14.

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Narrador omnisciente.

Los tres chicos quedaron paralizados, sabían que no sería fácil salir del lugar pero debían arriesgarse a sufrir las consecuencias para un bien mayor que era rescatar a Izuku.

—¿Cómo sabían que estaríamos aquí?

Creyeron que el gran problema en el que estaban no se podía poner peor pero se equivocaron.
En el marco de la puerta se asomó una figura familiar para Shoto quien al verlo se aferró con mucha mas fuerza a Midorya y ocultándose ligeramente detrás de Bakugo quien al captar la indirecta se puso a la defensiva.

—Qué lindos se ven protegiendo a su amigo. Hawks es demasiado ingenuo si creyó que resultaría su patético rescate sin que yo me enterase de esto.—Se burló Enji al ver la escena ante sus ojos.—Pero todo lo que están haciendo es inútil, entreganos al chico y pueden salir como si nada de este edificio sin que salgan lastimados.

—Eres demasiado imbécil para creer que te lo vamos entregar, anciano de mierda.—Dijo Bakugo con un tono desafiante en sus palabras.

—No.—Continuó Shoto con un tono frío y miró a su padre fijamente.—Esta vez no, viejo.

—No me hagas hacer que te arrepientas de tus palabras, Shoto. Obedece y entregame al chico.

—No, he dicho que no.

Tanto padre como hijo se vieron fijamente por unos segundos, como si se estuvieran desafiando con la mirada. El momento de tensión que se había creado en el ambiente fue interrumpida por una fuerte carcajada de parte de Enji.

—Defenderás a ese chico a toda costa, ¿no es así?—Bufó sarcástico mientras comenzaba a caminar por la habitación pero sin acercarse al trío.—Su padre.—Apuntó a Midorya.—Le arrebató la vida a tu madre mientras estaba siendo trasladada al hospital.

Hubo un gran silencio dentro de la habitación, Midorya y Bakugo se vieron de reojo captando la atención del bicolor, con un ceño fruncido de acercó hasta el rubio y le entregó a Midorya quien estaba en sus brazos y se alejó varios metros del par.

—¿Ustedes sabían sobre esto?

En sus muy adentro del bicolor deseó leer la información que había conseguido para Midorya, sus hermanos ayudaron con la investigación por lo que él solo buscó algunos detalles que para él podrían servir mas nunca se tomó el tiempo de leer exactamente que estaba escrito en todas esas páginas. Eso significa que sus hermanos también sabían de esa información y de igual manera decidieron ocultarsela, ¿pero por qué?
Esa pregunta comenzó a sonar múltiples dentro de su cabeza sin parar, no sabía qué hacer en ese momento.

Miró a todas las personas a su alrededor, cuando el rabillo de su ojo captó su objetivo se dirigió rápidamente hacía el mientras lo sujetaba del cuello.

—¡Mientes! Debes estar mintiendo.

—No es así, si deseas puedes preguntarle a tus queridos amigos.—Estiró su mano con difracción a los dos chicos detrás de ellos.

Dirigió su mirada hacia el peliverde y el rubio quienes al hacer contacto físico, desviaron la mirada. Esa acción hizo que se confirmara todo.

—¿Por...qué?—Miró a Enji que aun lo tenía agarrado del cuello.

—Sabía cuánto amabas a esa mujer y al enterarte de que ya no está aquí solo iba a ocasionar que seas un inútil depresivo, necesitaba un heredero digno de la compañía no un llorón.—Bufó divertido.— A ninguno de ustedes decidí decírselos, si tus hermanos llegaron a enterarse de esta información, no debieron decirte por ti propio bien al igual que tus amigos, no soy a la única persona culpable aquí.

Enji aprovechó el pequeño trance en el que se encontraba Shoto para darle un fuerte golpe en el estómago ocasionando cayera al suelo a unos pocos metros donde él estaba y esta vez él fue quien lo agarró del cuello.

—Ahora obedece y entregame al chico.

Shoto se limpió la sangre de su boca para después levantarse del suelo y dirigirse hacia Bakugo y Midorya.

—Shou-chan, Kacchan.—Murmuró entre lagrimas.—Dejenme aquí y salgan de aquí.

Shoto negó a sus palabras.—Te sacaremos de aquí.

—Tengo un plan así que presten atención porque no hay tiempo.—Contestó Bakugo.

Eran tres contra dos porque uno estaba lastimado, así que esperaba que el plan de Bakugo funcionara.

Con Midorya en los brazos del heterocromático, comenzaron a caminar hacia donde estaban Jin, Tenko y Enji pero cuando estaban cerca de ellos Bakugo corrió rápidamente hacia los tres noqueando a Jin y quitándole el arma a Tenko y poniéndola en si cabeza de este mismo, rápidamente Shoto salió corriendo aprovechando la distracción ocasionada, atrás de ellos los seguía Bakugo quien de igual manera había noqueado al peliplateado.

—Por las escaleras, ahí no habrán guardias.—Dijo Shoto a lo que Bakugó asintió.

Habían perdido de vista a Enji y esperaban que fuera así hasta que ellos estuvieran fuera del edificio, por suerte para ellos, escucharon las sirenas de la policía afuera del edificio.

Apresuraron el paso al escuchar que pasos y voces detrás de ellos pero por fin, su tortuosa carrera de obstáculos al fin había terminado. Se encontraban a fuera del edificio con para médicos esperándolos, a lo lejos vieron como Enji y otras personas habían sido arrestados mientras que los paramédicos se encargan del rubio y el peliplateado.

Bakugo alzó sus brazos para comenzar a decir un sin fin de groserías por lo que acababa de suceder, mientras que por otro lado Midorya tenía encuñado en rostro de Shoto entre sus débiles manos mientras acariciaba sus suaves y pálidas mejillas para tranquilizarlo al igual que le regalaba una tierna sonrisa, el bicolor solo tenía su semblante serio con un tenue color rosa en sus mejillas por las acciones del peliverde.

Los pensamientos del bicolor eran un desastre por toda la información nueva que recibió, pero por lo menos tenía a salvo a su Izu eso hacía que su corazón estuviera medianamente tranquilo.

No debieron cantar victoria tan pronto.

Enji se soltó del agarré de los policías, sostuvo el arma de uno de ellos y se dirigió a la pareja, antes de que los policías lo agarran nuevamente disparó hacía Midorya, Shoto reaccionó de inmediato y soltó al peliverde recibiendo así la bala.

Shoto cayó de rodillas rodillas al suelo, recibió la bala justo en el pecho, la sangre comenzaba a brotar de la herida y de su boca. Izuku quien estaba en el suelo, con las pocas fuerzas que tenía se dirigió hasta él con lágrimas en sus ojos y lo abrazó.

—Todo estará bien, ¿sí? Estarás bien.

—M...Me con...formo con que...tu lo e...stés.—Reposó su cabeza en el hombro del peliverde antes de caer inconsciente.

A tu lado || TodoDeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora