Carta nº 1

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Queridísima hija de puta,

Te tengo una simple pregunta: ¿Por qué cojones nos has puesto hoy un puto examen para mañana? Parece que eres subnormal, joder. Bastante tengo yo con tener que ver tu puta cara y oír tu estúpida voz de pito llena de gallos. De verdad, tío, que tienes más putos gallos que yo, joder. Y se supone que eres profesora de música... ¿Había pruebas de voz para ese puesto? Seguramente no. O sí. Quién sabe, es posible que cuando empezaste a dar clases en la era de los putos dinosaurios tuvieras buena voz. O no. Quién sabe. Una cosa sí que la tengo segura, tú no sabes una mierda. Das música a toda la escuela y matemáticas solo a mi puta clase. Y no explicas una mierda. Por cierto, ¿de qué es el examen? Porque es que no me he enterado. Pero, claro, no lo vas a explicar porque no te sale del coño. Qué hija de puta. En fin, voy a dejar de escribir porque tengo que estudiar para tu puto examen de los cojones.

Bueno, sería un placer no verte mañana. Muérete.

Queridísima Hija de PutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora