Capítulo 2 El origen

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Para que entiendan por qué estoy en la ducha a punto de acabar con mi vida, debo decirles por qué tengo ese tormento, por qué estoy tan desesperado.

Todo empezó cuando aún era menor de edad y los juegos en los colegios variaban mucho, se jugaba desde beso botella, hasta los juegos donde se jugaban con supuestos espíritus.

Yo no veía nada malo en eso, pues solo era un niño que quería divertirse, el primero juego que desato todas nuestras pesadillas era uno que se llamaba "cupido cupido". Se trataba de hablar con un supuesto espíritu y hacer preguntas cuya respuestas sean cerradas, y el respondía con una moneda, la lanzábamos al aire y cara era si y sello era no.

Preguntábamos cosas simples, probando si era real o no, hacíamos preguntas personales, cosas que solo la persona que hacia la pregunta supiera, pero lo que nos dejó sin palabras era que efectivamente respondía como era, así es, al parecer si había algo de otro mundo jugando con nosotros, algo que nos conocía a la perfección.

Éramos tres niñas y dos niños "contándome" éramos solo cinco personas jugando. Nos reíamos sin saber que un juego tan simple nos abriría tantas puertas a otra dimensión.

Voy a darles nombres ficticios ya que, de los cinco jugadores solo dos estamos con vida "por ahora", estábamos jugando: Ana, Sofía, Carol, Adán y yo Damián.

Todos éramos aun menores de edad, riendo de las cosas que preguntábamos, éramos niños inocentes que solo querían divertirse.

Quien iba a imaginar que esos juegos eran a la vez tan reales, tan malos, tan inocentes las personas que juegan eso.

Estábamos riendo sin parar, era un juego muy divertido, Carol preguntaba cosas personales, decía: "cupido cupido... ¿le gusto a Damián?... lanzaba la moneda al aire y al caer rebotaba muchas veces y cayó en cara... ósea que sí". Nos daba mucha risa pues era verdad, a mí me gustaba mucho Carol, era una niña muy hermosa con el cabello crespo que de lejos la hacía ver única.

Todos después de hacer preguntas personales, empezamos a hacer preguntas más profundas, "cupido cupido... ¿te agradamos?...".al caer la moneda en sello, todos nos miramos a los ojos como sin saber qué hacer, creímos que era una falla del juego, así que decidimos hacer la misma pregunta y para nuestra sorpresa cae en sello de nuevo. Decidimos preguntar cosas diferentes.

Dicen que cuando uno juega con espíritus debe saber salir del juego, así como se invocó se debe decir adiós, pero venga, somos niños no sabíamos que eso se debía hacer, y para colmo, no fue nuestra culpa que a la mitad del juego llegara la maestra al salón y nos dejara el juego hasta ahí.

Empezó la clase y nosotros decidimos hablar con papeles uno a otros, Ana tuvo una idea, había un juego por internet. Si mal lo recuerdo se llamaba, pedro responde.

Ninguno tenía idea de ese juego pues en esa época, hasta ahora estaban llegando los computadores a las casas, así que era algo nuevo para todos.

Esperamos a salir de clases y nos dirigimos a la casa de Ana, caminábamos sin saber que era lo que nos esperaba en esa casa, sin saber que íbamos a seguir abriendo más puertas a cosas que no conocíamos.

Llegamos a la habitación y encendimos el computador, todos descargamos nuestras maletas y nos sentamos en la cama y frente a nosotros estaba el computador.

Entramos a la página y era un chat, como si de Messenger se tratara, era como el juego de la moneda, teníamos que hablar y él nos respondía, PERO... no era algo normal, pues al responder era algo como: "siiiiiii...noooo...". Respondía como si hablara un fantasma.

Ana se la pasaba riendo, debo aclarar que el computador no tenía cámara y nos llevamos una gran sorpresa al preguntarle que cuantas personas habían en la habitación y esa cosa nos respondió: "sooooon cinco persooonas"...

