"Querida Luciana" |HarryStyles|

"¿Por qué tu?"

¡Huye! Cuando te apaguen tu sonrisa y lo confundas con amor.
————————————————————

Querida Luciana:

Aún recuerdo tus duras palabras, aún recuerdo como me miraste a los ojos y me confesaste tu mayor secreto, aún recuerdo como me lloraste y como te dejé libre para entender que nunca fuiste ni serás mía.

Jueves 22 de diciembre del 2016
Los Ángeles, California

Pago la cuenta y me dirijo con Luciana hasta mi auto, nos ponemos los cinturones. Trato de relajar el ambiente y le pregunto que música quisiera oír.

—Así esta bien H—Suspira.

—¿Como has estado estos días?—Preguntó

—Bien, todo a estado muy bien—Ella rasca la punta de su nariz y juega con sus dedos, lo a vuelto hacer. Me mintió

—¿Laura y Diego como están? Hace mucho que no los veo—Trato de no darle vueltas más al asunto y alejo las ideas del por qué me a vuelto a mentir y porqué lo hace.

—Todo está bien en casa Harry, todo está bien y ya no preguntes más—Ella se mueve incómoda en su asiento y vuelve a jugar con sus dedos. Tomo la ruta más corta para llegar a casa y acabar con todo esto de una vez. Mi cabeza empezaba a doler y aunque lo haya tratado de olvidar y no creer que todo relacionado a ella siempre dolia y empezaba a cansarme de que así lo fuera.
Aparto mi auto y lo apago. Suspiro y alejo mis manos del volante, miro a Luciana y ella tenía sus ojos puesto al frente mirando a la nada.

—Ya es hora—Ella se quita el cinturón y sale del auto, hago lo mismo que ella y salgo de este poniéndole seguro. Luciana ya se encontraba dentro de mi casa, voy detrás de ella y me retiro mi saco dejándolo en el mueble.

—¿Agua?—Me ofrece

—No, pero gracias Lu más bien prefiero que me digas que es lo que está sucediendo contigo—Ella toma el último sorbo de su vaso y se dirige hasta la sala, se retira su bolso dejandolo a un costado de ella. Toma asiento y se tapa su rostro.

—Vamos Jones—La ánimo—No puede ser tan difícil, sabes que puedes decirme lo que quieras—Me siento a su lado y la tomo de sus manos beso sus nudillos y trato de calmarla—Estoy aquí Lu y siempre lo estaré—Ella me mira y acaricia mi rostro.

—Eres muy bueno H—Sonríe—Ni siquiera merezco ser parte de tu vida—Ella trata de alejar su mano de mi rostro pero no se lo permito—Mira como estas, mira como te preocupas por mi y mira también como te estoy pagando.

—No digas eso Luciana-Dejo un beso en la Palma de su mano—Conocerte a sido lo mejor que me a pasado desde que llegué a Los Ángeles.

—Ojalá pienses lo mismo cuando te cuente de mi estupidez—Ella se aleja tomando su bolso y se sienta al frente mío, la miro y reposo mis manos en mi pierna.

—¿Que eso tan grave que ni siquiera puedes mirarme a los ojos?—Preguntó.

—Voy a decírtelo todo—Ella juega con sus uñas y suspira—Voy a contarte lo todo, empezando con Lucas y terminando el por qué no te merezco—Ella me mira y finge una sonrisa—Lo único que te pido H es que no me interrumpas, solo quiero que me escuches y que por favor no me dejes de lado cuando te enteres del por qué no merezco tu amistad ¿Ok?—Pregunta.

—Ok—Respondo.

—Todo empezó el 28 de octubre—Ella ríe—Lo recuerdo muy bien, dos días antes me habías dicho que siempre ibas a dar todo por mi y dos días después Lucas se me acerca en la hora del receso, creí que era una mala broma del destino que se me haya vuelto acercar pero cuando me pidió perdón por haberme engañado creí que era estupido seguir odiandole así que le perdoné, ese día el me pidió sentarse a mi lado para comer juntos y obviamente que se lo negue hasta que paso 1 semana y de tanta insistencia acepte que se sentara a mi lado—Se levanta y se va hacia la cocina, toma un vaso de agua sirviéndose de nuevo y acercándose con este toma asiento de nuevo—Creí... realmente creí que ya no lo quería más H, hasta que el 05 de noviembre el me besa.. yo.. yo me quedé perpleja, no sabia como actuar, si es que estaba bien corresponderle o no hasta que el se dio cuenta que no le seguí el beso y me pidió disculpas por haberme besado pero no se H, no se que sentí en ese momento que esa vez la que lo besó fui yo—Trato de tranquilizarme y no mandarle al carajo cada vez que me menciona que se tuvo que besar con ese imbecil pero cada vez que lo menciona despierta un sentimiento de odio en mi—Él correspondió mi beso y cuando nos alejamos le dije que no volvería a pasar. Pasaron los días y cada vez que lo veía en el pasillo de la escuela simplemente lo esquivaba hasta que nos volvieron a juntar para el grupo de Historia, yo no quería ir a su casa porque se que sus padres casi nunca están, así que le pedí que fuera a la mía, se supone que ese día tenía que llegar mis padres temprano pero no fue así, ese día ellos no llegaran a casa.

