La posibilidad de enamorarse

Capítulo 2: Diversión

— En resumidas palabras eso fue la razón por la que cite hoy.

— Ya veo — contesto el albino. Lisa y Lincoln se encontraban charlando en una de las bancas del parque donde acordaron verse, ella le explico todo lo ocurrido con Darcy.

— Me disculpo por molestarte de un problema tan trivial, hermano mayor.

— No te preocupes, tampoco es que estuviera haciendo algo—comento despreocupado.

— ¿De verdad? — cuestiono Lisa.

— Si, me tome unas vacaciones de mi trabajo. Solo he estado en casa viéndome algunas series nuevas que han salido y jugando videojuegos que tenía pendientes.

— Bueno no quiero quitarte más de tu tiempo, eres libre de volver a tus hobbies — dijo para luego levantarse de la banca.

— ¿A dónde vas? — Pregunto el albino.

— No lo sé, ya que no puedo volver a mi laboratorio sin que Darcy se dé cuenta y me pregunte ¿porque regrese tan rápido? Y ¿Qué paso con mi cita?, quizás me pase toda la tarde en la biblioteca releyendo algunos libros hasta que anochezca.

— No te parecería mejor acompañarme a LactoLandia — dijo sacando de su bolsillo dos boletos.

— ¿A qué se debe este ofrecimiento?

— No por nada, un amigo me los regalo ya que él está ocupado para usarlos, además es hasta hoy que puedo usarlos y como me pediste pasar la tarde contigo pensé que sería un desperdicio no usarlos —Lisa vio los boletos un par de segundos y volvió su mirada a su hermano.

— De acuerdo, acepto ir contigo, de cualquier modo ya me he leído todos los libros de la biblioteca cientos de veces hasta saberlos de memoria.

El viaje a fue silencio en el auto del albino hasta el parque de atracciones, una vez dentro mientras transitaban Lincoln observo todas las diferentes atracciones que había, algunas que eran completamente nuevas para él, otras que recordaba con cariño y nostalgia ya no estaban, fue hace bastante tiempo que no venía y disfrutaba de subirse a los juegos.

Continuo observando el lugar tratando de decidir en cual juego quería subirse primero, hasta que su mirada se detuvo en la montaña rusa, la muy pero muy alta montaña rusa, al venir él quería volver a experimentar la emoción de estar en tan rápido juego, pero ahora que lo veía más de cerca la verdad, ya no estaba tan seguro.

Lisa solo observo como el rostro de su hermano comenzaba a palidecer — ¿Lincoln? — Dijo tratando de llamar su atención. El albino reacciona y le devuelve la mirada.

— Sube tu solo, ni en sueños voy a subirme ahí — señalo la atracción.

— Pensándolo mejor, creo que mejor paso ― respondió el albino ― ¿hay algún juego que quieras subirte?

Todas la ocasiones que la familia iba a los parques de diversiones a las únicas atracciones que Lisa se subía eran para los más pequeños y las de menor intensidad, debido a dos factores la primera su corta edad, la cual con el paso del tiempo ya no era un obstáculo para ella, pero aún quedaba el segundo el cual era que con facilidad podía listar la cantidad de cosas que podrían salir mal al subirse a los más intensos.

Lisa listo las que considero las más seguras o con la menor posibilidad de que algo saliese mal, claro antes de subirse los dos, Lisa revisa con detenimiento que estuviesen en óptimas condiciones para subirse como: las tazas giratorias, los carritos chocones, paseo en canoa, donde entraban a una cueva y muchos animatrónicos cantan o están bailando, pero con los avances en la tecnología algunos por parte de la castaña, ya casi no se solían utilizar sino que ahora se usaban en su gran mayoría de parques eran hologramas de realidad aumentada y otra montaña rusa solo que esta era mucho más lenta en comparación con la primera, entre otras atracciones más.