9. La depuración de la luna llena

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Por fis comenten, ya casi no lo hacen T_T voa llorar

—¿De qué rayos hablas? ¿Se lanzaron?

—Sí—encogió los hombros—. Es eso o que te maten los centinelas. Yo debí hacerlo hace tiempo —explicó con tanta normalidad que atemorizaba.

De pronto a lo lejos escuché otra caída. Provenía de una cuadra más allá.

—No vas a lanzarte ¿estás loca? Solo explícame qué sucede y te pagaré lo que quieras. —La volteé hacia mi tomándola de los hombros, ella me dirigió una mirada vacía y me expulsó el humo de su cigarrillo en la cara.

—En serio estás muy drogado. Qué más da, tenemos hora y media. —Se sentó en el suelo apoyada contra el borde de la azotea y resbalé a su lado. —¿Qué es lo que no sabes? ¿Que en luna llena se hace una depuración?

—¿Matan a la gente que no tiene los créditos suficientes? —traté de entender.

—Limpian la ciudad de indignos. Las maravillas del Estado Utópico —dio otra calada y ese nombre me provocó un escalofrío, era la estupidez de la que el Círculo hablaba, lo que querían conseguir usando a Maya como intermediaria para traer al Demiurgo, un deamon de los niveles más altos.

—¿Hace cuánto que está esto? ¿Lo majea el Círculo?

—Sí, como no sé, ¿setenta años? —hizo memoria—. Scielo1 es el único estado controlado por el Círculo. La nación de la utopía nos llaman, no hay delincuencia, todos cumplen un bien social. La fantasía de unos cuantos. Los que son como yo estamos jodidos. Cada miembro de la sociedad debe demostrar ser útil y la muestra de tu utilidad es reuniendo créditos con tu trabajo. Cada luna llena, todos debemos estar en las áreas exteriores de la ciudad y de tres a cinco de la tarde las puertas a las zonas residenciales se abren. Debes pagar trece mil créditos para pasar. Si no los tienes, pues te quedas, para ser depurado por los centinelas.

—¿Los centinelas quiénes son?

—Ni idea, nadie los ha visto, solo los de Círculo—me señaló el muro que rodeaba la ciudad, ese tan alto que oscurecía todo—. Los muros se abren a las siete de la noche y los centinelas entran. Al día siguiente de la luna llena, los que no pagaron su pase por las puertas desaparecen. Por eso es preferible suicidarte antes, no sabes de qué manera los centinelas te matan... si es que te matan.

Ya entendía todo y me sentía dentro de una película de terror. Aun teníamos algo de tiempo así que quise sacarle a Candance más información, si pasábamos las puertas en ese momento tal vez no me diría nada, y necesitaba estar seguro de que ella estaría a salvo una vez abandonara el cuerpo de Logan.

—¿Y qué hay de ti? ¿No hay otra forma en la que puedas conseguir créditos? —le pregunté tratando de no sonar prejuicioso. Solo quería saber su situación.

—Trabajo en un bar en las noches, pero es un trabajo "clase D" de medio tiempo, no gano lo suficiente; alcanzaría solo para mí, pero debo ocuparme de mi hermano. A nuestra edad se supone que nuestras familias pagan por nosotros, pero yo no tengo padres. Así que mis opciones son abandonar el colegio y trabajar a tiempo completo, con lo que estaré estancada en trabajo de baja categoría toda mi vida, o estudiar y trabajar a medio tiempo. Si tienes estudios luego puedes optar a trabajos mejor pagados y, bueno, fui un poco estúpida creyendo que podría logarlo, que luego conseguiría una beca en la universidad y le daría una buena vida a mi hermano. Solo faltan dos meses de colegio, pensé que lo iba a lograr—dijo en su suspiro.

—¿Y no hay alguien que pueda ayudarte? Se me hace muy injusto.

—¿Ayudar? La caridad está prohibida. Ya lo sabes. Cada ciudadano mayor de dieciséis debe demostrar que es útil para la sociedad y puede sobrevivir por medios propios. Cualquier pago en créditos debe ser justificado, no es que puedas pasarme lo que quieras, a menos que seas de mi familia. A partir de los dieciséis pagas tu pase por las puertas, mi hermano tiene catorce, así que no paga su pase aún, pero igual debo alimentarlo y el albergue donde vivimos nos cobra por día. Como no acabé el colegio puedo acceder a trabajos clase D y E, y ofrecer servicios sexuales, con muchas restricciones. El Círculo no quiere que la ciudad se les llene de prostitutas. Solo puedo prestar un servicio cada quince días. Hace meses Esteban me ofreció ser mi cliente habitual y bueno, acepté porque estaba mejor que los viejos del Círculo, quienes me contrataban al inicio.

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