Capítulo 68

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—¿Quieren escoger sus habitaciones? —preguntó Liv sonriendo.

—Así bajamos las cajas y las dejan en su lugar —añadió Elliot.

—¿Podemos escoger habitaciones? —preguntó Eli emocionado.

—Claro que sí.

—Excepto la principal que es nuestra —agregó Elliot riendo.


Los hijos de Elliot subieron corriendo las escaleras de la casa para escoger la mejor habitación. Los mayores le advirtieron a Eli que las habitaciones junto a la principal debían ser de los más pequeños de la casa, o sea los gemelos y Noah. 

—Hay mucho silencio ahí arriba —comentó Elliot poniendo cara de preocupado.

—No van a incendiar la casa, te lo aseguro.

—¿Vamos antes de que lo hagan?

Los hijos de Elliot estaban juntos en una de las habitaciones conversando sobre cuál iba a ser de quien. 

—¿Ya escogieron? —preguntó Liv curiosa al verlos en un círculo.

—Eso hacemos —respondió Kathleen pensativa.

—Creo que ya llegamos a una conclusión —añadió Maureen.

—Liv, nos gusta la idea de una habitación en tú casa —empezó a hablar Elizabeth.

—¡Paren! No es sólo mi casa. Es la casa de su padre y por ende también es su casa.

—Ya, eso lo sabemos y estamos muy agradecidos pero no es necesario que tengamos una habitación para cada uno. Excepto Eli.

—La casa es lo suficientemente grande para que cada uno tenga su habitación —intervino Elliot—. Liv así lo quiso.

—Elliot —le dio mirada asesina ya que habían quedado en no decirles eso.

—Y eso es un punto a tu favor. De hecho Liv, tienes demasiados puntos a tu favor porque te amamos y a nuestros hermanos —dijo Kathleen sonriendo y ella agradeció sus palabras.

—Yo no me quedo siempre los fines de semana por lo que compartiré habitación con Kathleen.

—Puedes tener tu habitación, Maureen.

—No es necesario pero gracias.

—Sólo decidíamos si las cosas de Maureen se quedaban en la habitación de Kathleen o en la mía —informó Elizabeth.

Después de la distribución de las habitaciones empezaron a subir las cajas con sus cosas. La habitación más grande a parte de la principal la habían dejado para los gemelos y justo quedaba al lado de la de Elliot y Olivia. La del otro lado era de Noah y la de enfrente de Eli. Las habitaciones de los más grandes estaban al final del pasillo. Quedaba una habitación libre ya que Maureen no quiso la suya y es que pensaba en que cuando los gemelos crecieran un poco querrían su propia habitación. Al medio día decidieron ir al parque para despejarse un poco de la mudanza. Aún quedaba mucho por hacer y seguro para el otro fin de semana ya podrían vivir en la casa nueva. Olivia pondría su departamento a alquilar y Elliot entregaría su departamento para que la dueña pudiera alquilarlo.

Era hora del almuerzo y Olivia por nada del mundo podía atrasar esa hora por lo que antes de ir al parque. Fueron a un restaurante familiar bastante agradable y que era relativamente nuevo. Ni Elliot, ni sus hijos habían estado en el lugar antes. Comieron entre conversaciones y risas. Ahondar un poco más el tema de las pasantías de Kathleen en el buffette de Langan. Sobre cómo le iba a Maureen en el trabajo, sobre la universidad de los gemelos, la escuela de Eli y Noah, en fin, poniéndose al día con su padre y Olivia.

Reencuentros amorososOù les histoires vivent. Découvrez maintenant