Wattpad Original
There are 4 more free parts

CAPÍTULO 1

17.6K 517 557
                                    

Todos dicen que hay que esperar por el amor, llegará algún día. El amor no es algo que haya que forzarse para que pase. Todo tiene su tiempo y su propósito. Nacemos, crecemos y nos volvemos adultos, unos con éxito, otros no tanto. Pero siempre, siempre se encuentra el amor: el amor de mamá, el de hermanos, el de amigos y el más importante y el que te garantiza una futura familia, el de una pareja. No sé cómo funciona eso porque a mí no me incluyeron en esos planes, tal vez soy la excepción.

Cuando estaba en mi último grado de secundaria tuve un novio, fue una estúpida aventura adolescente, él había dicho que me amaba y yo nunca le respondí, ese fue mi primer fracaso en el amor. Luego, cuando estuve en la universidad, tuve un lío amoroso con un basquetbolista, ya saben, toda esta cuestión de hormonas que no terminó bien parado; el tipo me puso los cuernos con una chica mucho más guapa que yo.

Aún sigo deseando que le dé herpes al maldito.

Cuando me gradué de la universidad y empecé mi carrera de periodismo, dejé el amor a un lado, me concentré en mí. Cada vez que intentaba salir con alguien o solo quería llevarme a la cama o no era lo que buscaba, como el hombre que no le gustaba que usara maquillaje porque según él estaba profanando mi cuerpo.

Me da miedo admitir que nunca he encontrado el amor, aunque sigo siendo joven y mi abuela Ramona diría algo como que encontraré al hombre de mi vida tarde o temprano. Nunca he estado apresurada por ello, me siento bien con lo que me rodea y con lo que he construido a base de esfuerzos, pero al parecer la única persona que no se ha detenido a preguntarse sobre lo que sería el matrimonio y formar una familia soy yo.

El peso de mi soltería cayó sobre mis hombros el día de mi cumpleaños número 27; mi mejor amiga, Ly, había planeado un pequeño encuentro junto a mi hermana y algunas amistades cercanas. Acababa de salir del trabajo después de una tarde estresante donde mi asistente había derramado su café sobre mi falda de color blanco y lo máximo que podría esperar para terminar mi tarde era embarrarme los zapatos de popó con los malos hábitos del perro de mi vecino.

Claro, que mi suerte no es tan mala, así que en vez de terminar en un desastre así como había iniciado terminó robándome una sonrisa. Más bien terminé riéndome a carcajadas cuando escuché las palabras que salieron de la boca de mi amiga.

—No, no, de verdad estás loca. ¿Escuchaste eso, mamá? —Alzo mi vista hacia mi madre, quien también está presente y le doy un sorbo a mi copa de vino intentando no ahogarme entre carcajadas, pero es que no puedo creer que mis amigas estén hablando en serio.

Ly se muestra totalmente seria y no me sorprende que lo haga porque la mayoría del tiempo suele ser la mujer más seria y centrada, por alguna razón las personas le tienen tanto respeto, así que no estoy segura de si está bromeando o, por el contrario, se está tomando la situación al pie de la letra.

Mi madre solo me mira con ternura y todas parecen estar en silencio, como si... como si...

—¡Oh, mierda! —exclamo mientras me pongo de pie y me tambaleo un poco.

Creo que ya van muchas copas.

—Ustedes lo hablaron, no es algo con lo que Ly salió al momento, ¿no? —inquiero mientras miro a mis tres amigas, a mi hermana y a la mujer que se hace llamar mi madre y que al parecer está apoyando esta barbaridad.

—Me parece una buena idea. —Ara rompe el silencio—. ¿Cuánto tiempo has estado soltera?

—¿Te estás escuchando? ¿Acaso te he programado citas a ti, hermana? —refuto.

—Soy menor de edad, no deberías programarme citas —dice mientras se encoge de hombros.

—¡Es que a nadie se le deberían programar citas sin su consentimiento! —No puedo evitar gesticular exageradamente con mis manos.

LinkHeart ✔️Where stories live. Discover now