Tamara
Sentía que mi cabeza iba a explotar y el maestro de historia no dejaba de hablar sobre vete tú a saber qué, mire hacia atrás buscando a Justin pero su asiento estaba vacío, bufe.
—Lo voy a matar.-gruñí bajo, él sabía perfectamente que odiaba que no asistiera a sus clases y aun así les daba más importancia a esas zorras.
—Bueno jóvenes eso es todo por la clase de hoy, recuerden repasar la pagina 84 de su libro. —y eso fue luz verde para tomar mi bolso y salir corriendo del salón de clases.
— ¡Mara!—escuche aquella voz tan familiar e inmediatamente fruncí el ceño me gire para confirmar que Justin venia corriendo tras de mí, apenas me tuvo cerca deposito un suave beso sobre mi frente. —Hola piojo.
No le conteste, me limite a asentir y continuar mi camino con él a mi lado.
— ¿Por qué estas molesta?—pregunto y no pude evitar soltar una amarga carcajada ante su estúpida pregunta.
— ¿Estuvo buena la mamada? espero que lo haya valido porque si no estarías reprobando sin una buena razón. —le solté molesta Justin se detuvo y yo con él, bajo la cabeza avergonzado
—Siento haberme saltado las clases, no volverá a pasar Mara. —dijo.
Pero eso mismo había dicho la última vez y aquí estaba haciendo aquello que prometió no hacer, rodé los ojos.
—Lo que digas. —susurre molesta, avivando el paso y caminando lejos de él.
(...)
— Cause cover girls don't cry after their face is made. —cante terminando de lavar el ultimo tenedor.
—But there's a hope that's waiting for you in the dark. —cantaron detrás de mi sabía perfectamente de quien se trataba, fruncí el ceño.
— ¿Cómo entraste?—cuestione secándome las manos.
—Piojo, la puerta siempre está abierta. —dijo divertido y yo no pude evitar rodar los ojos.
—Eso no significa que puedas entrar cuando quieras. —dije pasando por su lado saliendo de la cocina, sabía que Justin venía detrás de mí.
— ¿Quieres ir por un helado?—pregunto siguiéndome escaleras arriba, cambiando completamente de tema.
—No. — dije abriendo la puerta de mi habitación escuche como el cerraba la puerta detrás de sí camine hacia mi cama y me deje caer sobre esta, luego de unos segundos Justin estaba a mi lado.
—Tamara deja de hacerte la difícil enserio lo siento nena y prometo que no volverá a pasar. —dijo tomando mi mano, solté un gran suspiro. —Sabes que te amo piojo. —lo mire y el a mí.
—No quiero que vuelva a pasar Justin, no quiero que repruebes solo por darle más importancia a esas chicas que a tu futuro. —lo vi sonreír y rodé los ojos.
—Estoy enfocado en mi futuro. —dijo mirándome con tanta intensidad que me hizo sentir incomoda.
—Deja de mirarme de ese modo. —aparte mi mirada y escuche un gran suspiro de su parte.
—No te estaba mirando de ningún modo. —lo vi de reojo, Justin miraba al techo con el ceño fruncido. — ¿Viste a la chica nueva? — comento en un intento de cambiar de tema.
—Sí. —susurre cerrando los ojos.
—Es linda. —rodé los ojos mentalmente ante su comentario.
—A ti te ponen una escoba con falda al frente y dirás que es linda. —el me empujo, yo lo mire ofendida. — ¿Cuándo te tomaras una chica enserio Bieber? —pregunte sentándome, el me imito.
—La única chica que tomo enserio es a ti. —dijo con una sonrisa.
—Además de mí. —dije riendo, el me miro serio.
—Contigo tengo más que suficiente Tamara. —rodé los ojos.
—Solo soy tu mejor amiga Justin. —mi rubio amigo bajo la cabeza y soltó un gran suspiro.
—Para mí eres más que eso. —susurro más para el mismo que para mí pero alcance a escucharlo y sonreí.
—Para mí también eres como un hermano Drew. —dije tomando su mano.
