One-Shots de Harry Potter. (Tanda N°1, Don't Stop Me Now - cerrada, en progreso)

•~ 𝚁𝚘𝚗 𝚆𝚎𝚊𝚜𝚕𝚎𝚢 [📌]

Título:Jaque mate
Advertencia:Nop
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Annie dijo la contraseña y entró a la sala común de Gryffindor, la cual estaba muy concurrida, acababa de terminar la última clase antes del almuerzo y los alumnos de quinto año tenían un tiempo libre antes de ir a comer, así que lo estaban pasando allí.

La muchacha sonrió y se sentó en el sillón más grande que había ahí, aunque no estuvo ahí mucho tiempo, ya que unos segundos después de sentarse, escuchó que alguien decía su nombre.

~Annie! -Dijo un muchacho, sonriendo- Ahí estas, ven con nosotros!

La rubia se giró y miró a la persona que la había llamado, la cual no estaba sola.

~Oh -Dijo devolviéndole la sonrisa- Hola chicos...

Ella se levantó y caminó hacia el trío de oro, Harry, Roy y Hermione, quienes la miraban con alegría.

O bueno, todos menos uno de ellos, que no mantenía contacto visual.

~Como están? -Preguntó cuando llegó junto a sus amigos-

~Genial -Dijo Hermione- Aunque un poco confundidos...

~Por? -Preguntó curiosa-

~Por tu actitud, Annie -Dijo esta vez Harry- Has estado muy distante y tímida últimamente, podrías decirnos la razón?

Eso era verdad, Annie había tenido un cambio de actitud muy extraño, había comenzado a alejarse un poco de sus amigos durante esos días, aunque nadie sabía la razón exacta, y ella no pensaba en decírselo a nadie.

Aunque bueno, solo una persona además de ella sabía la razón.

La chica le mandó una fugaz mirada a Ron y se sonrojó casi de inmediato, al igual que el muchacho, que la miraba de reojo, pero ni Harry ni Hermione se dieron cuenta de esto.

~Ehm... -Dijo rascando su nuca- Tal vez luego, por ahora prefiero evitar el tema...

El muchacho pelirrojo soltó un pequeño suspiro nervioso, él era esa persona, él era el único que conocía la razón por la cual Annie estaba comportándose diferente, y eso lo hacia ponerse muy nervioso.

~Oh, está bien, no te preocupes -Dijo Harry, tranquilamente- Dilo cuando quieras decirnos, no hay problema...

Annie sonrió y asintió con la cabeza, si tenía ganas de decírselos, pero le daba mucha vergüenza, ya qué tal vez podrían tomárselo a mal, para entender esto voy a ponerlos un poco en contexto, vayamos dos semanas atrás en el tiempo.

La rubia estaba nuevamente en la sala común, estaba de noche, ella se había desvelado, la sala estaba prácticamente vacía, solo se encontraba con una persona que le hacía de compañía, un pelirrojo, que no podía dormir al igual que ella.

Ambos estaban sentados en el suelo delante del fuego, hablando bajito, mientras jugaban al ajedrez mágico.

Llevaban jugando mucho tiempo, habían hecho muchas partidas, los minutos se les pasaban volando cuando estaban juntos, la pasaban muy bien con la compañía del otro.

Ron y Annie habían sido amigos desde siempre, entre ellos siempre había existido una conexión más fuerte, que comenzó siendo amistad, pero de a poco se fue distorsionando hasta convertirse en algo más, una atracción diferente hacia el otro, sabían lo que era, pero no se atrevían a decirlo.

Aunque decirlo no era muy necesario, ya que lo demostraban con indirectas bastante directas, ya que se comenzaron a tratar diferente, se besaban en la mejilla con frecuencia, se tomaban de las manos y pasaban horas hablando, no eran novios, pero tampoco sólo amigos.