IV

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Cuando finalmente Laura pisaba de nuevo la casa de Jungkook, pudo respirar un poco mejor.

- VAS A HACER TODO LO QUE EL DIGA, SIN PEROS, SERAS UNA BUENA ESPOSA A PARTIR DE AHORA ...

Le había advertido su padre, y no quedaba más, cuando Jungkook salió a recibirla, notó en su mirada, desprecio y odio y ella solo bajó la cabeza mirando al suelo.

- Aquí está nuevamente.

- Gracias... pudo decirme que fuera por ella

- quise traerla yo mismo.

- le agradezco.

Sin pensarlo Jungkook la tomo de la cintura y Laura casi se dobla debido al dolor.

- Estas bien...?..- pregunto el y ella observo a si padre fruncir el ceño

- Lo estoy, perdona..

Entonces ambos entraron a la habitación, Laura miraba esperándolo, como si supiera que de ahora en adelante todo serían ordenes para ella.
Miraba hacia el jardín, y recordaba la pérdida de sus pequeños conejos y su piel se herizaba.

- Hablemos...- anuncio Jungkook y ella lo siguió hasta su despacho.

- voy a ponerte un par de pretextos a partir de ahora, no esperes nada de mi..- le sentenció

-.....

- no  quiero que hables con nadie no saldrás con nadie, a menos que te lleve yo o hagas algunas compras siempre y cuando lleves a mis hombres..

-.......

- vas a pagar muy caro tu engaño, te has burlado de mi... Y DE MI APELLIDO Y ESO NO TE LO VOY A PERDONAR....

-......

- ESCUCHAS!!!!

-si...- apenas dijo en un susurro.

- VETE A TU HABITACIÓN....

Y así lo hizo, era como un pequeño gato huyendo del perro más grande, tenía miedo, todo los que tenía se debía a su padre y a su esposo, nunca le dejaron trabajar o hacer algo propio, entonces, sabía que no tenía nada, incluso si intentaba escapar no tenía ni donde pasar la noche, no tenía amigas ni nada por el estilo.

No le quedo más que soportarlo todo.

A partir de ese momento su vida se convirtió en un martirio.
Cuando se trataba de cenas entre socios Jungkook la vestía como una dama y la llevaba del brazo, a veces pedía que esas cenas fueran eternas  pero sus ideales comenzaron a cambiar cada vez más.
Pues comenzaba a enterrarse de los romances secretos de su marido, y eso le dolía más, fue cuando noto las miradas sobre ella.
No salía de casa a menos que el se lo pidiera entonces no sabía sobre los rumores alrededor de su marido.
Hasta que había escuchado a un par de mujeres en el baño.

- Jungkook es un Dios... me encanta..- decía una rubia de un metro setenta frente al espejo

- no entiendo por qué sigue casado con esa porquería...- le decía.

- apariencias, me lo ha dicho el mismo, solo me desea a mi, es tan bueno tan alucinante en la cama...

- vaya querida tienes suerte.

- a que si.. un poco más y le diré que deje a su mujer, con tal es una porquería, viste como vestía, no se quien le dio ese vestido tan horrible.

Laura se miró a si misma, el vestido lo había elegido el mismo Jungkook, lo habia hecho a propósito?? Para que todos se burlaban de ella???
Desde entonces, la cenas eran un tormento, las miradas sobre ella, el desprecio de el mismo, y sus padres cada vez que Jungkook tenía un mal día la enviaba a casa, como si supiera que su padre la castigaba cada vez que algo ocurría mal.
Estaba perdiendo peso, y cuando Jungkook lo notó la llevo al hospital pensando que quizás estaba embarazada de Taehyun...

Cadenas de Agonía Where stories live. Discover now