Demuéstrame que me amas (Camren)

Capitulo 4

-No ...no lo se- respondió Lauren aparcando el auto en el primer lugar disponible que divisó, luego apoyo su cabeza sobre el volante

-Podrías dejar de responder las preguntas de la misma manera siempre - pidió Camila

-Lo siento pero enserio no se que sucede- levanto la cabeza y miro el perfil de Camila, era tan delicada, parecía una muñeca inconscientemente sonrío- yo solo lo necesito

-Lauren ni me conoces, esta es la tercera vez que me ves y no cuenta porque la segunda fue hoy mismo- dijo y soltó una pequeña burla en forma de resoplido

-Pero me basto con verte la primera vez para que te quedaras metida en mi cabeza y ahora no se que hacer, siento aquella extraña sensación de que debo estar cerca ti, por eso he venido hoy, solo quería verte- Lauren se quitó su cinturón de seguridad y se acostó en el respaldo de su asiento, estaba sofocada había pasado una semana entera con la imagen de la castaña en su cabeza, no podía parar de pensar en ella en cientos de situaciones diferentes, no entendía que pasaba o porque de un momento a otro todo lo que quería era estar cerca de aquella chica.

Y lo entendió en ese preciso momento, aquella chica le gustaba, no sabia como pero le gustaba, jamás había sentido esto y se sentía tan bien, porque aunque su mente era un desastre el placer que sintió cuando la vio esa tarde fue aun mayor y la hizo sentirse como si pudiera contra el mundo.

Quizo negárselo varias veces pero era inútil, sus ganas de ver a Camila eran mayores y aquí estaba en su auto con una chica que solo había visto dos veces pero que ya era imposible borrarla de su mente. No se había puesto a pensar en todo lo que le dijo a Camila y como reaccionaria la otra, tal vez se molestara o la tomara como algún tipo de loca o acosadora, ya ni si quiera le importaba, solo quería estar ahí con ella a su lado.

No se había fijado que se quedaron en silencio durante varios minutos, Camila no mostraba ninguna emoción en su rostro solo estaba ahí sentada mirando hacia al frente en silencio.

-Camila lo siento, no...no quería incomodarte- Lauren colocó su cinturón, estaba enoja con ella misma por ser tan idiota y no haber pensado mejor antes de abrir su gran bocota. El celular de la ojiverde comenzó a sonar, lo saco del bolsillo de la falda del colegio que cargaba y vio que en la pantalla salía el nombre de Alexa, aceptó la llamada porque necesitaba parar de pensar en todas las maneras en que podía auto castigarse por idiota

-Jauregui aun me debato entre pensar en que moriste camino al baño o que al fin le dijiste si a Luis Felipe y te fuiste con el- dijo Alexa apenas Lauren acepto su llamada- pero descarte la segunda porque lo estoy viendo ahora mismo

-Tenía algo que hacer, lo siento por no avisar- su voz sonaba desganada y algo triste

-Te sucedió algo Lauren? Te encuentras bien- el tono de su mejor amiga demostraba preocupación, su voz debía ser realmente un desastre

-No, todo esta bien solo...solo es un mal momento para hablar estoy camino a casa, mamá me esta esperando

-Debe estar muy enojada para que estés así, esta bien llámame si pasa algo

-Esta bien- Lauren colgó su celular y lo dejo caer sobre consola del auto, estaba cansada mentalmente no sabia que hacer ni que decir, no sabia si tenía miedo o vergüenza o alguna mezcla de tantas cosas.

La castaña apretó el botón lateral de su reloj digital que se encontraba en su mano izquierda, una voz robótica le informo que eran las 3:56

-Lauren necesito ir a casa ya, mamá se va a preocupar si no llego a la misma hora de siempre- Camila dijo suavemente

-lo siento, ahora mismo te llevo- Lauren encendió el auto y retomo el camino a casa de Camila, otra vez iban en silencio pero esta vez Camila no estaba seria tenía una expresión como pensativa, Lauren no estaba segura, se adentró en la calle Porter y sentía como si un reloj en cuenta regresiva comenzará

-Cual es el numero de tu casa?

