Capítulo 4

1 0 0
                                    

Facundo Moretti

No le dije nada a ninguna persona de que voy a tomarme un año de la carrera de ingeniería agronómica para estudiar RRII —relaciones internacionales, para los que no se la complican tanto—.

Di una vuelta de 180 grados, pero la facultad en donde se dan estas carreras también tiene cursos muy interesantes y quise probar suerte. La verdad es que estoy un poco perdido, incluso si tenía muy buenas notas. Es como si no me sintiera yo estudiando todo eso. Creí que por ser bueno en matemática, física y química, eso significaría que me gustaría lo que haría, incluso mi tío me dijo que era un prodigio. Pero yo solo me siento un pibe que hace bien las cosas aunque sea perdido. Me esfuerzo como todos. El tema es que mis compañeros sí les gusta la carrera, a mí no sé.

Por lo menos la mayoría de los ingresantes 2024 tienen casi mi edad, así que no me siento tan intimidado. No me quiero imaginar los solos que se deben sentir los que tienen cincuenta en carreras de "pibes".

Mientras doy una vuelta por la facultad, recibiendo a los centros de estudiantes que me dan hasta stickers —viví algo similar, aunque, en mi caso, no eran tan intensos—, veo a una chica conocida. Creo que conocida. Conozco a mucha gente gracias a los grupos en los que estuve.

Me acerco un poco más para saludarla, pero me freno al ver que se trata de Zoe. ¿Vamos a la misma facultad? Bueno, creo que ninguno se puede pagar una privada tampoco.

Qué bueno, al menos tengo a alguien que conozco. Aunque me siento un poco incómodo ahora mismo porque es justo la novia de mi amigo con quien estoy enojado. ¿Me acerco o no? No, mejor no la jodo, ya debe ser suficiente con ser ingresante y estar perdida.

Me cruzo a algunos conocidos, aunque no intercambiamos muchas palabras. No soy un pibe muy sociable. Puedo mantener una charla agradable con los centros estudiantiles, joder un toque o guiar a las personas, pero no es algo que haga todo el tiempo. Cuido mucho mi batería social y más en estas circunstancias.

Lo malo es que los del centro estudiantil electo de acá son muy pesados. El límite incluso.

—¿Cómo va? —pregunta por tercera vez la chica a la que ya me crucé antes.

—Bien... —vuelvo a repetir, intentando esquivarla, pero vuelve a ponerse en mi camino.

Hermana, estoy intentando huir, dejáme en paz.

—¿Qué te va pareciendo la facu?

—Eh... aún no pude recorrer mucho.

"Por tu culpa, obviamente" tengo ganas de decir, pero mejor no lo hago. No quiero ser antipático en el primer día y menos con este centro de estudiante predominante. Tenían que ser tan intensos...

—¿Te querés copar al recorrido que vamos a hacer todos? O, bueno, los que quieran... Igual vos tenés pinta de ya estar un poco experimentado con este territorio.

—Sí, iba por mi tercer año de ingeniería agrónoma.

—¡Me jodés! Ay, pará, ¿en Zavalla?

—Sí, justo ahí.

—¡Ay! —se está emocionando demasiado— ¿Conocés a Joana? Bueno, la tenés que conocer, ustedes son muy pocos.

—¡Sí! Joana es una de las chicas de mi grupo. Tengo un grupito de chicas —digo con un poco de timidez y esta chica robusta no duda en sonreír.

—¡Me encanta! Joana es mi mejor amiga. Qué chiquito es el mundo.

—El mundo de los que estudian ingeniería agrónoma cursando más allá del primer año y, además, en Zavalla. Sí, así si es chiquito el mundo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 08 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

A quien siempre debiste amarWhere stories live. Discover now