Dimos un largo paseo por una ciudad que no conocía. Había mucha pobreza, y se distinguían perfectamente las clases sociales. Parecíamos estar en otra época totalmente distinta a la que vivía. La gente agachaba la cabeza cuando mi mirada se cruzaba con la suya, y la verdad es que empezaba a sentirme mal por ello. No sabía si la gente me miraba con aprecio o con odio. Byron paseaba con las manos metidas en los bolsillos con aire noble y mi brazo cogía uno de los suyos porque temía perderme por allí.
A pesar de tener los tacones, no notaba ningún tipo de dolor, eran bastante cómodos para ser nuevos. Las calles parecían antiguas, no estaban asfaltadas, si no más bien empedradas. Como si todo hubiese sido sacado de una de esas antiguas novelas de gente adinerada paseando por ciudades llenas de pobres. Había distintos aromas que perfumaban el ambiente. Según por la zona donde te encontrases, había un olor u otro, pero todos relacionados con flores extrañas y de miles de especies. Un niño pequeño se quedó parado justo delante de mi y torció un poco su cabeza. En ese mismo momento Byron sacó las manos de los bolsillos y se libró de mi brazo. Se disponía a apartarlo de mi, cuando yo hice un leve movimiento con la mano y miré a aquel niño.
- Estás en peligro - sus ojos miraban los míos con un brillo especial.
- No hagas caso a estos niños, no saben lo que dicen. - Byron se acercó de nuevo.
- Calla Byron. - Me puse a la altura del pequeño y aun mirando sus ojos esperé que me dijera algo más.
- Este mundo no te pertenece y pueden hacerte daño. No dejes que lo hagan.
- No entiendo todo lo que me dices pequeño - Fruncí el ceño sin comprender que estaba pasando. La gente empezaba a mirar la escena como si de un teatro se tratase y empezaba a haber un silencio aterrador. Byron cogió mi brazo mirando a la gente y tiró con algo de fuerza de este.
- No eres como ellos, no permitas que también a ti te hagan daño - En ese momento un hombre vestido con un traje algo ajustado, ya que estaba bastante relleno, cogió al niño de una oreja y empezó a tirar de esta sin mostrar compasión. El niño comenzó a llorar.
- Pero qui - la mano de Byron tapó mi boca, impidiéndome decir nada más.
- ¿ Le pertenece ? - La voz de Byron sonaba autoritaria y firme.
- Así es señor, le pido disculpas. - Mostrando respeto agachó la cabeza ante Byron y me miró.
- Lo siento mucho señorita.
- Que no vuelva a ocurrir. Cuida de tus esclavos como es debido. - Byron apartó su mano de mi boca cuando el señor asintió y se llevó al niño dándole golpes.
- Byron ... ¿ qué a sido eso ? - tenía los ojos llenos de lágrimas que estaban apunto de salir. La gente empezó poco a poco a retomar su camino.
- No vuelvas a hacerlo.
- No hice nada, explícame que acaba de pasar.
- No puedes hablar con esclavos. Te prohíbo hacerlo de nuevo.
- No me puedes prohibir nada, puedo hacer lo que quiera Byron. ¿Qué es eso de esclavos? ¿ Puedes decirme qué está pasando aquí ?
Entramos en un pequeño hostal. Había algunas mesas vacías, y muchas de ellas llenas de gente trajeada y acompañada de personas más desaliñadas que estaban sentados en una mesa mas pequeña y de menos prestigio. Todo me parecía muy raro pero esperaba que Byron me lo aclarase todo en poco tiempo. Tomamos asiento en una de las mesas que estaba como en una zona más alejada del resto. En una especie de habitación pequeña reservada. Tomé asiento y esperé que el camarero se marchase para empezar a recriminar a Byron.
- Ya puedes contarme todo lo que está pasando o pienso averiguar como perderme de este lugar.
- Relájate y no digas tonterías Alison. Voy a contarte todo lo que quieras saber.
- ¿ Quién era ese niño ? ¿ Dónde estoy ? ¿ Y por qué a dicho eso?
- Vayamos por partes. - Tomó un sorbo de la copa que había en la mesa. - Ese niño era un esclavo.
- ¿ Cómo que un esclavo ?
- Alison no me interrumpas, te voy a responder a todo pero no seas tan ansiosa. - Bajé un poco la cabeza y me callé para que continuara. - Es cierto que no estas en tu mundo, por decirlo así - de nuevo capto mi atención y cuando estaba apunto de abrir la boca, prosiguió haciendo que me quedase callada de nuevo, pero atenta. - Sé que ya sabes cosas que no deberías. Y sabes perfectamente que me refiero a lo de vampiros y magos. En este momento te encuentras en el mundo de los vampiros, donde nunca es de día. Siempre verás el sol en la misma posición y veras este color en el ambiente. En este mundo hay esclavos, los esclavos son mortales o personas no dignas, o también conocidas como de sangre no noble. Las personas que reciben este nombre, no son otras que las que tienen su sangre mezclada. