| 𝑡𝑟𝑜𝑖𝑠 |

2 1 0
                                    

CAPÍTULO TRES
la cafeteria

CAPÍTULO TRESla cafeteria

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Perspectiva de Lea:

Mire el reloj que marcaba 11:01, levante la vista y vi a Iván intentando acomodar su bicicleta, con la nariz roja por el frío y la capucha del piloto puesta ya que las lluvias no cesaban y si bien era primavera el frío en Francia parecía eterno.

- ¡Ja! Llegas un minuto tarde - dije en forma de burla.

- Vamos Lea, es solo un minuto - Dijo riendo el otro.

Entramos a la cafetería, esta estaba igual que siempre, esa cafetería era nuestro lugarcito en el mundo, pasábamos horas leyendo, pintando, hablando, haciendo teorías conspirativas, haciéndonos amigos de los gatitos que iban en busca de algo de alimento o simplemente tomando un café .

- Bueno, cuéntame, averiguaste algo? - Pregunté acercándome a Iván y hablando entre susurros.

- No más de lo que te conté ayer- exclamó el rubio -Pero tengo algunas sospechas - afirmó.

- ¿Cómo cuales? - Pregunté intrigada mientras le pedía a la mesera, que por cierto ya nos conocía hace tiempo, un café puro y un té de manzanilla.

- Los guardias.-

- Iván eso es ridículo.-

- Piénsalo - Dijo serio - Poseen todo tipo de tecnología como para conseguir mi número, además, son los únicos que saben que vimos la máquina.

Su hipótesis me hizo dudar, pero algo no cuadraba, porque unos agentes multimillonarios que tienen todo tipo de tecnología perderían el tiempo con unos niños que observaron una máquina insignificante, es decir, tarde o temprano estaría expuesta ¿No es así?

- Mira, no sé porque pero esta máquina claramente no es como el resto de las de la exposición - dijo antes de tragar saliva y decir en un susurro - Nunca pensé que diría esto, pero no deberíamos haber ido a esa maldita convención. Algo me dice que nos metimos en graves problemas.

La camarera llegó con nuestros pedidos.

- Bon appétit -Exclamó con una sonrisa antes de retirarse.

- Mira, sea como sea no podemos cambiar las cosas... Aunque tal vez si averiguar de que trata esa máquina y porqué es tan importante.

- Mira Lea, si estas insinuando volver a ir a esa convención...- No pudo terminar su frase ya que lo interrumpí.

- Escucha, si alguien está tan preocupado por esa máquina debemos ir a investigar. Claramente no nos estamos enfrentando a un artefacto que hace caramelos mientras pasa una canción de cuna, esto es peligroso y está en nuestras manos confirmarlo - Dije sin cuidado por mi tono de voz y con el rostro más serio que de costumbre.

- Lea, si me vuelvo a meter en problemas mi padre me dar tantos golpes que ni dios me reconocerá - espetó - Lo cual es irónico que me importe ya que soy ateo - exclamó con cara de sorpresa e ironía.

- Lo siento Iván, pero algo dentro mío me dice que debo ver esa máquina de cerca, saber de que trata, como si esto fuera parte de mi destino. Sabes lo curiosa que soy y necesito saber que es eso. No te involucraré ni permitiré que vuelvas a arriesgarte a ser descubierto por tu padre - Le dije luego de un suspiro.

Quedamos en silencio un rato hasta que Iván pidió la cuenta, pagamos lo respectivo y nos despedimos.

(...)

Llegué a mi casa a la 13:30. Mi madre ya había preparado la comida y me llamó a cenar.
Ayude a mi madre a poner la mesa y nos sentamos a almorzar.
Hablamos un rato de temas variados, cómo estaba Iván, qué aviones nuevos usaron, cómo me preparaba para mañana la escuela, etc.

Luego de almorzar lave los platos y subí a mi habitación, saqué mi diario y empecé a idear planes sin posibles fallas y teorías sobre de que podría tratar esa máquina.

Las horas transcurrieron luego de leer varios libros sobre "Máquinas a través del tiempo" y "Lo que ofrecen las nuevas tecnologías".
Sin embargo, en ninguna enciclopedia describían algo como lo que habíamos visto, por lo cual pensé en la biblioteca pero ya había empezado a anochecer y entre que buscaba un libro que pudiese ayudar y volvía a mi casa se haría demasiado tarde.

Agobiada por el hecho de no haber encontrado nada que fuera de utilidad para nuestra investigación, hice de lado la pila de libros y me recoste a mirar el techo y pensar "¿Seremos acaso, infinitamente escasos?"

| ℐ𝓃𝒻𝒾𝓃𝒾𝓉𝒶𝓂ℯ𝓃𝓉ℯ  ℯ𝓈𝒸𝒶𝓈ℴ𝓈 |Where stories live. Discover now