—Dime por favor Lu—Me acerco, arrodillandome hacia ella tratando de hacer que me mire—Por favor, dime que no es lo que estoy pensando—Suplico reposando mi frente en su rodilla—Por favor Luciana—Vuelvo a suplicar y la miro, ella llora alejándo sus manos de la mía.

—Perdón—Llora tapándose el rostro—Perdón H, no se que me sucedió y es ahora que me arrepiento de haberlo hecho—Me alejo de ella limpiandome las lágrimas que caían de mi rostro y recuesto mi espalda en el mueble abrazándome de mis rodillas y escondiendo mi rostro entre mis brazos—H dime algo, por favor—Ella trata de tomar mi mano y la alejo

—Dime que solo fue una vez y que se cuidaron, solo así podré creerte que no quisiste—Trato de buscar de nuevo su mirada pero ella agacha su cabeza y niega volviendo a llorar. Me levanto del piso tomo mi cabello y me desespero, todo me daba vueltas, mi corazón latía a mil por horas. Miro a todos lados y tratando de entender en qué momento la perdi y como nunca pude darme cuenta. Todo pasa tan rápido que me vuelvo loco y empiezo a tirar todo lo que encuentro a mi alrededor, siento como alguien me toma de atrás y me abraza y caigo junto a ella en el piso llorando.

—Perdóname Harry, se que me amas, se que me ves como si fuera tu hermana y te duele todo esto, se muy bien que es difícil para ti entender que ya no soy una niña, pero debes entender que las cosas pasan por algo—La escucho y ahora es que me doy cuenta que ella nunca entendió mis sentimientos hacia ella. Me levanto alejandola de mi lado y yendo hacia mi cocina. Me lavo mi rostro y tomo aire tratando de tranquilizarme para poder volver a verle a la cara.

—Aún no has entendido lo que siento por ti, pero eso ya no importa más—Ella me mira confundida y suspira—Si eso es todo lo que tenías que contarme entonces te pido por favor que te vayas tengo que limpiar el desastre que e hecho.

—Apenas es solo la mitad H

—Ya no quiero escucharte más Luciana y no quiero verte por ahora—Ella trata de hablar pero la interrumpo—Creo que a sido suficiente por hoy, solo te deseo lo mejor con él y te pido que te cuides, aún eres una niña aunque lo niegues. Tienes 15 años Luciana y no creo que quieras salir embarazada—Ella cae al mueble llorando tapándose los ojos repitiéndose una y otra vez que es una tonta, solo la observo como esta llorando como si se le viniera el mundo encima. Aprieto mis puños tratando de evitar irme hacia ella y darle de mi apoyo pero soy yo el que se siente peor—Tienes que irte Luciana va a empezar a oscurecer y tus padres deben estar preocupados.

—Ellos están de viaje H—Ella saca de su bolso un pañuelo limpiándose sus lágrimas pero no se da cuenta que dejo caer un sobre de este, me acerco hacia ella recogiendolo pero al leer de lo que trataba me deja perplejo. La miro mientras ella aún no se da cuenta lo que tengo entre mis manos.

—¿Qué es esto Luciana?—Pregunto arrugando el sobre.

—Estoy embarazada—Responde abrazándome.
"Estoy embarazada... estoy embarazada... estoy embarazada" es lo último que escucho, siento como ella me abraza más fuerte mojando mi camisa, se que me esta hablando pero mi mente ahorita no está procesando más que la palabra "Luciana esta embarazada" ella me da una ligera sacudida y vuelvo a mirarla—¿Estas bien H?—Pregunta, alejo sus brazos de mi cuerpo y me dirijo hacia la puerta abriendola.

—Necesito que te vayas—Respondo con mi voz entrecortada sabiendo que si ella no se iba ahorita de mi casa me a volveria más loco de lo que me puse antes—Te pido por favor te vayas—Suplico limpiandome las lágrimas que caían por mi rostro. Ella toma su bolso y se para frente a mi, acaricia mi rostro y esquivo su mirada, endurezca mi mandíbula y más lágrimas caen sobre mi rostro otra vez, ella los limpia y siento como esta destruyendome por completo—Por favor—Vuelvo a suplicar pero esta vez mirándola a los ojos—Quiero que te vayas Luciana—Ella deposita un beso en mi mejilla y me abraza por última vez, correspondo a su abrazo y llorandole en su hombro ella me pide disculpas, vuelvo a soltarla y beso su frente. Ella toma el sobre de mi mano y se va dejándome como muchas veces desecho.
Cierro la puerta y caigo al piso llorando dejando mis manos reposando en mi cabello.

—¿Por qué tu Luciana?—Me pregunto abrazándome de nuevo.