CAPÍTULO 2: UNA NUEVA IDENTIDAD

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Pasaron días, luego semanas, luego meses...pero al fin sentí que me había vuelto más fuerte, el problema es que hasta ahora sólo había experimentado poderes de tipo aire o tierra, pero no de agua. Puede que lo de que los híbridos son monstruos súper peligrosos y poderosos sólo sea una anécdota para asustar a los niños. Durante este tiempo me había hospedado en una pensión dentro de un barrio de la ciudad Terrilínea, donde se encuentran los poderes tierra y aire, tuve que salir de Lagoon antes de que pusieran más cárteles con mi cara por todos lados. Los señores aparecían en las noticias, las redes sociales y hasta en los periódicos hablando sobre lo tristes y miserables que se sentían al haber tenido "sin conocimiento" a una niña adoptiva que resultó ser una híbrida. También mencionaron que antes de huir intenté acabar con sus vidas con una fuerza anormal que casi hace que su casa se cayera a pedazos debido a la supuesta furia que desembocó desde mi interior. Sigo sin creerme todo esto, sé que debería haberlo asimilado ya, pero, ¿cómo puede haber gente tan despiadada en el mundo?

Estos meses me habían intentado cazar miles de cazarrecompensas pero dejé crecer mi cabello rubio y antes de provocar más sospechas lo teñí de castaño. Nadie sospecho cuando entré a aquella droguería del barrio y tras una capucha escondí mi cabello. En cuanto pudieron ver que mis ojos tenían mi peculiar tono verde ni se molestaron en seguir comprobando nada más. Pudieron suponer que era para mi madre o para esconder mis prematuras canas, lo que fuese, pero estaba fuera de peligro. Además las noticias de Lagoon no es que llegaran siempre hasta esta ciudad ya que no se veía bien mezclarse entre elementos ni si quiera conocer sus historias. Todo era llevado por users, sí pero es cierto que nadie creería capaz de que una nacida en la ciudad del agua se infiltrara en la de tierra y aire sin ser vista. Lo que no saben que después de mi niñez he desarrollado grandes habilidades cuando no quiero que me pillen por lo que huí bajo un camión que transportaba mercancía de botellas de agua para Terrilínea y no me bajé hasta que hizo dos paradas. Aún recuerdo que casi tiro la toalla pero justo en ese momento vi un cartelito que se alumbraba donde ponía pensión Arenal flow y con las pocas fuerzas que tenía conseguí llegar. ¿Quién lo diría? atravesar la frontera sin ser vista y seguir con fuerzas tras eso, a lo mejor después de todo puede que sí que tuviera un poder especial.

Durante este tiempo también me familiarice con el entorno y la gente, aquí yo era una más. Pero creo que aquella lejana experiencia me sirvió. Si que seguí siendo la misma persona, con los mismos valores, sin embargo algo en mí quebró, algo que creo que nunca más podré sanar. Me podría llevar bien con todo el mundo pero no me fiaba de nadie, me pasaba días y noches con un ojo abierto. No me mudé del lugar porque en cierto modo me sentía segura. Para la dueña de donde me quedaba era como una hija, hasta cuándo pasaron varios meses y vió que no me iba me dijo que no siguiera dándole una renta y que podía trabajar allí a cambio de tener techo y un sueldo que estuviera de acorde a mi labor diaria. Para mí, después de donde había vivido era como vivir en unas vacaciones pagadas.

- Hija, no se que te pasó con tus padres pero sea lo que sea tienes que perdonarlos, más que ellos no te quiere nadie.- Ante estas palabras de la bondadosa e ingenua María, sólo me salió sonreír con tristeza y asentir.

- Te agradezco todo lo que estas haciendo por mí, estoy segura de que algún día volveremos a estar bien, sólo que aún no es el momento.

- Bueno yo no te juzgo, pero entiéndeme, te hablo como alguien que se arrepiente de no haber actuado antes en algunas ocasiones y ya no tiene la oportunidad de hacerlo.

- ¿A qué te refieres?

- Mi hijo, yo misma tuve una pelea con mi hijo cuando tenía más o menos tu edad, y ahora ya van cuatro años desde entonces. No respeté su decisión de irse a trabajar por su cuenta y menos en aquel trabajo tan peligroso, no tuve la fe que él necesitó que tuviese en él.

- ¿Y por qué no lo llama? ¿Por qué no lo llama y le dice lo mucho que se arrepiente y que quiere verlo?- Lo dije un poco mucho alterada, sé que no es mi familia ni nada por el estilo y que no debería hablarle así, pero de alguna forma me impactó que alguien con esa amabilidad fuese tan orgullosa de dejar perder a su hijo mientras me daba lecciones de como retomar mi relación con mis padres.

-Murió.- Se me congeló la sangre y no sé cuántos segundos se mantuvo el silencio, ni siquiera se cuándo salieron las palabras de mis labios.

-¿Murió a causa de ese trabajo tan peligroso que has mencionado antes?

-No, murió de una obstrucción intestinal, al no tener relación con el me enteré habiendo pasado más de cuatro meses que fue cuando me decidí a buscarle y retomar la relación con el.- en ese momento la miré, escuché cómo se le quebraba la voz pero aún así no perdía la sonrisa de su rostro.- Ves como no soy tan buena como me dices cariño.- No me hizo falta responder, me levanté directamente y corrí a abrazarla, ella rompió a llorar y estuvimos un rato largo donde no cesó su llanto ni si quiera cuando se separó de mis brazos.- Bueno es tarde y mañana trabajamos así que un besito, buenas noches Ana.

-No fue culpa tuya María, tú no pudiste saber que...- pero ella cerró la puerta y desapareció con todavía lágrimas en los ojos.

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