A tu lado || TodoDeku

07.

Narrador omnisciente

Izuku tenía el corazón el la boca de lo nervioso todo el tiempo que estuvo con Todoroki. Cuando sus ojos vieron por primera vez al bicolor en la cafetería, no pudo evitar sentir escalofríos por toda la espalda puesto que el hombre que se encontraba frente a sus ojos era sumamente hermoso. Con su cabellera bicolor perfectamente dividida a la mitad y sus ojos bicolores, ese hombre tenía una imagen única y muy atractiva. ¡Estaba seguro que Todoroki fue tallado por los mismos ángeles!

Tenía una cicatriz en su parte izquierda abarcando parte de su mejilla, se veía que fue hecha hace tiempo, tenía una apariencia rugosa y por un demonio, esa cicatriz lo hacía ver aún mas bello, le daba un toque a su rostro.

Juraría que se sonrojó demasiadas veces estando en la precensia de ese apuesto hombre, cuando sus ojos hacían contacto directo o tenía gestos hacia él.

Cuando se despidió del bicolor, caminó de manera apresurada para entrar dentro de su hogar y una vez dentro, dio un largo y cansado suspiro mientras se sentaba en uno de los sillones de la sala. Esas sensaciones que tuvo su cuerpo durante todo el día no eran para nada normales, nunca en la vida de había puesto de esa forma al estar con alguien.

Se sentía nervioso al estar con nuevas personas pero siempre era alegre y positivo no un nervioso y torpe. Esperaba no haber dado una muy mala impresión en su primer día.

Pero aun había algo que lo inquietaba y es que tenía esa peculiar sensación de haberlo visto antes.

—¡Booh!

Se sobresaltó demasiado hasta el punto de acabar en el suelo y abrazando una almohada. Giró a ver en la dirección de donde se produjo el sonido y pude ver a Melissa muriéndose de la risa por la pequeña travesura que acababa de hacer.
No pude evitar hacer bizco cuando la mano de de su mejor amiga se puso en medio de su rostro para ayudarlo a levantarse del lugar donde estaba e inmediatamente aceptó ese gesto.

—Lo siento, Izu.—La comisura de sus labios se curvo ligeramente.—Te vi mirando a la nada y pensé que estabas en tus pequeños trances a tu mundo.

—¿Y la mejor idea para sacarme de eso fue asustandome?—Alzó una ceja.

—Así es.—Sonrió hasta el punto de mostrar sus dientes.—¿Cómo te fue en tu reunión de trabajo, pequeño brócoli?

—Me fue de maravilla, mañana comenzaré a cuidar a la señorita Takami-san.—Se acomodó en su asiento.—Extrañaba mucho hacer esta clase de trabajos.

—Eso es muy bueno, Izu.—Sonrió.

—Aunque hay algo que me tiene un poco inquieto.—La rubia lo miró extrañado y tras acomodarse en su asiento como él lo hizo, lo miró atentamente.—Es sobre su hermano de menor, se llama Shouto Todoroki y me siento extraño al estar con él y ¡no me mal entiendas!—Movió sus manos frenéticamente al ver que su amiga fruncía el ceño.—Siento que ya he estado con él, de haber visto ese rostro de alguna parte y una rara calidez en el pecho al estar con él.—Se abrazó a si mismo.—Me hace sentir mal que él pueda ser unos de mis recuerdos borrados de mi estadía aquí y él haya notado que no lo recuerdo, en ocasiones parecía verme con nostalgia y emoción, había cierto brillo en sus ojos cuando me emocionaba hablando demás o murmuraba y yo... No lo sé.

Melissa se acercó a él para envolverlo en sus brazos en un gratificante abrazo que el Midorya necesitaba con urgencia. Los ojos del pecoso comenzaban a llenarse de lágrimas y era comprensible, su cerebro borró todo rastro de su estadía en Japón para protegerlo y lo agradecía pero hoy sentía frustración por eso.

Sintió como sus rizos estaban siendo acariciados con dulzura y al levantar la mirada vio su amiga tenía una pequeña sonrisa para ayudar a tranquilizarlo.—¿Por qué no tratas de acercarte a él? Tal vez de esa manera puedas recordarlo a él, aunque sea unos pequeños fragmentos de recuerdos que hayas vivido estando a su lado, así puedes estar más tranquilo.