Capítulo 8

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Empezaba a no gustarle Alquimia. Siempre le había parecido fascinante hasta que este año empezara a asistir el peor elenco de Slytherin. Cada clase que pasaba se le estaba atragantando cada vez más. No se podía concentrar pendiente como estaba de que no la maldijeran. Se le puso la piel de gallina.


Eran tan conservadores, tan racistas, tan peligrosos... su mirada no escondía bondad alguna, sobretodo Avery, Mulciber y Wilkes. Aún recordaba lo cerca que estuvo de que su amiga y compañera de casa acabase herida por magia oscura. ¿Cómo puedes ser amigo de ellos...? - pensó.


- Snape... - susurró apesadumbrada. Meneó la cabeza espantando emociones y pensamientos tristes.


- ¿Todo bien, Lily? - le preguntó su amiga Mary.


- Todo bien – sonrió. Terminó de darle el último sorbo a su café y se despidió de ella mucho más animada.


Hoy estaría con Remus. ¿Qué podía salir mal?

- De tantas vueltas que le estás dando, se te está enfriando el	café

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- De tantas vueltas que le estás dando, se te está enfriando el café... - le dijo Peter a su amigo. El joven de gafas no cesaba de mirar su taza jugando con la cucharilla, dibujando formas sin sentido.

- Va, come James. No te preocupes por algo que aún no ha pasado – le instó Sirius.

- Pon tus cinco sentidos Remus, por favor. Ni uno ni dos... todos – le imploró con fervor James haciendo caso omiso a los comentarios – Cuídala aún más de lo que yo lo haría – añadió. Remus asintió solemne.


- No dudes de que lo haré.


¿Cómo podía decir que no? Habían demasiados factores que le impulsaban a hacerlo incluso sin que él se lo pidiera. Era su amigo, uno incondicional, como nunca pensó que tendría. Lily, además, también lo era. Y como buen Gryffindor, su nobleza y arrojo lo llamaban a cumplir no sólo con los deseos de James si no también con su propia convicción.


Aparentaba tranquilidad pero a decir verdad sentía algo revolotear nervioso en su estómago. Aquellos tipos no eran unos alumnos cualquiera, se trataba de tres de los más peligrosos simplemente porqué todo les importaba muy poco. Pero no podía mostrarse de otra manera salvo aquella por el bien de quien tenía al lado. Lily andaba a su derecha con cierta altivez y un leve rictus en la comisura de los labios, intentando aparentar seguridad. Ambos sabían que se estaban dirigiendo hacia la boca del lobo y no precisamente la de Remus transformado.


Las clases de Alquimia se realizaban en el séptimo piso. Hubiese estado bien haber ido directamente desde su Sala Común, de esa manera se hubiesen ahorrado el bajar siete plantas para volverlas a subir, pero debían desayunar aunque, a decir verdad, dadas las circunstancias casi que hubiesen preferido no haberlo hecho.

Vulnera Sanentur [REMUS LUPIN-OC / LILY-JAMES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora