Al luchar, algo surgía en su interior, ansiaba la victoria casi tanto como ansiaba la recompensa que traía, pero ni siquiera aquello era importante. No, nada de aquello era importante, pensaba mientras luchaba, porque la razón que tenía para luchar era más importante.
Su batalla no era para ganar o perder, su batalla era por la niña que moría lentamente en una cama de hospital, esperando a que su padre regresara, y a la cual salvaría aunque tuviera que dar su vida a cambio.
Porque el que luchaba no era otro que su padre, y la verdadera victoria no era en la pelea; su victoria sería la vida de su hija.
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Reflexiones. Escribiendo por temas
RandomEmpecé a escribir estos fragmentos como un reto para mí misma, una forma de volver a escribir, y al final me ha encantado. Cada pequeño "capítulo" o fragmento está escrito siguiendo una o varias palabras como inspiración. Me he propuesto escribir s...
