Capítulo 37

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Al salir del museo, tomaron nuevamente el auto que Lisa había contratado y se dirigieron a un nuevo lugar. El atardecer era muy hermoso, pocas veces se veía un atardecer rosado y ambas estaban inclinadas a la venta derecha.

Jennie se sonrojó al sentir a Lisa apoyar su mentón en su hombro, sonrió levemente y volvió su mirada al hermoso atardecer. Ambas se mantuvieron así, perdidas en aquel momento. Lisa la admiraba con disimulo y regresaba la mirada al atardecer cuando Jennie parecía mirarla también.

Ambas evitaban ser atrapadas, sin saber que estaban siendo cómplices en un divertido juego. Realmente se sentían como si fuera la primera cita, tan nerviosas e ilusionadas. Tenían tantas ganas de poder besarse, pero sabían que era muy pronto. No querían ir rápido otra vez, sabían que estaban yendo por buen camino y podrían esperar. Deseaban miles de besos en un futuro, que solo uno en el presente.

***

El trabajo había sido muy cansado para Nia, era costurera y había recibido un pedido de cinco mil mochilas junto a sus compañeros. El pago es bueno al ya no ser solo una aprendiz, pero su meta era conseguir más experiencia y ser ella quien tome los pedidos y contratar a tres empleados. Su jefe era un buen amigo y esta vez le dió la oportunidad, eres trabajo era suyo, tendría una muy buena paga por el cliente y ganaría el doble que su salario.

Su jefe tiene muchos pedidos, así que le ofreció aquella oportunidad por su pequeño hijo. Tomó a tres empleados para ella y se quedaron todo el día sin parar de trabajar.

Al salir del trabajo, tuvo que ir directamente a casa de su madre a recoger a Jung. El pequeño dormía en sus brazos cuando llegaron a su nuevo departamento, pero no sé esperó encontrar a Lee esperando en la puerta.

Nia suspiró y quiso entrar, pero Lee fue tras ella. No le decía nada, solo la seguía hasta que llegaron a su piso. Al abrir, Lee esperó a recibir la invitación de poder pasar, pero Nia solo le cerró la puerta de manera tranquila.

_Nia - llamó Lee - ¿Puedo pasar? - Nia estaba indecisa, abrió la puerta y le hizo la señal de que pase - gracias.

_Iré a ponerlo en su cama - avisó Nia.

_Está bien - se sentó en el sillón, mantenía sus manos en los bolsillos.

Nia regresó a los pocos segundos, se quitaba su abrigo quedando solo en una polera y se sentó frente a ella.

_¿Qué haces aquí? - preguntó Nia con suavidad.

Lee sacó una de sus manos, mostrando un pequeña rosa roja.

_Para tí - pero Nia simplemente la miraba - ¿No?

_No.

_Sé que me dijiste que no podías salir conmigo, pero al menos...podemos salir con Jung a pasear...solo para que pueda ver si no tiene problemas en...su alergia - ni ella supo qué había dicho.

_Sabes que solo es un truco para salir - respondió Nia - Lee, lo siento. Pero no busco una relación, solo traería problemas para ambas.

_¿Pero porqué problemas?

_Tengo un hijo.

_Eso ya lo sé, es un niño muy lindo, me agrada mucho y que tengas un hijo no es un problema.

_Él siempre va a ser mi prioridad - pronunció apenada - dices que no te importa, que te agrada, pero si salimos en una cita, siempre estaré pendiente de mi celular por si me llaman. Muchas veces te diré que no porque es más importante para mí estar con mi hijo. No me importa lo que pase con el resto, ni siquiera con una pareja, el 90% de mi tiempo...será para él. ¿Acaso podrías entender eso?

¡No Es Mío!Where stories live. Discover now