CAPITULO 1

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El despertador sonó mientras yo perezosamente me preparaba para el primer día en la fábrica de esposas más cara del país; La Preparatoria Nacional Dominica, siendo el nuevo profesor de literatura y lenguas de las estudiantes que apenas están iniciando sus estudios, señoritas llenas de hormonas que encuentra en la pre-adolescencia la etapa perfecta para dejar fluir las hormonas, las internas se formaron como de costumbre muy temprano antes de la llegada de las estudiantes que por la cercanía de sus hogares con la institución educativa gozaban privilegiadamente de estar es este recinto solo las horas que duraba su formación para después regresar a sus hogares para tener una vida social normal y no tener que sufrir las largas horas de oración ni las estrictas normas de las monjas que guiaban la educación espiritual de aquel grupo de señoritas.

Las filas perfectas con los uniformes perfectamente bien presentados, sonrisas sombrías, ojos ya sin brillo, mujeres destinadas a ser un robot más para la sociedad, las esposas perfectas y sin opinión, aunque también se escondían entre ellas, las soñadoras que preferían estudiar alguna carrera aunque eran muy pocas las había, aunque a mi parecer el hecho de la un gran porcentaje solo aspirara a ser las esposa de algún político era un gran desperdicio de la educación que ofrecía la preparatoria.

Ya con las filas totalmente hechas y la estudiantes en perfecto silencio la madre superiora dio los anuncios para la semana, en los que se incluía mi integración al cuerpo docente y por lo tanto mi presentación ante todas las estudiantes.

Hechas ya la formalidades y con mi carga académica clara me dirigí al primer salón donde debía dar clase, aunque esta semana solo consistiría en presentaciones y familiarización con la preparatoria.

Después de tres largas horas aguantado lo comentarios llenos de hormonas y sin una pisca de inteligencia aparente, pude dirigirme a un breve receso para posteriormente seguir con mi labor como educador, todo iba normal uno de los profesores de filosofía e historia me acogió en una pequeña silla que estaba ubicada cerca del edificio donde los profesores teníamos puesta las oficinas, estábamos compartiendo una conversación poco interesante  sobre las cosas cotidianas y mi primer día de clases, me regalo muy gentilmente algunos consejos útiles sobre las estudiantes y cómo manejar los grupos más difíciles.

Todo parecía pintar normal y sin ningún tipo de contratiempo hasta que el destino me cobro todos aquellos libros leídos en mi adolescencia llenos de romances perfectos y únicos, en ese momento donde todas las historias en mi mente parecían haber sido vividas por mí y sin que me diera tiempo para negar la existencia de los ángeles y la perfección la vi; un mezcla de inteligencia, ingenuidad y ternura que a juzgar por su cara de confusión también era algo despistada.

Ella se acercó con cautela y un poco de vergüenza al profesor Vicente Forero con quien tan solo unos instantes estaba compartiendo esa "amena y productiva conversación".

Sin poder evitarlo escuche su conversación sobre la corrección de un porcentaje que constituida una gran parte de la nota final de la materia, por lo que alcance a escuchar se llamaba Valery era una de las pocas internas que aún quedaban.

En ese preciso momento entendí que el destino nunca es justo con los seres que estamos bajo su dominio, en ese momento sentí la necesidad que verla y guardar en mi mente todas aquellos minúsculos detalles de su rostro y el sonido dulce y profundo de su voz.

Ella era hermosa y sin duda alguna su presencia significaba algún tipo de cambio en mi vida, tal vez trayéndole un poco de luz, luz que no serviría de nada si esa luz no está dispuesta a iluminar este mundo oscuro.

De ese día en el que comenzó mi historia absurda y poco real con aquella niña que han pasado 6 largos y tortuosos meses en los que me he dedicado a observarla en lo oculto y silencioso, ya no tengo mucho contacto con otros profesores ni me importan los comentarios ridículos o subidos de tono que tienen para conmigo las estudiantes, sencillamente me he dedicado a observarla y seguir haciendo mi trabajo, no porque me apasiones o por que necesite el dinero simplemente lo hago para poder contemplarla.

Siendo un novato y estando condenado a compartir mis conocimientos con las estudiantes más pequeñas de la preparatoria comencé a buscar cualquier tipo de excusa para hablarle, en 6 meses que llevo acá apenas y me ha dedicado un hola que es más por cortesía que por otra cosa.

Sé que suena un poco demente el hecho de que la aseche como un lobo a su presa, pero es el único consuelo que he encontrado a mi vida en sí y a la depresión que me genera la soledad con la que he vivido todos estos años.

EL ESCRITOR DE SUEÑOSTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang