Capítulo Especial: Amor a primera vista

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Para Peter Hale, el pasar Halloween en Beacon Hills era una especie de placer ¿Por qué? Simple, porque un Halloween conoció a Miranda Brice, el amor de su vida

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Para Peter Hale, el pasar Halloween en Beacon Hills era una especie de placer ¿Por qué? Simple, porque un Halloween conoció a Miranda Brice, el amor de su vida.

Le dolía ¡Oh! Claro que sufría, pero ese dolor, el recordar que perdió a Miranda y a su hija de solo tres años no se comparaba con la felicidad que le daba el recordar los buenos tiempos, cuando Miranda vivía y, por ende, su pequeña Scarlett también.

Ya habían pasado cinco años desde el incendio, eso significaba que su hija debería de tener ocho años. Se preguntaba, de haber crecido ¿Cómo sería? ¿Sus ojos seguirían de ese azul intenso? ¿Su cabello seguiría castaño? A los niños les cambiaba el color del cabello, o por lo menos a sus sobrinos les cambió.

Pero Scarlett no estaba y Miranda tampoco.

Corría un gran riesgo estando ahí, alguien que lo conociera podía verlo y arruinar el plan que estaba por comenzar en cuanto Laura y Derek regresaran a la ciudad de un viaje improvisado, pero ese era el primer Halloween en el que podía estar de pie y planeaba disfrutarlo afuera, además, las enfermeras no notarían que no estaba.

¿Quién creería que un hombre medio muerto podía salir del hospital a hurtadillas?

Salió y vio primero a los niños corriendo con disfraces. Había un niño disfrazado de caballero medieval, otro disfrazado de... ¿Qué era eso? ¿Una especie de monstruo mal hecho? Que disfraz más horrible.

Entonces, se fijó en las niñas, que iban por ahí con sus calabazas rebosantes de caramelos. Peter notó un patrón: la mayoría de las niñas pequeñas corrían disfrazadas de princesas, después de heroínas, finalmente, las adolescentes y mujeres iban disfrazadas de vampiras o de una ofensa peluda para los hombres lobos.

Se estaba torturando, pero recordó los tres Halloween que pudo pasar con Scarlett. Miranda el primero, cuando ella tenía pocos meses de haber nacido, la disfrazó de un conejito adorable, era una pijama blanca y peluda que evitaba que le diera frío, con orejitas y todo lo necesario para ser un conejito, incluyendo las orejas. Scarlett se veía tan adorable que todos en la familia la llenaron de fotos mientras ella dormía y cuando salieron a la calle, Miranda recibía dulces por llevar a Scarlett, que no podría comerlos porque no tenía dientes.

El segundo Halloween, Miranda decidió que debían ir combinados y a pesar de sus quejas, sus suplicas y ruegos, terminó accediendo. Ese año, Miranda no fue tan cruel y solo le hizo colocarse un traje blanco, unas alas falsas y una aureola. Ella usaba un vestido blanco, alas falsas y una aureola también, pero Scarlett usaba un vestido rojo, también un gorrito con unos cuernos ¡Era adorable! Peter recordó con cariño como todos lo ignoraban para prestarle atención a Scarlett, que apenas aprendía a caminar y se tropezaba con el vestido. Él prefería no tener atención y que Scarlett la tuviera toda.

El tercer Halloween, ese que siempre sería su favorito, logró librarse de los disfraces de Miranda y pudo vestirse de forma casual, pero Scarlett iba vestida de princesa. Ella misma escogió el disfraz de cenicienta. un enorme vestido azul con el que apenas podía caminar, pero le encantaba. Miranda se disfrazó de bella durmiente, con unos tacones tan altos que, a mitad del recorrido para pedir dulces, Peter tuvo que cargarla porque Scarlett no quería volver a casa.

She Wolf {Teen Wolf}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora