Castiel x Nathaniel: El misterio de un amor secreto.

Enfrentamiento

En el capítulo anterior...

En los confines del enorme jardín de la diosa Afrodita, Nathaniel fue capturado por una enorme bestia, que lo llevo al fondo de una oscura cueva, mientras Castiel luchaba por recobrar la conciencia y poder ir en su ayuda, después de que la criatura le perforara dolorosamente los oídos con un rugido...

Narra Lysandro.

Verde, había muchos árboles, por todos lados, me estaba empezando cansar de estar a la intemperie, con los ropajes que yo portaba, no era muy cómodo avanzar bajo ese sol matutino.

"A todo esto, ¿por qué estoy aquí?" eso vino a mi mente repentinamente, comencé a observar a mi alrededor y me di cuenta que no había nadie cerca de ese lugar.

Note que gracias al silencio a varios animales que correteaban por el bosque sin que temieran encontrar a un humano, por lo que al notar mi presencia, frenaban en seco y se alejaban, reí por lo bajo, lo bueno de estar en el bosque siempre seria encontrarse con estos pequeños amigos.

Sin embargo no podía evitar sentir que yo olvidaba algo, pero no era mi libreta porque sorprendentemente cuando la busque en mi bolsillo, allí estaba, entonces debía de ser otra cosa "¿Pero, qué es?" me pregunte a mí mismo, llevando un puño a mi barbilla intentando recordar.

Entonces en mi radio de visión se cruzó un conejo gris que de inmediato se ocultó entre los arbustos, mi curiosidad no pudo evitar seguir a la peluda criatura, la cual tal vez me dirigiera hacia más conejos.

¡Narra la autora de este fic! C:<

Mientras Lysandro olvidaba su misión por segunda vez, el resto de los chicos del campamento quienes luchaban por encontrar a Castiel y Nathaniel, ahora además, debían ubicar a Lysandro, porque sin Castiel cerca, nadie había pensado que sería mala idea dejar al albino andar solo por el bosque.

Volvemos contigo Jorge :v

Los ojos del pelirrojo se abrieron por tercera vez, el joven aún yacía sobre el frio suelo de piedra del interior de la cueva, las dos espadas en el suelo aún brillaban con su espeluznante luz anaranjada iluminando la penumbra, su brillo parecía ser alimentado por la sangre de la enorme criatura mágica, la cual manchaba el filo de las dos armas.

El guitarrista coloco lentamente las palmas contra el suelo, levantando su peso sobre sus brazos, lentamente, para evitar volver a sentir el vértigo de antes. Un gruñido salió de su garganta ante el dolor de cabeza que le supuso ese esfuerzo, pero logro sentarse con pesadez, tallo sus ojos con fuerza, entonces se percató de que sus oídos no zumbaban más, aun así la sensación de que estaban cubiertos con algo, no se alejaba.

-¿Hola? – Hablo con voz ronca, entonces se alegró de poder oír su propia voz, un poco más animado intentó levantarse, primero una pierna y luego la otra...

Estuvo a punto de caer de nuevo, pero alcanzó sostenerse de una pared y poder hacer que su cerebro pudiera adaptarse a la nueva altura. Una vez erguido, masajeó su sien, su cabeza punzaba dolorosamente, evitándole concentrarse. Recordó entonces, que la noche anterior, el rubio le había advertido sobre su habilidad auditiva "Maldito delegado, ¿podrías hacerme el favor de equivocarte de vez en cuando?" pensó el pelirrojo con molestia.

Pero entonces recordó la visión de su novio siendo arrastrado por el temible monstruo hacia lo más profundo dentro de la cueva, ese pensamiento hizo que su cerebro despertara, haciéndose capaz de sobre ponerse al dolor.

Con mucha dificultad el guitarrista recogió su espada y su escudo del suelo, su cabeza amenazaba con volver a bloquearse, pero se mantuvo firme. El recuerdo de su rubio inconsciente no lo dejaría quedarse quieto y lamentarse por el dolor.