Llene mi copa de vino por aproximadamente quinta vez y continue caminando de un lado a otro mientras repetia en mi cabeza qué todo estaría bien
Termine lo qué había en mí copa y la dejé sobre el bar, mire en dirección al espejo y suspiré al ver una bata roja colgado sobre esta
Toc-Toc
-Adelante-
Un hombre entro al cuarto y me miró de pies a cabeza al notar qué estaba completamente desnuda
-Y.ya es hora señorit.a- reí al oirlo titubear
El mantuvo la puerta abierta para mi así qué rápidamente me coloqué la bata y sonreí para fingir qué todo lo qué estaba por suceder era lo más normal del mundo
Cruce por la puerta y mis nervios aumentaron al notar qué el cuarto esta siendo iluminado únicamente por linternas
La puerta a mis espaldas fue cerrada así qué toda la habitación quedó casi a oscuras, todos tenían su mirada puesta en mí pero yo trataba de no observarlos
El se giró y sonreí tratando de no demostrar mis nervios, me extendió su mano y la tome para posicionarme junto a el, frente a nosotros se encontraba una enorme piscina con agua totalmente cristalina y del otro lado de la piscina todos los habitantes del pueblo, mire hacia el techo y me sorprendí al notar qué en este había un enorme hueco del mismo tamaño de la piscina y a través de ese hueco entraba la poca luz qué nos brindaba la luna llena
-¿Estás lista?- negué
Mire a mí izquierda y allí se encontraban las mismas personas con las qué comparti mesa el día de la cena, mí madre me miraba con fascinación por lo cual gire los ojos con fastidio, ella me saludo y yo simplemente la pase por alto
-Pues es hora-
-Ya lo se- suspiré- Voy a hacerlo-
Soltó mí mano y desato el nudo de la bata, cerré los ojos tratando de no pensar qué estaría desnuda frente a todo un maldito purblo, abrí los ojos y me quite por completo la bata
Oír los murmullos de la gente me puso aún mas nerviosa pero al ver las lividinosas miradas de los hombres mí preocupación se volvió la furia del diablo
-Ya hazlo- gruño con enojo
Me cubrí con las manos y entre a la piscina, mí piel se erizo al sentir el agua fría hacer contacto con mi cuerpo
Me coloque a un extremo de la piscina y luego lo observé a el esperando a qué el también lo haga
Se quitó la bata y gire los ojos al verlo sonreir con arrogancia gracias a los halagos qué susurraban las personas al verlo en completa desnudes
Entro a la piscina y se colocó del lado opuesto al mío, quedamos de frente y un hombre de túnica roja empezó a recitar unas palabras en algún idioma qué no entendia, el mantenía sus ojos puestos en mí mientras qué yo lo único qué podía hace gracia a los nervios era mirar hacia abajo y morder mis labios con fuerza esperando a qué el dolor me despierte del sueño en el qué estaba
-¿¡Señorita!?-
-¿Ee.he? ¿Q.ué!- pregunte confundida saliendo de mi pequeño trance. Mire sumamente apenada al hombre y este rio suavemente
-Sus palabras- asentí
-Yo, Allison Smith, juro quedarme a tu lado sin importar la traicione y el dolor, me ato a tu lado y prometo qué tus palabras seran mis ord..
Detuve mí oración al analizar toda la mierda qué me memorice sin siquiera prestar atención
-No- susurré, levanté la vista y lo mire directamente a los ojos, el estaba cruzado de brazos y con una pequeña sonrisa en sus labios, como si estuviera esperando esto- Claro qué no, no juro esta mierda, esto es tan sexista, ¿Sabes qué?- lo mire directo a los ojos sin una pizca de temor- Juro estar de tu lado mientras me trate como tu igual, mientras me respetes y sobre todo mientras mantengas tu lealtad conmigo- camine hasta la orilla de la piscina, tome la cuchilla y sin temor la pase por mí mano abriendo una gran herida, me acerque a el y dejé derramar algunas gotas sobre el agua, extendí mí mano hacia el y lo mire directo a los ojos- Tómalo o déjalo- susurré para qué solamente el me oiga, me miro y a los ojos y sin dudarlo tomo mí mano con firmeza, me halo para asi pegar mí cuerpo al suyo y con los ojos puestos en los mios lamió todo resto de sangre que quedó sobre mi mano- Como también juro quedarme a tu lado por la eternidad y someterme a ti en cada orden- sonrió con malicia y me quito la navaja de la mano
