Capítulo 13

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Hoy se cumplía exactamente un mes desde que sucedió todo.
Volví a mi vieja rutina, sin volver a la casa de Lauren, ni ir al centro comercial ni nada de eso. Mi esposo, no regresó a casa ese mes, tal vez Lauren realmente lo había sacado de la casa para castigarme. Intenté con todas mis fuerzas no pensar en ella, él o cualquier otra cosa. Fui a preparar el almuerzo y vi que el refrigerador estaba vacío, me estaba empezando a asustar, Shawn nunca dejaba de traer nada a casa y en el último mes no había comprado nada, solo pagó las facturas porque  estaban a su nombre. Todavía tenía algunas cosas para preparar el almuerzo y servir para la cena también, pero solo durarían hasta el fin de  semana.

El miércoles mi preocupación se duplicó, hace dos semanas que no veía a Shawn, realmente ni parecía vivir en la misma casa que yo, llegó un momento en que quería irse a cualquier hora, ni siquiera me hablaba, castigo por haberse salido con mi  hermana y con ... Lauren.
Jueves, el refrigerador solo tenía agua, ¿qué comerían mis hijos? ¿Pasarían hambre por culpa de un padre imprudente e irresponsable? Con el corazón en la mano, tomé el celular, que estaba lleno de polvo, no lo toqué por culpa de Lauren, hubo varias llamadas, mensajes, simplemente decidí ignorar todo. Enchufé el cargador y esperé a que tuviera suficiente carga para ocuparse. Tan pronto como llamé, me tomó mucho tiernpo comenzar, tenía muchos mensajes y llamadas.

¿Por qué la llamaría?
Simplemente porque se suponía que debía estar con mi esposo escondida en su casa.

- Solo te llamé para decirte que mandes a mi esposo a casa, necesito comprar cosas para la casa. - Escuché un suspiro.

- Solo enviaré a Shawn a casa si me hablas personalmente.

- Eso no es un trato, si lo veo allá.. Descargaré mi mierda y lo arrastraré del pelo.

- Entonces hazlo, ven a mi apartamento y arrástralo del pelo, yo pago por verlo. - Lauren habló de manera abusiva.

-Mira niña. .

- Niña no Camila, sabes mi nombre y ya  deja de actuar así. Si quieres a tu marido de vuelta, habla conmigo. - No quería verla, de esta reunión no saldría nada bueno, probablemente volveríamos a pelear y, honestamente, no quería pelear con Lauren, ni quería tratarla mal.-  Camz, por favor. - Suavizó el tono de voz, realmente me tocó el corazón, parecía triste y sé que en el fondo yo era culpable de esa tristeza.

- No tengo dinero para ir. - Admití de manera avergonzada.

- Te iré a buscar.

-Estaré en la calle trasera de mi edificio.

-Estaré allí en cuarenta minutos. Gracias por aceptar hablar.

- Sólo hago esto por mis hijos, ellos no merecen pagar por los engaños de mi marido.

- Cuando llegue, hablaremos. Hasta dentro de poco.

Los cuarenta minutos fueron largos, varias veces pensé en irme a casa y esconderme allí, no quería enfrentarme a ella, ni siquiera sabía cómo hacerlo. Cuando su coche se detuvo, un Suzuki Swift plateado, bajó las ventanillas para identificarse y abrió la puerta. A veces pensaba que no era solo una pasante, era imposible mantenerlo todo, pero luego recordé que mi marido le pagaba todo.

- Prefieres ir a un lugar público o a un lugar más reservado.- Ella preguntó.

- No voy a ir a tu apartamento.

-¿Entonces quieres ir a un restaurante? ¿Tiene alguna preferencia?

-Uno que nadie pueda vernos.

- Está bien.

Seguimos el camino escuchando  solamente la radio, ya que ninguna de las dos dijo nada. Cuando aparcó, salí del coche y la seguí. Nos sentamos en el lado vacío del restaurante, ella me llevó a un restaurante lejos del centro de la ciudad, donde es difícil  encontrarte con alguien que conozcas.

Más que una aventura| CamrenWhere stories live. Discover now