CAPÍTULO 1 SELINA

2 1 0
                                    


Bueno, si vamos a contar esto bien, tenemos que hacerlo desde el principio

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Bueno, si vamos a contar esto bien, tenemos que hacerlo desde el principio.

Hola, me presento, soy Selina Mihaela del aquelarre Deianira.

Si, soy una bruja, pero no una como las demás y si, esto puede entenderse muy ¨Soy única y diferente¨ pero es que sí, soy única y diferente, pero para mal.

Soy un desastre total, y todo comenzó un fatídico día, cuando una yo niña conoció la decadencia más baja en la vida de alguien, y sí, estoy hablando de la pubertad. Pero déjame contarte que tan jodido fue.

Viajemos al pasado.

Érase una vez una pequeña Selina de tan solo 4500 años, sus únicas preocupaciones eran sacar buenas notas en la escuela, tender su cama y lograr tomar todas las pócimas ¨vitamínicas¨ de su madre sin vomitar.

Vivía en una casa pequeña con sus padres y dos hermanos mayores. Hija de una madre bruja y un padre hombre lobo, esa pequeña no era infeliz, no se quejaba, su familia no era mala sino mas bien algo especial. Al tener a su madre y hermana como brujas de tercera y cuarta generación en la familia, sabía muy bien que pronto tendría que pasar por la tan aclamada iniciación, la cosa era que, ella no se sentía para nada lista y disfrutaba mas de pasar el tiempo con su padre y hermano, jugando a las luchas o corriendo en el bosque cerca de su casa.

En su cabeza aun no nacía la idea de volverse una bruja oficialmente, tan solo le emocionaba aprender sobre animales, desde muy pequeña siempre tuvo un interés particular en estos y quería creer que era gracias a su padre quien siempre la apoyo en su interés en aprender más de la naturaleza.

Fue un buen día cuando estaba comiendo el delicioso estofado de minotauro que preparaba su madre cuando un aun desconocido malestar para ella se presento y cuando fue al baño, lo que vio la aterro.

-Mamá!

Fue el grito que retumbo en aquella pequeña casa esa tarde.

Luego de una pequeña explicación de biología y un largo festejo por parte de su madre. La pequeña Selina fue llevada formalmente al aquelarre que anteriormente habría recibido a su madre y hermana.

El aquelarre Deianira del pueblo Corazón de la naturaleza, famoso por ser el mas numeroso aquelarre de brujas en el reino de Anthesis, donde desde todas partes jóvenes brujas vienen para ser preparadas y capacitadas en las diferentes áreas de la magia. Ahí, son capaces de encontrar su camino para ser poderosas guerreras o muy capaces brujas médico.

O eso es lo que dijo mi madre cuando le pregunte, pero todo eso es un montón de mierda. Ese lugar era horrible, lleno de brujas con mentalidades retrogradas y clasistas, fue el momento mas oscuro que pase en mi vida, humillaciones y decepciones que hasta el momento de hoy permanecen claras en mi mente. En resumen, pues estar ahí fue un gran trauma.

Mi prueba de iniciación para entrar en ese asqueroso lugar fue ver si flotaba en el lago dentro de sus instalaciones. Este ritual se había practicado por mas de 100 mil años y se decía que, si la Diosa Madre Terra te había escogido para portar el don de la magia en ti, debías de flotar por más de 1 minuto en el agua, pero si no, tu cuerpo inmediatamente se hundiría.

Y para mi mala suerte, ya sabes que paso, pues es obvio que si flote.

Desde el primer día todo fue un infierno, siempre fui la peor en todo; En las materias de magia no podía memorizar los hechizos y para las clases de agilidad siempre quedaba al final.

Aunque con mucho esfuerzo pude mejorar y llegar a estar entre los primeros lugares, aunque la mayoría de mis logros ahí adentro se los debo a la única amiga que pude hacer ahí, se llamaba Mariana, era muy buena y siempre la numero 1 de las clases. Nunca volví a saber de ella luego de la graduación, pero sé que está triunfando donde sea que este.

Bueno, aunque si me esforcé para estar entre los primeros lugares, eso no era lo importante, lo que definía tu futuro era la prueba final de graduación.

La suprema del aquelarre, aunque yo prefería decirle directora.

Bueno, la directora debía tocar el dedo anular de cada joven bruja con la punta de una pluma negra y esta debía brillar. Dependiendo de la intensidad el brillo de la pluma se determinaba el nivel en el que estaba la bruja y una marca con el número de lunas según su categoría aparecerían justo debajo de su oreja izquierda.

Fueron pasando una a una de mis compañeras, y el brillo de sus plumas era intenso, la mayoría empezaba con una categoría 4 y como era de esperar el brillo de Mariana fue el mas intenso obteniendo inmediatamente ella el nivel más alto, categoría 9.

Me alegre tanto por ella, pero cuando fue mi turno. La luz de mi pluma fue tan débil, apenas un destello, lo compararía con la luz de una luciérnaga, la directora me miro confundida y volvió a intentarlo con otra. Así paso con 6 plumas más, pero todas dieron el mismo resultado, ella me miro apenada y dijo.

-Selina Mihaela, categoría 2.

Todas quedaron en silencio en ese momento, ya sabíamos que significaba. El nivel mas bajo de brujas con el que se había iniciado hasta ahora era de 4, pero eran pocas las veces que se habían registrado algo menor a eso.

Sentí las miradas fijas de mis profesoras y las burlonas de mis compañeras. Tape con nerviosismo la marca de dos lunas que estaba debajo de mi oreja. Sentía que no podía respirar, podía escuchar un zumbido en mi cabeza y no recuerdo mas de aquella ceremonia.

Tiempo después desperté en mi casa, estaba en mi habitación y no entendía que había pasado. Quise pensar que todo había sido un cruel sueño, pero cuando baje vi la mirada preocupada de mi familia. Corrí a verme en el espejo del baño y efectivamente, tenia mis dos lunas.

Mis padres me explicaron que me había desmayado en la ceremonia, habían llamado inmediatamente a mis padres y me llevaron a casa. La directora les había explicado que, al ser una bruja de tan bajo nivel, el haber tenido que manifestar mi magia había sido demasiado para mi cuerpo. No podría emplear normalmente la magia pues hasta los hechizos mas simples representaban un enorme esfuerzo para mí.

Tenia 600 años cuando eso paso. Durante todo ese tiempo hasta ahora que tengo 750 años, entrene mi cuerpo día y noche, tenia la esperanza que en algún momento  fuera capaz de soportar más que hechizos básicos y así poder subir mi categoría, pero nunca funciono.

Aunque aprendí a lidiar con eso, al entrenar tan duro, me hice mas resistente y gane musculatura, pude aprender a defenderme cuerpo a cuerpo y hacer un montón de misiones sin necesitar la magia, era como una humana cazadora cualquiera. Logre mezclarme varias veces al hacer equipo con diferentes seres, no era común que una humana haga misiones por lo peligrosas que estas eran, pero era mas sencillo decir que era humana a explicar el porque una bruja sin magia estaba con ellos.

El hacer misiones me llevo a emprender varios viajes hasta que con el tiempo decidí buscar respuestas a mi problema, solía irme por varios años de casa y solo volver unos meses. Hacia misiones para sobrevivir, mi economía dependía de mis misiones y de los trabajos que obtenía viajando de pueblo en pueblo.

Nadie aparte de mi familia y el aquelarre conocía de mi condición, decidí vivir como una humana cualquiera y no contarle a nadie, la sociedad no vería con buenos ojos a una bruja de nivel bajo sin recursos.

No podía hablar con nadie de mi situación, ni hablar de mis planes para encontrar respuestas. Bueno, así era hasta que a conocí colmillitos.

Fue suficiente hablando de mí, ahora te contare de como conocí al chupa sangre por el que estoy recorriendo toda Tellu's Marte.

SEPARADOS POR TU NOMBREWhere stories live. Discover now