Capítulo 13 Novia Formalmente

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El martes me desperté muy contenta estaba decidida a que ese era el día perfecto para decirle que lo quería, me cambie y arregle un poco más de lo normal- dentro de lo que cabía porque llevaba uniforme de monja.- estaba arreglando los últimos detalles con mi cabello, cuando un mensaje en mi celular sonó, me emociono que tal vez fuera Rodrigo quien me había escrito, me acosté en la cama y abrí el mensaje, toda esa felicidad que tenia se desmoronó en unos segundos, había un mensaje enorme que decía:

-Jesús-

" buenos días preciosa, es una tristeza no poder ver todos los días esos bellos ojos, me encantaría poder ir por ti a la escuela, caminar de tu mano, ir por un helado, sé que cometí un error y no sabes cuánto me arrepiento, un día como hoy hace 11 meses te pedí que fueras mi novia, aún recuerdo tu carita al decirme que sí, quisiera poder regresar el tiempo y poder remediar todos esos errores que cometí, te amo ojala y me perdones algún día y podamos volver a hacer felices, te quiero..."

Acaso estaba idiota, como se le ocurría decir todo eso, con qué derecho venía a decirme todo lo que quería escuchar hace unos meses atrás, porque ahora era un idiota. Le respondí el mensaje.

"Eres un idiota, vete al diablo y a mi déjame en paz"

Lo envié, tome mis cosas y me fui a la escuela llegue y Rodrigo me esperaba con una gran sonrisa, me saludo y mantuvimos una pequeña platica, todo el día me la pase pensando en todas las estupideces que me había escrito Jesús, enserio quería a Rodrigo, pero no podía permitir que mi pasado, mi estúpido pasado estuviera pisándome los talones. Esa tarde fui a mi ensayo, mi gran amigo Pipe –así le decíamos de cariño a Felipe- se dio cuenta de mi tristeza, le conté lo que pasó y me dio un gran consejo.

- Si dices que Rodrigo te quiere no dejes que tu pasado te arrastre, y si tu estas segura de que enserio quieres a Rodrigo inténtalo, si pierdes saldrás adelante igual que ya lo has hecho, arriésgate, el que no intenta no gana.

Lo abrase y me sentí más tranquila tenía razón, estaba decidida, al día siguiente le diría a Rodrigo lo que sentía y esta vez nada me iba a hacer cambiar de opinión.

Lo recuerdo perfectamente, llegue a la escuela era miércoles, moría de nervios, trate de saludar a Rodrigo lo más normal posible, él también se veía nervioso, o tal vez eran mis nervios lo que me hacía verlo así, hablamos y cantamos durante todo el día, al terminar las clases como siempre se fue conmigo, mientras íbamos caminando tomo mi mano, sentía una gran felicidad cuando lo hacía, él iba hundido en sus pensamientos y yo iba pensando en cómo se lo diría "oye, la verdad es que me gustas desde hace tiempo" no, no podía decírselo así, tendría que ser algo lindo.

Lo mire mordía su labio, me había dado cuenta de que cuando estaba nervioso o preocupado tenía esa manía de morder su labio, un labio que yo quería ser quien mordiera, se veía tan lindo, esos ojos que enserio me cautivaban, su cabello alborotado, él era perfecto para mí. Llegamos a el lugar en el que esperábamos mi autobús, me miro y se acercó, me beso pero ese día ese beso fue diferente, sentí algo más a través de sus labios, sentí como toque el cielo, no sé cuánto duro ese besos pero ese beso tenía algo más que un simple "pasar un rato", tomo mi cara entre sus manos y me sentí suya, me sentí querida, en definitiva no era un beso normal, decidí que ese momento era el perfecto para decirle todo lo que sentía por él. Se fue alejando de mi poco a poco sus mirada se internó en la mía y me dio la impresión de que podía ver todo mi interior, que podía ver todos mis pensamientos.

- Niña...-me dijo interrumpiendo el nudo de pensamientos que habían en mi cabeza.

- Mande- le conteste

- Niña... ¿quieres ser mi novia formalmente?- me dijo mientras se hacía un nudo en mi estómago. Y solté una carcajada, una risa de nerviosismo, con una dosis de adrenalina que recorría mi cuerpo a mil por hora, esas palabras rebotaban en mi cabeza.

- ¿Formalmente?- le dije, hizo una cara de sorprendido. Creo que lo había arruinado al reírme pero fue la manera más linda y tierna que pudo habérmelo dicho.

