Capítulo 8 El beso más pequeño.

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Llegue a la escuela con mi actitud de varios meses atrás en donde ignoraba a todos y me dedicaba solo a escuchar mi música y hundirme en mis pensamientos. Rodrigo me saludo e intento hacerme plática en varias ocasiones, yo simplemente era indiferente y lo ignoraba. Desayune con mis amigos los cuales preguntaron muchas veces que me sucedía y un simple "Nada" era mi respuesta, pasaron varios días así, ignorando a todos, durante las tardes solo iba a mis ensayos y cuando estaba en mi casa escuchaba música a todo volumen, me olvide de las redes sociales por un par de días, no quería saber nada de nadie y sobre todo de Rodrigo.

Una tarde después de llegar de un muy cansado ensayo, me di un baño, me puse la pijama y encendí la computadora y me conecte a Facebook, fui a la cocina por un café y cuando regrese había un mensaje, si era Rodrigo.

- Hola niña.

No quería contestarle, pude haberlo ignorado pero no.

- Hola.- le conteste de manera fría.

- ¿Cómo estás?

- Bien ¿y tú?

- Pues bien, creo.- me dijo y me hizo preocuparme.

- Y eso ¿porque?

- Pues no se hace, días que no me hablas, me ignoras, no te veía conectada, ¿estas enojada conmigo? ¿Te hice algo? –pregunto.

- No, para nada, como crees.- respondí lo más rápido que pude.

- No sé, es que ya nos empezábamos a llevar muy bien y de repente me dejaste de hablar como si te hubiera hecho algo.- me dijo preocupado.

- No, lo siento he tenido algunos problemas y quería estar sola.

- ¿Puedo ayudarte en algo? Puedes contar conmigo para cualquier cosa.- me dijo

- Si muchas gracias y no te preocupes ya se me pasara.- le dije. Me emocionaba la idea de que se preocupara por mí, pero me sentía decepcionada.

- ¿Entonces seguiremos siendo amigos?

Como no enamorarme de él si era tan lindo, me ofrecía su amistad, tal vez yo podría llegar a importarle un poquito.

- Claro, somos amigos. – le conteste después de unos minutos.

- Me alegra escuchar eso.

- Bueno, tengo que irme nos vemos mañana en la escuela.

- Claro niña, sueña bonito, que tengas una linda noche y mañana espero que vayas muchos ánimos para que cantemos muchas canciones.

Era un lindo, mi propósito de sacarlo de mi corazón no se cumpliría si él seguía con tanta lindura, si seguía enamorándome perdidamente de ese niño con los ojos más lindos.

Al día siguiente llegue a la escuela me saludo de beso (cosa que nunca había hecho) me hizo sentirme feliz y querida, y no sabía si eso me deprimía o me alegraba. Durante el receso no quise salir a comer con mis amigos, me quede en el salón pensando.

Estaba escuchando una muy linda canción cuando alguien me saco de mis pensamientos.

- Estas bien Pau.- Era Tere.

- Sí, estoy bien.- conteste fría.

- Desde hace varios días te noto muy rara y triste ¿Qué te pasa? ¿puedo ayudarte?

- No creo que me puedas ayudar, pero gracias.- le dije.

- ¿Es por Rodrigo? El otro día escuche lo que te dijo Vanesa.

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