15 de febrero de 2021
Lydia
-A ver si comprendo. -Recapitula Tyler.- Acababas de reprobar un curso, por lo que estabas viendo películas mientras te hundías en tu miserable miseria.
-Tyler, son las cinco de la mañana. -Se queja Gabriel cansado.- Llevamos toda la noche en esto.
-¡Calla! -Lo reprende, continuando con el relato.- Así que cuando un imbécil te dice para firmar un contrato para la contracción de un matrimonio, dices que si. ¿Voy bien?
-Sí, Tyler. -Respondo crujiendo mi cuello, cansada de este teatro.
-Así que ahora este individuo te anda buscando para que contraigas matrimonio con él; alegando que, de lo contrario, tendrás que pagar unos diez millones de dólares. -Culmina mientras dirige su mirada a Gabriel.- Bien, ¿cuán legal es este contrato?
-Lo suficiente como para tener que litigar en una corte su veracidad. -Responde el aludido ojeando las páginas del contrato.
-¿Y eso significa? -Pregunta Kevin confundido.
-Que es completamente legal y que de no cumplir con este, tendríamos que ir a corte. -Suspiro frotando el rostro entre mis manos.
-Lo que pondría en riesgo nuestro paradero. -Culmina Tyler por mí.
-¿Y no podemos argumentar que para ese momento Lydia aún llevaba el apellido Smith, lo que invalida el contrato? -Pregunta Kevin.
-No, porque para eso tendríamos que demandar utilizando su nombre de pila y eso desataría la caja de pandoras. -Responde Gabriel.
-¡Mierda! -Grune Tyler dando con su puno en la mesa del comedor.- Así que no hay nada que podamos hacer.
-Legalmente, no. -Le responde Gabriel cabizbajo.
Nos sumergimos en un silencio incómodo, cada uno inmerso en sus pensamientos. Estamos perdidos, de eso no cabe duda. Lágrimas de frustración e impotencia inundan mis ojos. No a mi, no de nuevo. Sollozo en silencio furiosa con la vida, con Zach Carter, con Stephen Smith, conmigo. Kevin me abraza y susurra palabras de aliento.
-Tengo una idea. -Dice Gabriel de repente.- Técnicamente, no podemos salir de este lío. No obstante, Zach puede.
-¿A dónde vas con esto? -Pregunta Tyler llevando su vista hacia este.
-Podríamos, no sé, darle una cucharada de su propia medicina. -Divaga Gabriel.
-Al grano, princeso. -Dice Kevin.- Al grano.
-Hacerle la vida imposible hasta que se aleje.
-¿Y cómo demonios haremos eso? -Seco mis lagrimas.
-Pues haciendo su vida miserable. -Se levanta de su asiento.- Montamos un teatro. ¿Quiere una prometida? Le daremos a la más tóxica que haya tenido en su puta vida.
-Continua. -Le incita Tyler.
-Bien, pues ayer estaba viendo la película de "Como perder un chico en diez días", podríamos emplear las tácticas de Andie Anderson.
-En otra ocasión te llamaría imbécil. -Reflexiona Kevin.- Pero ya que no tenemos más opción, no suena tan descabellado.
-Kevin tiene razón. -Afirma Tyler.- Es esto o nada. ¿Qué dices, Lydia?
Todos me observan. Mis manos sudan y siento mi corazón latir a mil kilómetros por hora. Repaso todas mis opciones:
Acepto casarme con Zach Carter.
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Legalmente mía
RomanceLydia Gonzalez hará todo lo posible por salir de las garras de Zach Carter, pero él no se rendirá tan fácilmente. ~*~ Zach Carter es un hombre nacido en cuna de oro. Siempre ha obtenido todo lo que se propone, logrando convertirse en uno de los abog...