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Capítulo 3: Nada es lo que parece

A la mañana siguiente parece que todo está como siempre y prefiero no sacar ahora mismo el tema de anoche. Tras la conversación me costó conciliar el sueño. María era una persona que me importaba mucho, no importaba que la conociera de a penas unos meses, ha supuesto una gran ayuda hasta día de hoy y después de lo de ayer supongo que yo en cierto modo también para ella. Es como cuando hay un hoyo en el suelo que intentas camuflar llenándolo de paja para que no se vea el agujero, pero éste sigue ahí. La verdad no creo que algo así se pueda superar como si nada.

- Buenos días venimos para el repaso semanal, ¿se ha hospedado aquí algún elemento de tipo agua o fuego?- los guardias habían vuelto a aparecer, siempre que lo hacían intentaba no crear sospechas y actuar de la forma menos rara posible.
- No señor, aquí sólo hospedamos a gente de tierra y aire, lo dice en un cartel que hay en los aparcamientos.- Respondió María sin titubear. Cuando pensaba en aquel cartel no podía evitar que en cierto modo debería tener algún tipo de odio hacia el resto de los elementos. Tampoco es que eso fuera de extrañar.
- ¿Y tú quién eres? No te conozco y llevo en este barrio mucho tiempo.- Dijo refiriéndose a mí.
- Jefe es mi sobrina que ha venido de un barrio que está en la otra punta de Terrilínea, ¿a qué se deben tantas preguntas, es que está ocurriendo algo ahí fuera?- y después de echarme un último vistazo y casi hacer que mi corazón se me salga del pecho vuelve a su conversación con María. ¿Pero por qué ella no le ha contado la verdad de lo que sabe sobre mí?
- María, ahí fuera está ocurriendo algo verdaderamente gordo, están llegando hasta aquí los revuelos y las protestas. Había alguien en Lagoon que resultó ser un híbrido. Sus familiares adoptivos están desconsolados, han pedido perdón frente a la ciudad entera explicando que ellos la acogieron como una niña inocente que creían poder cambiar su naturaleza pero que no fue posible, casi los mata.
- ¿Hubo algún muerto?
- No, pero su casa estaba destrozada.
- ¿Se sabe algo sobre quién era o cómo era?
- Si te metes en el noticiario de Lagoon aparece una foto donde sale ella de refilón, los padres dijeron que antes de huir se encargó de eliminar cualquier recuerdo familiar con ellos y sólo les quedaba esa foto.- Tras esto mostró la imagen en la que se me veía intentando no salir en la foto para evitar un sermón. Menudos mentirosos. No había porque siempre era yo la que sacaba las supuestas fotos familiares, empiezo a notar como me hormiguean las manos e intentó detenerlo porque lo último que quiero es demostrar a estos guardias la intensidad que tienen mis poderes. Aunque tuviésemos los mismos, los míos eran más potentes, eso lo sabía. Aunque ellos estuviesen toda la vida practicando no creo que pudieran ser igual de fuertes que yo, quién me diría que ser fuerte sería un delito y no una virtud con la que ayudar a los demás. La única diferencia entre ellos y yo era que yo podía canalizar la tierra y el poder que ésta tuviese en cada terreno que pisara. Eso siempre lo sentí y me culpo a mí misma por no haberlo hecho antes, puede que fuera la sensación más gratificante que haya sentido nunca. Aún recuerdo como si fuese ayer la primera vez que lo usé, las lagrimas corrían por mis mejillas, hasta provoque un huracán que yo misma absorbí luego. Y algún que otro terremoto también, lo bueno es que al hacerlo en un descampado alejado de todo nadie se percató de lo que hice, sólo algún que otro árbol que cayó al suelo.
- ¿Pero si fuese híbrida no sería muy fácil de reconocer?
- La chica es rubia, según los padres tiene los ojos verdes pero usaba lentillas azules, no creo que haya podido pasar la frontera sin ser vista, pero de todas formas hemos repasado los oculistas por si alguien ha estado comprando tal cosa. Se han prohibido las lentillas de cualquier color y en cualquier fecha, ya no las podrás usar ni siquiera en Halloween.
- Entiendo.- María miró en mi dirección mientras los guardias se iban.

No creo que me haya reconocido ahí en las fotos, bueno, en la única foto que hay. Parece ser que circula por los tres elementos, pero sólo se me puede ver de perfil y tengo el pelo rubio y mucho más corto, al principio usé extensiones pero ya no me hacían falta, lo único que hacía era plancharme el pelo y camuflar mis ondas. En cuanto a mi aspecto, ahora estaba más fuerte que en la foto, donde aparezco prácticamente en los huesos, aún recuerdo cuando me la hicieron, en realidad es un recorte de una que le estaban sacando a mi hermana, ese día no me dejaron cenar porque supuestamente había engordado demasiado, como encajaban ahora las cosas. También me maquillaba un poco para camuflar esa cara como de niña que seguía teniendo. Cualquiera diría que soy la misma persona. De pronto una voz familiar, me sacó de mis pensamientos.
- Por fin llegó el día que tenemos que enfrentarnos a esta conversación. ¿O vas a seguir ocultándome quién eres?

No respondí, ni siquiera me giré para mirarla a la cara, me temblaban las piernas y creí que me iba a desmayar en cualquier momento. María, sabía quién era y lo que era. ¿Y ahora qué?