CAPITULO XVI: JAMES VUELVE

1 0 0
                                    

Quizás tengo miedo, miedo de perder lo que tengo así como pasó en mi antigua vida, pero por qué no podía recordar, en mis sueños yo parecía ya un hombre de 35 años o quizás más pero ahora me veo como uno de 20 años, era confuso todo esto, esos sueños habrán pasado en verdad o quizás solo era Maximillium que jugaba con mi mente pero ¿Cómo lo hacía? Todo parecía tan real que incluso podría creer que eso era mi realidad, todo esto no desaparecía de mi mente, tenía muchas dudas aún sobre quién era y por qué estaba aquí, todo debía investigarlo pero por alguna razón la familia Cleever intentaba detenerme para que no recordara para no ir a los lugares que podrían tener relación con lo que fui. Pensé todo esto mientras estaba inconsciente, no sé quién nos trajo a casa de los Cleever pero desperté en la cama y Annie estaba ahí, dormida tan dulce y tan inocente, no tenía nada que hacer ahí pero estaba por mí... al parecer ellos sí se preocupaban por mí, me quise levantar de la cama pero solamente pude sentarme, no supe qué hacer en ese momento, pensaba en lo que había pasado con mi familia, me levanté de la cama para salir un rato, intenté no despertar a Annie cuando saliera de la habitación debía saber más sobre quién era, tomé mis espadas y me fui de la habitación. Salí de la mansión Cleever cuando una voz me preguntó.

-¿Te vas de nuevo? A pesar de lo que mi hermano y las señoritas Cleever han pasado por ti ¿Vas a irte otra vez?- Era el pequeño Peter.

-¿Vas a intentar detenerme de nuevo pequeño?- Le dije casi burlándome

-Tu cuerpo no está en buen estado, después de usar tu poder ayer lo vi, ahora no eres capaz de pelear, no eres capaz ni de defenderte.- Me molestó lo que ese niño había dicho pero en parte era verdad, sentía mi cuerpo cansado.

-No quiero que te metas tú no tienes nada que ver conmigo, preocúpate por tu hermanito.

-Lo haré ya que él va a ayudarme contra ti- Sonrió muy extrañamente y de pronto desapareció usando la magia Terra.

-James ¿qué hace aquí? - Me preguntó Allice.

-Estaba con el hermano de Alexander...- dije algo confundido.

-Mi hermano se fue anoche luego que te trajimos ¿Le has hecho algo maldito alquimista?- Dijo molesto pero no me importó.

-Alexander tranquilo, James no está bien aún, debe descansar- Le dijo a Alexander- James por favor vaya a descansar-dijo viéndome a los ojos. Por alguna razón le hice caso y subí donde estaba Annie, aún dormía y quise despertarla, pero al verla quise abrazarla así que fui a la cama y me acosté para que no sospechara.

-Señorita Annie...- Ella empezó a abrir los ojos, yo me sentía mal en ese momento, pensaba en lo que había pasado con Peter Kokone, él usaba alquimia, pero ¿Cómo? ¿Por qué? El último alquimista era yo o eso se suponía, me perdí en mis pensamientos en ese momento y no sé qué le dije a Annie.

-James no juegues con eso así que reacciona. - En ese momento me quedé dormido de nuevo.

Soñé de nuevo con mi pasado pero esta vez de alguien que me ayudó cuando había perdido a mi familia y todo de mí.

-Los humanos son así, le temen a lo desconocido y no les gustan los alquimistas, nuestros poderes les asustan, soy un alquimista como tú y puedo ayudarte para recuperar a tu familia debes crear la piedra filosofal, juntos lo lograremos mi nombre es...Peter Rivens.

Desperté bruscamente, y me levanté rápidamente de la cama y fui a ver a Maximillium que por suerte estaba cenando.

-Señor Cleever necesito hablar urgentemente con usted. - Allice, Annie y Alexander estaban ahí con Maximillium cenando.

- ¿Qué pasa James? - dijo Maximillium

-Es sobre la familia Rivens necesito preguntarle algo por favor. - Al escuchar que debía decirle algo sobre la familia Rivens se levantó rápidamente y fuimos al jardín para conversar sin interrupciones.

-Dígame James ¿Qué ha soñado?

-Un alquimista de la familia Rivens llamado Peter, recuerdo que después de un hecho catastrófico para mí- No quise decirle lo de mi familia- él me ofreció ayuda para que creáramos una piedra que en ese tiempo era un mito, la piedra filosofal, se dice que con esa piedra la alquimia no tenía límites e incluso podría traer a la vida a personas que ya habían muerto.

-Ya veo James, dime ¿soñaste algo más?

-Solo ha sido eso señor, dígame qué tiene que ver la familia Cleever.

-Recuerda que la espada Cleever acabó un conflicto con la familia Rivens, ese conflicto fue porque había un miembro de esa familia que era el peor de todos y que llevó a la destrucción a su familia, esa persona era Peter Rivens, murió hace tiempo no tiene por qué preocuparse, pero recuerde que no debe dejarse llevar por el odio usted es parte de esta familia ahora James y aquí siempre será bienvenido yo desde el día que fui a buscarlo a las arenas supe que usted era muy fuerte y aún lo creo, gracias a Alexander se ha vuelto usted más fuerte y le pido que no pierda el objetivo ni el motivo que tiene para luchar en este caso ahora su familia, nuestra familia.

-Gracias señor le agradezco de verdad todo esto, sabe que siempre me esforzaré para ser mejor y más fuerte porque no quiero perder a alguien que es importante para mí y le prometo que me haré más fuerte.

-Muy bien James ahora que ya ha pasado todo me podría hacer un favor muy grande.

-Sí señor dígame ¿qué necesita?

-No dejes de creer en que aquí siempre estaremos contigo.- Al decir esto Maximillium regresó a terminar de cenar con los demás.- Ah sí, casi lo olvido no olvide tampoco para la próxima ponerse una camisa antes de salir apresuradamente de su habitación mis hijas se sonrojaron demasiado, yo diría que hasta Alexander- rio un poco y se metió, en ese momento me di cuenta que era verdad no tenía camisa encima, me dio risa pero me sentí mejor, miré al cielo y pensé en ellas.

-Eli, Martha, las amo y jamás voy a perder a alguien importante para mí de nuevo.

El diario de James MildwayWhere stories live. Discover now