Sientes que debes darte por vencida . . . - Daniela Criado Navarro

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Sientes que debes darte por vencida y crees que el suicidio es la mejor solución

¿Sientes que Dios y la vida han sido injustos contigo, porque careces de todo mientras otras personas tienen tanto? ¿Lamentas no haber aprendido muchos conocimientos, por culpa de distintas circunstancias? ¿Has tenido una infancia infeliz? ¿Crees que no conseguirás salir del pozo, estás muy deprimida? ¿Te sientes poca cosa cuando te comparas con otras? ¿No ves la luz al final del túnel, estás segura de que siempre va a ser igual? ¿Te ha dejado tu novio o novia y crees que en el futuro vas a estar sola? ¿Has reñido con tus amigos y ya no te hablas con ellos? ¿Alguien te acosa? Por todos estos motivos has llegado a la conclusión de que el problema radica en ti y que lo mejor es hacer mutis por el foro, para dejar de sufrir. Una conclusión totalmente errónea.

Chica: no minimizo tus problemas, al contrario, sé que son graves y que te agobian. Soy capaz de ponerme en tu lugar porque, en algún momento, he pasado por esas situaciones. Sé que sientes que son como nubes negras, que siempre estarán instaladas sobre la cabeza. Tienes toda la razón en algo: son baches que nos hacen pasar horrible y derramar ríos de lágrimas. Pero sólo son piedras que tenemos que apartar, para disfrutar de los momentos felices.

Las nubes se deshacen y, más pronto que tarde, se ve el cielo. Y sí que hay momentos de felicidad, muchos, los que, cuando llegan, consiguen que nos olvidemos de lo malo. Imagina que es como un parto: te duele mucho pero, cuando nace el bebé y lo ves, empiezas a pensar en encargar otro.

Todo tiene solución, aunque no te lo creas. Es más: las circunstancias negativas determinan que nuestro carácter se fortalezca. Sin ellas seríamos personas blandas. ¿No ves que, a veces, esos que siempre lo tuvieron todo, ante una nadería, no saben cómo sobrellevarla y se ahogan en un vaso de agua? Si no me crees, mira las revistas del corazón, cómo se quejan de cualquier estupidez. Las trabas que vamos encontrando en nuestro camino, nos proporcionan la energía que necesitamos para alcanzar metas que, de otra forma, hubieran sido imposible lograr.

Sé que estás pensando que te miento, que lo digo sólo para hacerte sentir mejor. No es así: lo pienso de verdad y es algo que practico y me funciona. Desde siempre. Si no confías en mi palabra, lee la biografía de la mayoría de hombres y mujeres que destacaron por algo en la Historia o, incluso, de actores, cantantes, grandes pintores, escultores, estadistas, atletas, de hoy en día. Comprobarás que muchísimas son historias de superación. La rabia, el enfado ante la sensación de injusticia, el creer en sí mismos, los ha llevado a emprender el camino en esa dirección.

Tú puedes cambiar tu destino. ¿Cómo? Queriéndote. Creyendo en ti, en lugar de emplear las energías en sabotearte a ti misma. Pidiéndole ayuda a las personas que velan por ti o a las autoridades. Resistiendo, porque los problemas no se resuelven como por arte de magia, de un día para otro. Hay que seguir por una senda antes de encontrar la luz al final del túnel. Pero ese túnel no es tan largo como tú crees. Ya sabes: para llegar a Roma, hay que dar el primer paso.

¿Cómo se te puede ocurrir suicidarte, si tú eres parte de la generación que lo va a cambiar todo? ¿La que va a hacer que este mundo sea mejor? Tú vas a ser la científica que descubrirá la cura para esas enfermedades que no le interesan a nadie, porque no dan dinero. Tú serás la que caminará por la superficie de Marte; la profesora que servirá de ejemplo a sus alumnos, entre los que estará la próxima presidenta de tu país; la madre de los hijos que vendrán a este planeta. La escritora de éxito que surgirá de Wattpad. La abogada que defenderá a mujeres maltratadas. La próxima presidenta de España o de otro país: estoy convencida de que tú lo serás. Si te lo propones, claro, el poder está dentro de ti pero tú lo malgastas con pensamientos negativos.

Sigues sin creerme, así que pongo como ejemplo a la atleta keniata Florence Kiplagat. Muchas mujeres en el continente africano ven en el deporte una forma de salir de la miseria y de los problemas que ella acarrea. Antes de empezar a competir en el Primer Mundo, ni siquiera tienen un calzado en condiciones. ¿Qué es lo que las impulsa? El hambre y la confianza en sí mismas, el deseo de progresar.

Te lo estoy diciendo yo, una mujer a la que el seis de enero de dos mil catorce, le detectaron un cáncer de cinco centímetros. Si me ves ahora, no me lo creerías, pensarías que te estoy mintiendo. No te hago la historia completa pero conseguí, con ayuda de los médicos, por supuesto, que en más o menos tres meses se redujera y me operaran de un tumor inoperable. Estaba convencida. Porque el éxito tienes que visualizarlo, antes de conseguirlo. Debes creértelo tú para que, luego, te lo crean los demás.

Si yo, chica, que soy mayor que tú y he pasado por problemas similares a los tuyos y algunos más, le sigo encontrado sentido a la vida: ¡¿cómo no vas a hacerlo tú, que recién empiezas y tienes todo por delante?!

¡¡Espabila!! Frente a ti, a la vuelta de la esquina, te espera un mundo entero de sensaciones. Otros amantes, maridos, amigos, viajes, hijos, el amor de todos los que te quieren y a los que les harías un daño infinito si te suicidaras, estudios, carreras, logros, éxitos, libros por leer y por escribir...

Quiero que me prometas algo: que vas a borrar esos pensamientos suicidas de la cabeza. A mí me duele que estén ahí.

Y, con esfuerzo, también vas a borrar los negativos: vas a llenar la mente de pensamientos positivos.

Eres mujer por tanto una luchadora: #ShePersisted.

She Persisted ProjectWhere stories live. Discover now