Se me paso un frio por todo el cuerpo y Carol me tomo de la mano con fuerza, ninguno sabíamos que había pasado ahí, nos mirábamos y todos estábamos sin habla.

Al pasar dos minutos, Adán dice: "ya estamos en esto sigamos jugando".

Todos nos volvemos a acomodar y seguimos con las preguntas, algo que nos asustó mucho o bueno que me dejo paralizado fue que Sofía me dijo al oído que tenía miedo y que se quería ir.

Como carajos esa cosa nos respondió " nooooo te vayaaaas noooo meeee teeeengas miedooooo". Como supo esa cosa lo que Sofía me había dicho al oído, quede sin habla y doy por seguro que quede pálido y sin palabras.

Me pare de inmediato de la cama y les dije que ya no más, este juego no nos está aportando nada bueno y ya empiezo a sentir miedo.

Creí que me iban a tachar de cobarde pero ellos estaban esperando a que alguien dijera eso, a que alguien tomara la iniciativa de terminar con ese juego de una buena vez, porque eso ya se estaba saliendo de nuestras manos.

Si el chat nos tenía temerosos, no se imaginan la sorpresa cuando apagamos el computador y este se encendió solo y se abrió de nuevo el chat con esa cosa, no sabíamos que hacer o que decir.

Esa cosa nos respondía "noooo meee dejeeeen, sereee suuuu tormentoooo siiii looooo haceeen". Decidimos apagar el computador de nuevo y esta vez, desconectar de la corriente el computador, gracias a eso el computador no se volvería a prender, todos estábamos muy asustados no sabíamos que hacer o que decir, Ana nos decía que no la dejáramos sola, que nos quedáramos con ella hasta que llegaran sus padres de trabajar.

Para quemar el tiempo decidimos ir a la cocina y preparar nuestro almuerzo ya que eran las dos de la tarde y los padres llegaban hasta las seis de la tarde, ya que ninguno iba a ir a casa decidimos cocinar ahí.

No dejábamos de hablar de lo sucedido con ese chat, no sabíamos que hacer, teníamos miedo de conectar de nuevo el pc y que este se prendiera solo, pero es algo que debía pasar, tarde o temprano debíamos conectar de nuevo el computador, así que Adán tomo la iniciativa y lo conecto, este se encendió solo pero nos llevamos la sorpresa de que no se abrió de nuevo el chat, al parecer el tiempo que paso nos apartó de esa cosa.

Ya casi llegaban los padres de Ana y pues nosotros debíamos ir a casa, pero esta vez Ana si quedaría más tranquila al saber que no volvería a buscarla esa cosa, al verla más tranquila, decidimos tomar nuestras maletas y marcharnos de ahí.

Nos despedimos y cada uno de nosotros tomo rumbo a su casa y puedo apostar que todos quedarían pensando en lo que paso en casa de Ana con ese computador y ese chat.

Al llegar a mi casa decido colocar música en el equipo de sonido y relajarme en la cama mientras llegan mis padres, justo al momento que el casete se terminó y me disponía a darle la vuelta, sentí que algo me toco por la espalda, algo que me erizo la piel y me hizo pasar un frio por todo el cuerpo.

No supe que hacer, más que salir corriendo de la casa ya que la presencia que sentí no era nada buena, pues sentí demasiado miedo.

Me quede sentado en la acera esperando a que mi madre llegara de trabajar junto con mi hermana, tenía mucho miedo de entrar de nuevo a la casa no sabía que hacer o como explicar lo sucedido.

Al llegar mi familia tomo coraje de entrar a la casa y hacer como si nada hubiera pasado.

Llego la noche y aliste la cama para dormir, sin saber que esa noche empezarían mis famosas pesadillas, las cuales me atormentarían por mucho tiempo.

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⏰ Last updated: Jun 17, 2018 ⏰

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¿Dulces sueños?Where stories live. Discover now