31

2K 113 0
                                    

Semanas después

Lisandro

Mí luna ya había vuelto a la escuela y hace unos días Elisa vino

Todo ha ido muy bien, luna y yo pasamos varios días juntos antes de que Elisa viniera y creó qué es lo que hizo que todo esté en orden estos días

Cómo todas las mañanas me despierto a las 5am, me cambio por ropa deportiva y salgo a correr 30 minutos, después voy a hacer mi rutina de ejercicio en el gimnasio de la casa

Me sorprendo al sentir el olor de mi luna cerca, a los segundos está enfrente mío

Lisandro- ¿Qué ocurre, amor?- preguntó secando el sudor de mi frente

Eva- ¿Fuiste a recoger mí uniforme?

Lisandro- por supuesto, está en tu habitación.

Eva- ya busque ahí y no hay nada.

Lisandro- busca bien, cariño- me levanto yendo por mi botella de agua que deje a un lado de las mancuernas

Eva- papi- toma mi brazo jalando lo

Por alguna razón amo sus berrinches, no puedo evitar sonreír y sentir ternura cuando hace uno

Lisandro- bien, vamos, igual ya casi terminaba.

Me sonríe y de un salto enreda sus piernas en mi cintura y sus brazos en mi cuello, la sostengo rodeando su cintura con mis brazos y me dirijo a su habitación

Al entrar la dejo sobre su cama y voy a su clóset, entrando veo su uniforme de porrista colgado así que lo tomó

Lisandro- si que no sabes buscar- digo mientras se lo doy.

Eva- gracias, papi- se acerca y poniéndose en puntillas me besa.

La alzó para que sea más fácil besarla.

Después de unos minutos salgo de su habitación para dejar que se arregle

Después de bañarme y ponerme mi traje fui a la cocina para empezar a preparar el desayuno de luna

Unos minutos después Elisa bajo seguida de Ev, los tres nos sentamos y empezamos a desayunar

Elisa- es muy lindo tu uniforme de porrista- dice Eli y yo recorro a luna con la mirada

Si, es lindo, pero también jodidamente sexy y corto.

Eva- gracias.

Me trago mis palabras, pues se que si digo lo que pienso luna se enojara y es lo último que quiero

No tengo nada en contra de que use ropa así, al fin y al cabo es su uniforme, pero se que no soy el único depravado y pervertido que la vera. De tan solo pensar que alguien más puede tener los mismos pensamientos que yo tengo hacía ella me hierve la sangre

Me da una razón más para odiar a los humanos, no saben respetar, tanto hombre cómo mujeres, existen excepciones claro, pero no falta la mujer envidiosa que critica y se burla y el hombre morboso que mirá más de lo debido

Después de desayunar lleve a luna a la escuela

Lisandro- cuídate, mi amor. Cualquier cosa, me llamas, estaré aquí cuando salgas- asiente y toma su mochila

Eva- si papi- se acerca a besar mi mejilla pero yo me adelantó y colocó mis manos en su cintura para besar sus labios

La dejo en mi regazo con sus piernas a cada lado, muerdo su labio inferior para adentrar mi lengua en su boca y tomar la suya

Mi Pequeña LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora