Jueves 17:00
-S.towns es un pueblo pequeño pero con numerosos habitantes, fue fundada en mil ochocientos cuarenta y sigue de pie gracias a la logia qué..
La profesora continuó relatando la vieja historia del pueblo mientras yo admiraba el paisaje a través de los ventanales o garabateaba en mi cuaderno ya qué a decir verdad este pueblo me importa poco o más bien nada, llegué aquí el año pasado y aún no me marcho por qué no quiero dejar sola a mí madre, luego de la muerte de mí padre ella quedó muy mal
-¡Pss! ¡Allison!- murmuro alguien a mí lado
-¿Que?- murmure confundida
-La profesora- volví mí vista al frente y me acomode nerviosa al notar qué tenía la mirada de todos puesta en mí
-Por lo que veo señorita Allison, no le interesa mí clase- reprocho la profesora
-No es eso profesora Smith- mentí
-¿Entonces?-
-Es solo que no me interesa mucho la historia del pueblo, es muy vieja y a decir verdad parece una mentira- todos a mi alrededor empezaron a murmurar
-¿Que a dicho?- la sorpresa e indignación en su pregunta fue inconfundible
-Y.yo amm..- ella se empezó a acercar lentamente a mí pupitre
-Oiga bien señorita Allison- asentí temerosa- Usted aún es muy joven para comprender las cosas qué suceden en este pueblo, pero le recomiendo, que si no sabe de lo que habla ¡Cierre La Boca!- grito esto último con enojo para luego golpear fuertemente mí pupitre
-S.si señora- ella sonrió falsamente y volvió a su puesto
El timbre de salida sonó y todos empezaron marcharse, como siempre espere a qué todos salgan ya qué asi me evitaba el problema de chocar con todos
Luego de salir del salón de clases seguí el camino a la salida del colegio. Una vez fuera busque con la mirada a mis amigos pero no los encontré por lo cual seguí mí camino a casa
El camino fue tranquilo ya que el pueblo es muy callado por las tardes ya qué casi todos trabajan o estudian
Mire hacia mí casa y sonreí al ver a mí madre con mí tía Sheila
-Hola- salude
-¡Hola Cariño!- exclamó mí tía con emoción- ¡Ya hace mucho tiempo de qué no nos vemos!- la abrace- ¡Ya Estás Echa Toda Una Señorita!- hablo mientras me analizaba de pies a cabeza
-Ya deja de decir eso, mí madre lo repite todo el tiempo- reí
Mí madre abrió la puerta y nuestras miradas fueron directo al piso al encontrar las cartas allí tiradas
Yo las agarre, empecé a revisar una por una y al llegar a una carta roja mis manos empezaron a temblar
-¡Oh Por Dios!- grito mí madre - ¡Felicidades Pequeña!- ella me abrazó, trate de corresponder su abrazó pero no podía, estaba en shock
-N.no es para tanto, todos la reciben en algún momento- susurre tratando de naturalizarlo
-Ya lo sé, pero estoy orgullosa al saber lo que representa- sonreí falsamente- ¿Cuando es?- quebré la estampilla y abrí el sobre
Saque el papel de adentro y al ver las letras negras algo en mí se removió
Tengo un muy mal presentimiento
-Mañana a la media noche- susurré
-Pues allí estaremos- sonreí y asentí
-V.voy a ir a casa de Mirna- titubee
