(PARTE 85 )

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215 Hija Mía, quédate tranquila, Me encargo de todos los asuntos. Yo Mismo los resolveré con las Superioras y con el confesor. Habla con el Padre Andrasz con la misma sencillez y confianza con la que hablas Conmigo.

216 Hoy [18 IV 1933] llegamos a Cracovia. Qué alegría encontrarme nuevamente aquí, donde aprendí a dar los primeros pasos en la vida espiritual. La querida Madre Maestra, [111] siempre la misma, alegre y llena de amor al prójimo. Entré un momento en la capilla; la alegría inundó mi alma. En un momento me acordé de todo un mar de gracias que había recibido aquí siendo novicia.

217  Y hoy empezamos a reunirnos todas para ir por una hora al noviciado. La Madre Maestra M. Josefa nos dirigió algunas palabras y preparó el plan de los ejercicios espirituales. Cuando nos decía esas pocas palabras, me vino delante de los ojos todo lo bueno que esa querida Madre había hecho por nosotras. Sentí en el alma un gran agradecimiento hacia ella. La pena de estar en el noviciado por última vez, estrechó mi corazón. Ya debo luchar con Jesús, trabajar con Jesús, sufrir con Jesús; en una palabra, vivir y morir con Jesús. La Maestra ya no seguirá mis pasos para instruirme, advertirme, amonestarme, alentarme o reprenderme. Sola, siento un extraño miedo. Oh Jesús, da algún remedio. Sí, tendré la Superiora, es verdad, pero desde ahora estaré más sola.

DIARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA EN MI ALMAWhere stories live. Discover now