𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐏𝐚𝐫𝐚𝐥𝐞𝐥𝐨 -𝐻𝑎𝑟𝑐𝑜/𝐷𝑟𝑎𝑟𝑟𝑦

𝟏𝟗-𝐃𝐞𝐬𝐀𝐦𝐨𝐫

Harry salió, intranquilo empezó a dar vueltas por el pasillo. Se acercó intentando oír algo pero parecía como si se hubiera lanzado un Mufiato.

Tom no lastimaría a Draco, ¿cierto?...¿O acaso ya no tenia interés en Malfoy?

Por la expresión de Draco, el dudaba de que lo perdonara a Riddle tan fácilmente.

El no puedo evitar sentir alegría al respeto.

"Quizás eso era bueno..."

— ¿Que estoy pensando?. — Harry se agarró los cabellos, sus emociones lo confundían.

Blaise apareció al inicio de las escaleras, agitado por haber corrido. Suspiró aliviado cuando vio a Potter en el pasillo y caminó rápido hasta el.

— ¡Potter! — Gritó. Harry levantó la mirada al oirlo. — Tienes que venir conmigo, de inmediato. Es Ron. ¡Es urgente!

Un agarre fuerte se apoderó del brazo de Harry y tiraron de el con energía.

El Gryffindor tambaleó, tomado por sorpresa.

— ¿Que? ¿Blaise, qué pasa? — Intentó frenar pisando con fuerza.

Ambos se detuvieron.

Zabini siguió insistiendo jalándolo todavía con más fuerza. Negó con la cabeza mientras lograba moverlo un poco.

— ¡No tenemos tiempo! ¡Deje a Ron solo! ¡MUEVETE POTTER!

Harry trastabilló con la alfombra sorprendido por el grito, y Blaise aprovechó llevándolo a las escaleras.

— Pero dime algo, maldición.— Elevó la voz mientras era obligado a bajar los escalones.

— Tu relicario, no se de donde lo sacaste pero empezó a brillar hace un rato y luego empezó a sonar una melodía ¡Y ahora tenemos una puta conexión con tu realidad! Una tal ¿Hermione? Dijo que solo dura unos minuto, la conexión no es estable.

Harry abrio los ojos, atónito.

Casi tropezando con el último escalón, pero pudo agarrarse del brazo de Blaise. Ambos corrieron hacia la puerta saliendo de las mazmorras, yendo lo más rápido que podían a la torre Gryffindor.

...

Draco suspiró, observando la cara sin expresión de Tom que miraba a la nada. Riddle había pasado mucho tiempo en silencio.

— ¿No dirás nada?— Dijo Draco, con una cara fría y estoica sin revelar sus emociones internas. — Hice lo que me pediste. —Frunció el ceño.

Tom se volteó mirándolo en silencio a los
ojos y volvió a girarse.

– Te deshiciste de Potter muy fácil. — Levantó la barbilla. — Pero tenías que buscarlo, ¿no? — Su tono de molestia era evidente.

Draco volvió a fruncir el ceño.

— ¿De qué-

Tom interrumpió.

— Si hicieras lo que yo te pido no estaría amarrado, Cariño.

Draco resopló, cruzándose de brazos.

Sí Draco fuera lo suficientemente ingenuo y retirara las cuerdas, Tom recuperaría sin problemas su varita y entonces seria el acorralado.

— También sé que dejaste que ese tonto Gryffindor me atara. — Tom volvió hablar y Draco lo miró. — Ah... Tu energía mágica, tan deliciosa y magnética...— Dijo con añoranza. — Tan compatible con la mía. — Recalcó. Su expresión cambió a una seria y sombría. — Está no es tu energía mágica y como estabas con Potter cuando desperté, es obvio de quién es.