Mi Pequeña Luna

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Lisandro

Las mejillas de mi luna estaban rojas algo que me causaba mucha ternura pero eso no evitaba que también quisiera anudarla en ese mismo instante

Se voltea y rodea mi cuello con sus brazos para después besarme, con gusto correspondi a su beso

Sin perder más tiempo la alzó y la llevo a la cama, dejándola debajo mío

Algo que si no me gusta es que está nerviosa, sus manos tiemblan y su respiración no es contaste

Lisandro- respira nena- acarició su mejilla

Que tenga ese tipo de reacciones me confirma que no debí hacer nada ese día, todavía no estaba lista

Suspiró y me levanto de la cama, pero antes de que logré hacerlo toma mi camisa entre sus pequeñas manos

Eva- lo siento, sólo estoy un poco nerviosa

Lisandro- lo sé- dejo un pequeño beso en sus labios

Eva- no te vayas papi

Lisandro- no me voy a ir a ningún lado amor, pero estando así de cerca de ti tengo la tentación de hacer algo más

Eva- está bien, me gusta cuando me haces el amor- sonrió

Lisandro- mi pequeña humana- tomo su mentón y junto nuestros labios

Siento como va quitando mi camisa estando un poco más segura de sí misma, dejó de besar sus labios para pasar a su cuello y en específico mi marca

Eva- ahh~

Junta sus piernas pero yo las separo, me coloco en medio de sus piernas y llevo mi mano a su entrepierna, todo sin dejar de besar su cuello y la marca en este

Eva- daddy~

Lisandro- si luna

Eva- por favor...

Lisandro- ¿Que quieres amor?

Eva- a ti

Beso sus labios y con rapidez empiezo a quitar su ropa hasta dejarla solo con sus bragas

Meto uno de sus senos a mi boca mientras que con mi mano le doy atención al otro

Eva- ahhh~- arquea su espalda y acaricia mi cabello

Estaba tan concentrado en mi luna que ni siquiera escuché cuando alguien se estaba acercando a nuestra habitación, si no hasta que abrieron la puerta

Afortunadamente mi cuerpo es lo suficiente grande y cubre a la perfección al de mi luna

Lisandro- carajo, ¿Que haces aquí Elisa?

Mi bebé cubrió su cuerpo con las sábanas y se acercó más a mi sintiéndose desprotegida algo que odie

Lisandro- tranquila pequeña, mi cuerpo cubre el tuyo- asiente pero esconde su rostro en mi cuello

Elisa- lo siento, olvidé que ya tienes a tu luna, está habitación la compartíamos tu y yo

Lisandro- no, es mi habitación, tu venías de entrometida

Eva- papi...

Lisandro- lo siento mi amor. Sal de equi Elisa- cuando escucho la puerta cerrarse me separo un poco de mi luna para poder verla- ¿Estás bien?

Asiente y deja sus manos sobre mi pecho

Eva- ¿Dónde está mi ropa?- se levanta haciendo que yo me haga a un lado y empieza a vestirse

¿Por qué nos tenían que interrumpir?, Todo iba perfecto, mi luna ya no estaba nerviosa y se estaba dejando llevar

Me acerco a ella y rodeo su cintura con mis brazos