𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍 - 𝖵𝖨𝖪𝖨𝖭𝖦𝖲 // PAUSA

4.13 - Dos Viajes

Ragnar e Ivar se enfrentan a una decisión difícil por su tripulación. Bjorn asiste a un encuentro inesperado.

...

          La mañana de la partida de Björn no era tan solo suya, Hvitserk y los padres de Seren partirían también para ayudar a Piel de Hierro. La promesa de Seren de no ver a Björn marchar, no iba a poder ser realizada.

          En el puerto, su padre besaba la cabeza de la chica prometiendo volver con riquezas, Helga abrazaba a su hija por última vez hasta los dioses sabían cuando. Seren seguía manteniéndose reacia a ver partir a sus seres queridos y trató de regresar a su hogar antes de que zarpasen, pero Björn la interceptó rápidamente. Ambos vikingos se quedaron mirando, durante un segundo, Seren echó su vista más allá de Björn, donde Torvi hablaba con su hijo. No sintió remordimientos ni si quiera al ver a la familia, lo cual la asustó y la dejó satisfecha al mismo tiempo.

—— Pensaba que no vedrías a la despedida.

—— Debía ver a Floki y a Helga una última vez.

—— Sabes que cuidaré de ellos.

—— Y yo trataré de que tus hermanos no se maten entre ellos.

—— Será más sencillo de lo que crees, Ragnar salió hace horas junto a Ivar.

—— Björn . . . necesito que os cuidéis, te llevas en tus barcos mi vida entera, sin certeza de si podrás o no devolvermela.

—— Volveremos. Y con grandes riquezas.

          Las pieles que cubrían el cuerpo de Bjorn eran tales que no permitirian que Seren rodease la cintura de este con sus brazos, ignorando este hecho, Seren entrelazó sus manos tras la nuca del vikingo y no tardó en notar sus enormes manos en su cintura. Recuerdos de la anterior noche volvieron a sus mentes y ambos supieron que acostarse había sido un error en su relación, un gozoso error. Y, entonces, la menor aprovechó la intimidad del momento para susurrar en la oreja del otro.

—— Nunca más.

          Cuando se separaron, Bjorn la miró con una sonrisa cariñosa y asintió, entendiendo perfectamente a que se refería su amiga. Seren corrió a subir a una colina con vistas al río, oía de fondo los cuernos sonando, despidiendo a sus guerreros. Llegó en el momento perfecto para alcanzar a ver los cuerpos llenos de orgullo de Björn y Floki.

—— Hasta la próxima y que los dioses os acompañen.

          Y Seren se quedó inmóvil hasta que los barcos desaparecieron, presentía algo malo, pero lo presentía demasiado cerca como para tener algo que ver con la travesía de Björn.

          A la hora de comer una de las escuderas de Lagertha buscó a Seren para darle una invitación de parte de su señora para que comiesen los hijos de Ragnar, Lagertha, Astrid y Seren juntos. La visitante quería conocer más a la descendencia de su exmarido, según aquella escudera. Para sorpresa de la chica, en la mesa no solo estaban los nombrados. Aquella esclava, Margrethe, se encontraba callada y sentada a comer con todos.

     La razón de la presencia de la sirvienta como una igual fue rápidamente explicada por Lagertha, ganandose una arcada de parte de Seren. Aquella mujer quería a Sigurd y a Ubbe, y Lagertha estaba planteando que la compartiesen. La sala entera miró a Seren cuando se tuvo que tapar la boca por no echar toda la comida recién ingerida.

—— Perdonadme, era ajena a esta...situación. Me ha tomado desprevenida.

—— Tranquila, todavía quedan dos hermanos para ti, Seren. Aunque sospecho que Ivar sería reacio.

—— Es un sentimiento mutuo, Lagertha.

          Ambas mujeres compartieron una sonrisa complice. Lagertha no guardaba demasiada simpatía a los hijos de Aslaug, después de todo, eran los hijos de una bruja. Tras una corta charla sobre Margrethe y su vida sexual y sentimental, Ubbe buscó regresar a la conversación sobre sus hermanos.

—— ¿Hvitserk y tú pretendéis casaros?

—— Nunca hemos hablado de nada similar.

—— Mi madre cree firmemente que estás destinada a ser la esposa de alguno de sus hijos, espero que puedas cumplir esa ilusión suya.

—— Ubbe, ya debes saber que no ando metida en nada con tus hermanos.

          Seren habló con decisión, ajena a que Björn le había confesado lo ocurrido entre ellos antes de partir. El vikingo levantó entonces su copa en honor a las palabras de Seren, esta alzó también su copa, como muestra de su amargura con el tema a pesar de que eso ninguno de los presentes podía saberlo. Entonces, la silla de Astrid resonó en la estancia cuando esta se incorporó para hablar con la pelirroja.

—— Eres joven, Seren. Pero ya es hora de que establezcas una vida, ¿o a caso nunca has estado con un hombre?

—— No creo que mis encuentros sexuales deban ser de conocimiento público, Astrid, pero aseguro que no planeo establecerme con nadie. Sé que Freyja me hará saber que elegir, no me preocupa mi futuro. Ahora solo tengo que vivir.