Capítulo 1

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Eran la 1:00 de la madrugada cuando Sofía aterrizo en el Aeropuerto Internacional de Incheon. Rápidamente recordó que la compañía con la que procedía a trabajar en esa nación tan lejana a la suya le había puesto en contacto con un traductor o guía turístico, no recordaba bien cuál era su profesión. Así que procedió a encender su teléfono celular para verificarlo. Al encenderse encontró un mensaje de texto de Baek Ji Jun. Ahora recordaba su nombre. Era Ji Jun. Se preguntó cómo podría haber olvidado un nombre tan corto.

<< Hola Sofía, antes que todo "Chuisonghabnida". Me disculpo debido a que no podre estar presente en tu llegada. Debido a razones ajenas a mi voluntad no voy a poder ayudarte en este día tan emocionante y difícil para ti. Así que por este medio dejo todas las instrucciones para que puedas llegar a tu nuevo hogar.

1. El bus pasa cada hora. La duración de Incheon a Geumcheon-gu es de  40 minutos y tiene un costo de $14.00 un total de 15,568 Wons, sé que puede ser confuso para ti. Favor de estar a tiempo en la parada.

2. Al llegar a la estación de Geumcheon-gu toma un taxi y lee esto " bek palshipsam -set Gasan nal delyeogajuseyo". Te llevara directamente al complejo de apartamentos donde se encuentra tu nuevo hogar. Al llegar dirígete hacia la caseta de seguridad del complejo, el oficial de seguridad en turno estará acompañado de Su-jin. Descuida es un amigo de la infancia y extrema confianza por lo cual deje tu clave con él. Rápidamente sabrá quien eres. No todos los días viene una extranjera a vivir en Geumcheon-gu. Tu apartamento se encuentra en el 9no piso y es el 9H. En caso de algún imprevisto o emergencia comunícate con Su-jin a este número (82-253-851-787). Me tome el atrevimiento de darle tu número telefónico. Disculpa.

3. Nos veremos en la tarde. Bienvenida a Corea del Sur. >>

-Pero que demo...- A Sofia se le hizo un hueco en el estómago al leer ese mensaje. Se suponía que Ji Jun la ayudara a llegar sin problemas a su nueva casa. Sin saber ni una pizca del idioma como pretendía el que ella iba a saber localizar donde se encontraban las paradas y mucho menos poder leerle al taxista palabras que no sabía cómo se pronunciaban. ¿Y si el conductor entendía incorrectamente y la llevaba a un lugar equivocado?

Con dudas, nervios y un poco de miedo se dirigió al recoger su equipaje. Pensó que por suerte la globalización había facilitado la comunicación entre las distintas culturas del globo terráqueo y dio gracias por  la tecnología inventada que permitía que sucediera eso. Nunca fue una excelente estudiante ya que para ella su mundo eran las artes. Pero agradeció el haber prestado atención en las clases de inglés de la escuela las cuales permitieron que adoptara este idioma como su segunda lengua. Así que sin ningún problema se desplazó por todo el aeropuerto en busca de la sección "Baggage Claim" y 40 minutos más tarde Sofía se encontraba en lo que parecía ser la parada correcta para tomar el autobús hacia Geomcheon-gu. Su reloj marcaba las 1:40 AM y con disgusto se preguntó qué clase de imprevisto se le pudo haber presentado a Ji Jun para que no pudiera haber cumplido con el deber de orientarla en su llegada.

- ¿Como funcionaran las líneas de autobuses de este país? – Sofía nunca había pasado por esa clase de experiencia ya que en su nación la transportación colectiva o pública no era un fuerte del gobierno. Venia de una isla pequeña en tamaño por lo cual la mayoría de los habitantes llegaba a su lugar de trabajo en sus propios autos o en taxis. Pensó que siempre había una primera vez para todo. En ese momento recordó que solo traía consigo dólares americanos y que tampoco sabía si podía pagar tanto el autobús como el taxi con los mismos o no. Regreso al interior del aeropuerto en busca de alguna máquina de cambio lo cual para su sorpresa encontró hasta dispensadores de celulares pero nada de cambios de moneda. De pronto entro en pánico tal vez causado por el cansancio, los nervios, el estrés y sobretodo el frio. Era noviembre, y las temperaturas en Corea del Sur comenzaban a descender dándole la bienvenida al invierno y en ese instante añoro estar en el clima tropical de su amada isla. Pensó haber estado preparada para combatir un poco el frio de la madrugada pero se encontró pensando cada vez en las cálidas playas de su tierra. Así que decidió llamar a Ji Jun. Luego de varios intentos que terminaban siempre en el buzón de voz, Sofía no aguanto más y comenzó a derramar un mar de lágrimas.

Grato TrayectoWhere stories live. Discover now