Capítulo 2. Parte 2. La bestia.

11 3 0
                                    

El hacha brillaba esperando así nuestro fatuo destino, el sudor nos recorría por la nuca no
obstante, no volví a llorar. Eliza se preparó para decapitar a Quartz: hizo un movimiento
dirigido por su pierna derecha cargando así toda la fuerza, empezó a descender el arma para
cumplir así su objetivo. Pensaba que él moriría, después quizás yo o Berion, pero todos
íbamos a morir sin yo saber el motivo.
Un ruido ensordecedor batió el lugar paralizando a Eliza. Ella retrocedió unos pasos y
mirándonos con sus ojos inyectados en sangre, dice de forma serena:
- Ya estás aquí. Te traigo una pequeña ofrenda, - cambió su tono de voz volviéndolo más
desagradable y haciendo una mueca de asco siguió con su frase.- Monstruo. Chicos,
nos vamos. Hay que dejar que los niños jueguen con sus juguetes.
Eliza subió al carruaje con sus acompañantes y nos dejó abandonados en medio del camino
destino a vete saber donde.
Pudimos desatarnos tanto las manos como los pies y desconcertados nos dirigimos dirección a
lo que teníamos más próximo, el bosque. Ahí pudimos descansar un poco. Pasado un breve
periodo de tiempo decidimos presentarnos respectivamente. Ninguno de nosotros tres
sabíamos nada más que nuestro propio nombre.
Seguimos avanzando por medio del bosque, Berion iba marcando con una piedra las cortezas
de los árboles para no perdernos. Seguíamos en línea recta porque optamos que sería la mejor
opción: no conocíamos el lugar y podíamos ser blanco fácil de los soldados de Renword.
Recolectábamos cualquier cosa para defendernos: palos, piedras… por si nos pasase algo o
alguien nos quisiera atacar. Seguimos caminando cautelosamente hasta que llegamos al medio
de un claro que había en lo que parecía ser el centro del bosque.
El claro era enorme y de una belleza impresionante: no habían árboles, ni flores, ni hierbajos.
Parecía como si alguien lo hubiera estado cuidando des de hace mucho tiempo.
No obstante, decidimos volver en nuestros pasos. Atravesamos de nuevo el bosque siguiendo
las marcas que Berion había hecho anteriormente. Antes de llegar a la camino, nos escondimos
en unos matorrales ya que escuchamos las voces de otras personas.
- Joder, joder, joder… ¿Qué vamos a hacer? – preguntaba una de las voces.
- A mí que me cuentas… nos van a matar... – le respondió la otra.-
Cuando pudieron ser visibles, pudimos distinguir que eran dos soldados de Renword. Por lo
que habían dicho daban a entender que estaban en grandes problemas.
- Encima, esos putos asesinos se nos han escapado… y por su fuera poco, ¡Eliza ha
desaparecido…! espero que no se haya topado con la bestia.
- ¿¡La bestia del monte!? Yo me quiero ir ya… aunque me ejecuten…
Se miraron durante escasos segundos y se marcharon caminando. Al poco tiempo, se escuchó
el galope de dos caballos dirección por donde se fue Eliza.
Que alegría que se haya muerto esa escoria. – sentenció Berion cuando ya no se oía
ningún ruido. –
- Me preocupa más eso que decían sobre la bestia. ¿Qué debe ser? – pregunté en ese
momento dirigiéndome a los dos. -
- Una bestia. – dijo Quartz casi al momento-.
Decidimos entonces seguir el mismo rumbo que habían tomado tanto los guardias como
Eliza y empezamos a seguir el sendero de tierra lleno de curvas.
Seguimos el frondoso camino hasta que a los pocos metros se podía ver lo que parecía ser
un carro. Decidimos acercarnos corriendo y descubrimos que era la diligencia de Eliza. Eliza
yacia muerta, desgarrada por vete a saber que cosa.
Berion usurpó las ropas del cadáver de ella y se las puso, estaban ensagrentadas y eran de
mujer, pero eso parecía no importarle mucho.
Decidimos investigar el carro: había sido destrozado por una abismal fuerza, el hacha había
desaparecido.
Pudimos llegar a una conclusión cuya resolución solo daba a un culpable: la bestia.
Pocos segundos tardaron en pasar desde la pronunciación de ese nombre hasta yo sentir
un aliento pasándome por la nuca.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 15, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El viaje de Céline. Where stories live. Discover now