⋆ · ✧ ° • --¿Ｄｅ Ｄｏｎｄｅ Ｐｒｏｖｅｎｇｏ？-- ° • ✧ · ⋆

capítulo 1

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No muchos planetas saben lo que es un choque entre 2 galaxias, mucho menos las consecuencias de estas, y los pocos cuerpos celestes que lo saben, son los que han estado vivos hace más de 4.542.961.000 miles de millones años, y sin quererlo, fueron testigos de cómo la Vía Láctea y Andrómeda estaban sufriendo una colisión, en donde ambas galaxias salieron se vieron muy perjudicadas, ya que muchos planetas, lunas, planetas enanos, etc, fueron desviados de sus órbitas, pero otros cuerpos celeste no tuvieron esa suerte, ya que fueron succionados por la cola que se formo entre las 2 galaxias al momento de separarse, muchos cuerpo celestes que pertenecían a Andrómeda quedaron atrapados en la Vía Láctea y viceversa.

Muchos de estos planetas, lunas, estrellas y otros cuerpos intentaron desesperadamente volver a sus galaxias de origen, pero lamentablemente no tuvieron éxito, ya que las galaxias se separaron demasiado rápido, y intentar salir de una galaxia para ir a otra era una estrategia bastante peligrosa, ya que no se sabe realmente lo que le pasa a un cuerpo celeste si este sale de la galaxia en la que se encuentra, gracias a esto se empezó a  considerar imposible salir de una galaxia para lograr llegar a la otra, la única forma de que todos los cuerpos celestes puedan volver a su galaxia de origen es que ocurra otro choque entre las dos galaxias, pero no se sabe con exactitud cuanto van a tardar las dos galaxias en colisionar nuevamente, y es muy probable que más  cuerpos celestes muy perjudicados, por ende, los planetas que accidentalmente terminaron en la galaxia contraria tuvieron resignarse y empezar a acostumbrarse a vivir en su nuevo hogar, y con un nuevo aspecto, porque si, la Vía Láctea es una de las pocas galaxias que alteran las características a cualquier cuerpo celeste que se encuentre en el, principalmente el aspecto, así que gracias a estos cambios muchos de estos cuerpos pasaban desapercibidos por el resto, los cuales los consideraban errantes, es decir, que no están sujetos a una estrella fija que órbita.

En cuanto a aspecto, los cuerpos celestes de Andrómeda eran muy diferentes en aspecto con los cuerpos celeste de la Vía Láctea, incluso eran muchos más grandes, así que era fácil saber quien provenía de la galaxia de Andrómeda, bueno, eso era así, de no ser porqué el aspecto de los cuerpos celestes cambiará de manera drástica.

Si, el cambio de galaxias tambien puede alterar el volumen de los cuerpos celestes.

Ahora que ya tenemos un poco de contexto, vamos yendo hacia nuestra querida Vía Láctea, en la cual curiosamente, entre uno de esos muchos nuevos habitantes que llegaron, se encontraba un planeta que hoy en día conocemos como nuestro hogar, la Tierra antiguamente llamado Khione, el cual estaba recién formándose y no tenía mucho tiempo que llevaba vivo, solo tenía 39.000 años, y no era planeta con vida en el que nos encontramos actualmente, si no que estaba hecho de lava, lo que le permitía órbitar cerca de su estrella.

Khione es uno de los tantos planetas que terminaron atrapados en la cola que se formo cuando las 2 galaxias se separaran, no tardo mucho tiempo hasta que llego a la Vía Láctea, y por el cambio, su aspecto se vio alterado, el color de su lava y de su atmósfera tenían un aspecto bastante apagado, aunque esto también se debe deber al frío del espacio, el cual le estaba perjudicando demasiado, ya que era un planeta de lava, sus ojos también se vieron alterados, ya que antes, en sus pupilas se encontraban unas estrellas, pero ahora ya no estaban, se podría decir que se volvieron normales.

Todos los seres de Andromeda tienen formas diferentes al resto de los seres de otras galaxias, según lo que eran tienen diferente y característico, a pesar de todo no se dio cuenta de su aspecto y obviamente tampoco se dio cuenta de los cambios de sus ojos, tampoco le hubiese dado importancia ya que tenía que centrarse en algo más importante, saber que hacer.