-1576- dijo Camila suavemente

Lauren comenzó a contar los números de las casas poco a poco hasta que llego a una casa de dos pisos amarilla con blanco, tenía un jardín precioso, había flores de todos los colores y de diferentes formas.

-Creo que es aquí

-Lo es- dijo Camila al tiempo que se sacaba el cinturón de seguridad- puedo oler mi jardín

-Como lo haces? - preguntó asombrada

-Estoy ciega, mis ojos no sirven pero mi nariz si, oler es fácil - dijo Camila y abrió la puerta del auto

Lauren necesitaba filtro o tal vez tacto para decir las cosas o mejor simplemente dejar de hablar cuando tuviera cerca a Camila, se apresuró y bajo del auto para ir a ayudar a la castaña.

-Lo siento creo que soy una tonta que habla de mas- dijo Lauren apenada

-Lo eres- dijo desplegando su bastón- pero yo no me quedo atrás- una pequeña sonrisa se dibujo en los labios de Camila

-No estas molesta conmigo?

-Por que lo estaría?

-No lo se, ni si quiera entiendo que pasa te dije tantas cosas y tu simplemente te quedas callada y pareces enojada y me voy a volver loca a este paso - dijo tan rápido que ni si quiera se molesto en respirar - de verdad lo siento Camila pero no puedo negarme esto, déjame ser tu amiga aunque sea necesito estar cerca de ti

-Eso lo has dicho ya varias veces pero sigo sin entenderlo, no comprendo que es lo que quieres

-Quiero estar junto a ti

-Para estar en uno de los colegio más costosos de Miami parece que no te enseñaron a como responder preguntas de diferentes maneras- dijo Camila burlándose de Lauren

-Hey te estas burlando?- preguntó fingiendo estar indignada

-Wow pensé que la ciega era yo- Camila río y comenzó a menear su bastón de lado a lado para estar segura de no tropezar con nada

Lauren agarro la mano de Camila para detenerla, no se podía ir aun necesitaba hablar con ella, no podía seguir así, no quería pasar otra semana pensando en ella o quien sabe cuanto tiempo sin poder verla.

-Podemos hablar un momento Camila

-Eso es lo que que trato pero no eres clara

-Estoy tratando enserio- Lauren seguía sosteniendo la mano de la castaña, definitivamente no quería soltarla nunca.

Camila guardo silencio durante un momento esperando a que Lauren por fin se animara a decir lo que de verdad ella quería escuchar, tenía la ligera impresión de que es lo que Lauren de verdad sentía y no la culpaba, ella sentía lo mismo.
El día que la ayudo fue el último día de paz interna que había tenido, había comenzado a pensar en la chica que la ayudo en aquel pasillo, le había pedido a Dinah que se la describiera detalladamente y le dijera todo lo que pudiera saber de ella, Camila jamás había visto los colores pero sabia que los ojos de Lauren eran verde, que tenía el cabello oscuro y la tez pálida, Su amiga Dinah la había comparado con uno de los Cullen, Camila río porque sabia de que hablaba había leído el libro con sistema braille y aunque jamás había visto un vampiro sabia que Dinah se refería a la apariencia física de la chica, debía ser realmente hermosa.

Gracias al uniforme que llevaba, Dinah le dijo que aquella chica iba a uno de los colegios más caros de Miami y debía tener mucho dinero, le pareció un dato poco importante en realidad pero era algo más de la chica.
Ahora tenía a Lauren echa nervios con su cabeza enredada y tratando de explicarle que también ella sentía algo.

-Yo....yo no lo se, no se como se llama esto que siento pero por favor déjame ser aunque sea tu amiga, quiero estar cerca de ti- le pidió Lauren

-Es lo que quieres en serio?- preguntó Camila

-Eso creo

-Lo siento pero no puedo ser tu amiga

-Por que?- preguntó Lauren alarmada

-No tengo experiencia en esto pero se que no puedes ser amiga de alguien que te gusta- dijo Camila sin mas, los ojos de Lauren se volvieron inmensos y casi su mandíbula cayó al piso ...