2

1.4K 191 34
                                    

Una semana después del primer incidente ya estaba bien instalado en su  nuevo hogar, también se había esforzado por conocer a los demás residentes, todo para obtener cualquier tipo de ventaja a la hora de reconocer a los impostores.

—peach peach peach peach.

—......

Una llamada más tarde el DDD ya se había encargado del problema, era el segundo de la noche y por suerte ninguno de los dos había sido un verdadero reto, sorprendentemente ya empezaba a acostumbrarse un poco.

—Buenas noches señor, identificación y solicitud de ingreso por favor.

Comprobó la identificación con el permiso, todo estaba correcto, aunque algo siempre le había incómodo en ese sujeto, era un tipo bastante atractivo a su parecer, exepto por esas ojeras y cara deprimente.

—Todo está en orden... Disculpe no quisiera ser entrometido pero se encuentra bien? Siempre lo veo como si estuviera a nada de desmayarse.

—Limitate a hacer tu trabajo, puedo cuidarme solo.

—S-si! Disculpe señor Francis.

Bajo la mirada avergonzado y abrió la puerta rápidamente, el de ropas blancas siguió su camino sin mirar atrás y Alan sintió su cara caliente.

—Mierda que le pasa? Ni que le hubiera hablado mal.

Se volvió a enfocar en su trabajo y abrió grandes ojos al ver al mismo tipo de hace un momento, pero está vez era muy claro que no era el señor Francis.

—Wow se dejó crecer el pelo en su entreseja señor Francis?

Pellizco el dorso de su mano para aguantar la risa, el karma era alguien rápido en verdad.

—Eh... Así es, es una nueva moda, puede dejarme pasar?

—Nop, las cejas pobladas están prohibidas, vuelva cuando se haya depilado la uniceja.

Estaba listo para activar la alarma anti doppelganger pero quería divertirse un poco mas, sobre todo si se podía reir de la cara de aquel hombre mal humorado que lo habia tratado mal hace solo unos instantes.

—Deacuerdo, volveré en un momento... Por cierto... Como se llama?

Apretó los labios en una mueca al escuchar esa pregunta, no estaba seguro de decirle su nombre a uno de esos monstruos asi que mejor esquivo la pregunta.

—No recuerda mi nombre? Que extraño...

Con una mirada acusadora basto para ahuyentarlo, pero seguramente volvería pronto... Y así fue, en aproximadamente media hora volvió el mismo pero está vez tenía el lóbulo de sus orejas colgando hasta sus hombros.

—Pffff!!

Esta vez no aguanto la risa y se le escapo una carcajada, el doppelganger le miró confundido pero rápidamente entendió cual era el motivo de la risas.

—Ya que no me permitiste mantener mis cejas fui a por otro estilo.

—Entiendo entiendo, sin duda es una moda muy... Extravagante.

Hubo un minuto de silencio antes que el monstruo girará un poco su cabeza hacia un lado y luego volvió a incorporarse.

—Asi que... Alan.

La respiracion del joven guardia  se cortó al escuchar su nombre salir de los labios de una criatura tan extraña y peligrosa, pero como lo había descubierto? La respuesta rápidamente golpeó su cabeza, había leído el gafete en su pecho, había olvidado por completo ese detalle.

—Ahora si me dejara pasar?

—M-me temo que no es posible señor Francis, las orejas no tienen que llegar más lejos del mentón para poder pasar.

Trago dudo listo para mover su mano hacia el botón rojo, la broma ya había llegado muy lejos, era hora de acabar con el falso señor Francis.

—Entiendo, volveré más tarde y espero poder volver a escuchar su risa, es muy agradable.

—ah-????

Eso sin duda lo había dejado más sorprendido que la primera vez vio un doppelganger en persona, acaso eso habia sido un halago honesto? O solo una estrategia para distraerlo y escapar? Sea como sea se había ido y no volvió más, ese turno termino como el más extraño hasta el momento y no quería saber que otra sorpresa lo esperaba.

Porfavor déjame entrarWhere stories live. Discover now