- Si bueno es que.-no deje que terminara de hablar, me lance hacia sus labios, decidí besarlo, lo tome de su cuello y esta vez lo bese yo todas las demás veces él tomaba la iniciativa de besarme así que esta vez había tomado las riendas yo.

- Si, si quiero ser tu novia formalmente- le dije sin separarme tanto de sus labios, lo volví a besar.

No tengo palabras para describir esa enorme felicidad que había en mi cuerpo, en mi vida, lo quería, lo quería demasiado, y pasara lo que pasara después, este sería el principio de una nueva historia, este momento era "el inicio de mi nueva vida" de una vida que en mi corazón decía que sería la mejor historia de amor, una historia que algún día tenía que estar plasmada. Me sentía tan feliz que fui infinita, olvide cada uno de los problemas que pasaban por mi vida, las decepciones amorosas y la infinidad de estupideces que me habían dicho mis ex's, Rodrigo era el hombre que necesitaba, que sabía que me haría feliz.

Esa tarde fue la mejor de mi vida, sé que he dicho ya muchas veces que "esa tarde era la mejor de mi vida" pero estando con él, todo era perfecto, y por mucho nada se comparaba con este día en el que me había arriesgado a iniciar una nueva historia de amor, nada se comparaba con la alegría de haber escuchado un "¿quieres ser mi novia formalmente?".

- Porque formalmente.- me atreví a decir después de una romántica dosis de abrazos y besos.

- Bueno pues hace mucho que te lo quería pedir, y pues casi casi ya éramos novios, solo que no lo había hecho formalmente.- me reí por su respuesta.

- Te quiero desde hace mucho.- le dije un poco apenada, tampoco quería que pensara que era muy intensa.

- Yo también te quiero desde hace meses, desde el primer día que te vi.- tenía la habilidad de hacerme sonrojar. Hablamos por mucho rato, hasta que vi que era tarde y debía irme.

- Claro mi niña, tienes que irte o te regañaran.

"mi niña" amaba escuchar esa frase, era tan tierno, para mí era el hombre perfecto, él era todo lo que quería y necesitaba para ser feliz, me costó trabajo despedirme e irme a mi casa. Al menos lo vería al siguiente día en clases.

Perspectiva de Rodrigo

Me percaté que ya casi éramos novios, siempre estábamos juntos, ella me quería y yo a ella, Pau siempre fue muy linda conmigo pero Farid me dijo que ya había esperado demasiado para pedirle que fuera mi novia, me decidí a hacerlo ese día.

Prepare todo para ir a clases y llegue a la escuela, ella aún no estaba allí pero por cada segundo que pasaba estaba más y más nervioso.

-¿se lo diré ahora? ¿O a la hora de salida?- Indeciso por todo decidí esperar paso un día normal y cotidiano, con risas, travesuras y uno que otro conflicto entre compañeros salimos y trate de actuar normal y mientras caminábamos a su parada de autobús pensaba miles de millones de posibilidades de cómo decirle que fuera mi novia, pero no, ninguna se oía bien, además que ella no dejaba de mirarme hubiera deseado poder leer sus pensamientos eso me ponía aún más nervioso, por fin llegamos y yo sin ninguna idea, tratando de controlar mis pensamientos que se estaban saliendo de control, decidí que ya no me preocuparía eso y la bese y trate de demostrarle lo que sentía en un solo beso después de dárselo me di cuenta que trataba de decirme algo y me adelante y le dije:

-Niña... - ella me vio con esos ojitos brillando

- oye, ¿quieres ser mi novia formalmente?- en ese momento se soltó a reír tanto que por un momento me rompió el corazón al pensar que ella no quería nada serio conmigo, en ese instante le intente preguntar por qué se reía y sin terminar la pregunta me dio un beso, me miró a los ojos sus ojos que me miraban con amor y me dijo:

- sí, sí quiero ser tu novia formalmente- me abrazo y beso al mismo tiempo mientras me preguntaba el por qué le había pedido que fuera mi novia de esa manera tan peculiar, pasaron las horas como si fueran segundos hablamos de tantas cosas que estar allí a su lado, besándola, abrazándola me hacían saber que en verdad la quería y que lo que había pasado ese día era la mejor decisión que pude haber tomado, cuando me di cuenta del tiempo le dije que de fuera a su casa, no quería que ella tuviera problemas, llegue a mi casa solo deseando verla al  día siguente.

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