la maqueta.

― Pues vayan a mi casa ―sugirió Jos.