Mi Pequeña Luna

25

Eva

Poco a poco voy despertando, me remuevo en la cama buscando a daddy pero apenas me moví mi cuerpo dolió e hice una mueca

Abro mis ojos y miro a mi alrededor. Estoy sola

A pesar del dolor intenso en todo mi cuerpo me levanto mientras hago una mueca, con lentitud y caminando como pingüino entro al baño, me sostengo del lavamanos para no caer

Me coloco un albornoz ya que estoy desnuda y lavo mi rostro y dientes

Cuando terminó me miró al espejo y una leve sonrisa se forma en mi rostro

Lisandro- ¿Te lastime mucho?- su voz me hizo levantar la mirada y lo veo a través del espejo

¿Por qué parece enojado?

Eva- hola...- murmuró

Lisandro- ¿Te duele mucho?- pregunta ignorando mi pequeño saludo y camina hacia mi

Eva- ¿Que cosa?

Me quita el albornoz y me mira a través del espejo, mi cuerpo tiene múltiples hematomas y hay partes en el que tienen marcas de sus manos

Lisandro- toma- me entrega un vaso con su sangre pero yo niego con la cabeza

Eva- estoy bien, no la necesito

Lisandro- solo tomala, por lo menos así me sentiré menos miserable

Eva- pero....

Lisandro- luna, tomala- ordena con aquella voz que me da miedo

Asiento mientras bajo la cabeza, tomo el vaso con ambas manos y empiezo a tomar ese líquido que sabe horrible pero no quiero que se enoje más conmigo

Mientras la tomo papi me coloca de nuevo el albornoz, cuando terminó de tomar su sangre el toma el vaso y sale del baño cerrando la puerta

Eva- daddy- abro la puerta de nuevo y camino hacia el pero tropiezo cayendo al piso

Se acerca rápidamente hacia mí y me toma en brazos

Lisandro- ¿Estas bien?- asiento- joder, ten más cuidado

Eva- lo siento- digo con la cabeza abajo

Suspira y me lleva de nuevo al baño, me deja sobre el lavamanos y va a la tina, llena está de agua y le agrega jabón

Se acerca de nuevo a mi y después de quitarme el albornoz me lleva a la tina

Empieza a lavar mi cabello en completo silencio, después de enjuagarlo coloca un poco de jabón en sus manos y empieza a limpiar mi cuerpo

Mis mejillas se tornaron rojas cuando su mano llegó a mi entrepierna, intento juntar mis piernas pero el me lo impide

Lisandro- no te muevas

Obedezco dejando mi cuerpo quieto, solo me muevo para recargarme en el importando me poco que lo esté mojando

Después de unos minutos termina, me envuelve en una toalla y me carga, me deja sobre la cama y va al clóset

Unos segundos después regresa y empieza a vestirme

Eligió un short de tela corto blanco y mi sudadera de gatito

Lisandro- voltéate, cepillare tu cabello- asiento y me volteo

Desenreda mi cabello y lo seca

Lisandro- ¿Lo ato o lo dejo suelto?

Eva- así está bien papi, gracias- digo mientras me volteo para poder verlo

Rodeo su cuello con mis brazos y me abrazó a él como un koala, siempre le gustó que lo abrazara así, desde pequeña lo hacía y ya se me hizo costumbre