❤️5

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- ¿Hola? - El teléfono de la casa ha sonado y como la pareja está muy ocupada, Momo se ve obligada a contestar.

- ¡Oh, Momo-chan! - La voz de la mamá de Bakugou suena al otro lado del teléfono - Lamento molestarte, solo quería saber si el idiota mal parido de mi hijo está por ahí.

- Está... - Un gemido se escucha en la planta alta. La pelinegra piensa un poco lo que va a decir - Algo ocupado.

- ¿Cuándo no? Ese pedazo de mierda siempre está evitándome. Como sea, dile a ese mierdecilla que iré a su casa hoy, tengo que hablar con él.

- Ah, claro. Yo le digo - Momo nunca se acostumbrara a todos los insultos que salen de la boca de la señora Mitsuki.

- Gracias, linda. Adiós - La mujer se despide y ella también cuelga.

Ahora viene la parte difícil, ¿Cómo le dirá a su roomie de esto? Y para variar cuándo, ya que siempre está cogiendo con su novio por toda la casa. Momo se pregunta qué clase de cosa querrá hablar con Katsuki. Supone que tal vez cosas de madre e hijo. Sea como sea, ve la televisión dos horas antes de escuchar un ruido en la cocina. Se trata de Bakugou.

- Ah, Katsuki-chan - Llama ella cuando lo ve hurgando en el refrigerador, quizá buscando algo de comer. Los ojos rubí del chico le devuelven la mirada - Llamó tu madre, dice que vendrá a la casa - Esa pregunta hace tensar a su roomie.

- ¡¿Qué?! ¡Le hubieras dicho que no estoy, carajo!

- Solo soy la mensajera - Dice para quitarse la culpa. Escucha al rubio chasquear la lengua antes de tomar agua.

- Maldita sea, ¿Qué querrá esa vieja bruja?

- No sé, me dijo que tenía que hablar contigo.

- No hay remedio, ¿Te dijo a qué hora vendrá? - Momo niega con la cabeza - Lo supuse, esa uva pasa con patas solo quiere joderme el día - Y su roomie vuelve a subir maldiciendo entre dientes.

Yaoyorozu sabe que ahora que le ha dicho a Katsuki sobre la visita de su madre, tendrá que abstenerse de tener sexo. Cómo no sabe la hora, Mitsuki podría aparecer en cualquier momento, y aunque sabe que su hijo está saliendo con Shouto, no creía que ellos quieran que la mujer los viera en pleno acto sexual. La rubia puede ser muy mala cuando se trata de su único hijo.

Pasan el almuerzo, y la mayoría de la tarde sin nuevas noticias. Cuando son cerca de las 6:00 p.m. la señora Bakugou aparece por la puerta de la casa.

- ¡Hola chicos, voy a pasar! - La mujer entra con toda confianza mientras que Momo está por preparar la cena. Hoy le toca cocinar a ella.

- Buenas tardes, Mitsuki-san - Saludan Shouto y Momo de la manera más cortés que pueden.

- Me preguntaba a qué horas llegarías, vieja bruja - Y con ese intento de saludo, la mayor le da un golpe en la cabeza a su hijo por su insolencia - ¡AUCH, TE MATARÉ SACO DE ARRUGAS!

- ¡CÁLLATE MIERDECILLA, NO LE FALTES EL RESPETO A TU MADRE! - Mitsuki le contesta con otro golpe. La verdad es que los otros dos ya se esperaban esas reacciones.

- Mitsuki-san, ¿Le gustaría acompañarnos a cenar? - Pregunta Momo, intentando aligerar el ambiente agresivo que se ha formado.

- Claro, querida; será un placer - Al menos la idea funciona - Ahora pedazo de inútil, necesito hablar contigo - Dice esta vez dirigiéndose a su hijo - Ven, vamos a dar una vuelta.

La mujer toma a su hijo del brazo para arrastrarlo fuera de la casa. Claro que, Bakugou no deja de soltar maldiciones aunque se va con ella. Sea de lo que sea que hablen, será en privado, porque Todoroki se quedó en la casa con la pelinegra, la cual, lo ve con los ojos entrecerrados, como juzgándolo de un crimen no cometido.

RoomieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora