Tellu's Mater o como sus habitantes la llaman ''Tierra de todos'', donde diferentes razas pueden convivir pacíficamente.Es un mundo fantástico ambientado en la época medieval, pero con la tecnología de la actualidad.
Nuestra protagonista, Selina te...
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Creo que presentarme con ustedes luego de que hayan visto el cruel rechazo que recibí de la hermosa criatura que es el amor de mi vida, no es un buen comienzo para una buena primera impresión con ustedes. Me disculpo, déjenme comenzar de una manera mas educada.
Me presento, soy Adam Nikolae de la casa de Vasil Moncator, provengo de una antigua línea de vampiros fundadores del primer banco de sangre humano ¨Lyublut¨ del reino de Blutmort.
A diferencia de lo que ustedes podrían creer, en la casa Vasil Moncator no nos consideramos de alta alcurnia, no somos partidarios de ostentar con nuestro poder, preferimos hacer presencia de manera discreta y con obras de caridad. Somos creyentes de que para que nuestro reino progrese, se debería de recompensar a las criaturas por igual. Mis honorables padres desde pequeño me enseñaron que todas las criaturas tenemos la misma importancia en este mundo y que ninguna raza podría considerarse superior que otra.
Fui educado y entrenado desde pequeño para algún día tomar el mando de Lyublut junto a mi hermano mayor Velkam, aunque este no era uno de mis mayores objetivos, sabía que mi honorable padre ya estaba cansado, aunque no nos lo dijera, después de dos milenios a cargo, el y mi madre necesitaban un retiro sin complicaciones.
Tuve una niñez llena de maestros en diferentes ámbitos, desde política hasta combate. A mis 560 años estuve listo para involucrarme mas en los asuntos del banco y tomar algunas decisiones e ir en representación de mi casa a reuniones políticas del reino.
Era muy joven, lo sabia pero siempre me enseñaron a manejar con madurez decisiones que involucraran los negocios familiares. Todo en algún momento se volvió tan monótono y aburrido. Cuando debute en combate como vampiro, fue contra una casa del reino de Frezzia, ese combate decidiría el porcentaje del mercado que seria nuestro para ese milenio, una simple apuesta entre nuestras casas, para hacerlo interesante según mi padre. Aunque al principio me encontraba nervioso pues ese sería mi primera pelea oficial, luego de que comenzó todo mi cuerpo fluyo por sí solo. No fue difícil salir victorioso esa vez, debute con 9 colmillos debajo de mi oreja izquierda y un buen contrato de exportación de sangre.
Luego de aquel combate, poco a poco empecé a ganar algo de reconocimiento con otras casas, cada vez eran más los que querían organizar una pelea y hablar de negocios. Poco a poco Lyublut se expandio hasta llegar a casa en Invictus y Mynra, con esto pudimos crecer y ofrecer mejores condiciones para los humanos que querían entrar en nuestro negocio.
Mi padre y toda mi familia estuvieron contentos con nuestro crecimiento, tanto que en poco tiempo quisieron dejarnos la dirección oficialmente a mi y Velkam, pero eso no me emocionaba en lo mas mínimo.
Hable con mi familia, lo único que me daba emoción eran los combates, sabia que es lo que quería hacer con mi existencia. Servir como guerrero para la diosa Terra, pero para eso tendría que dejar la casa y subir de nivel.
Nunca se me olvidaran las palabras que salieron de la boca de mi padre.
'' Mi querido hijo, si tu dices que encontraste tu vocación, yo no soy nadie para prohibirte que cumplas tu destino. Solo por favor regresa victorioso y en una sola pieza, tu madre y yo aun queremos sostener a nuestros futuros nietos. No olvides que un Moncator siempre es justo y cumple con lo que se propone sin necesidad de usar su apellido como atajo. ''
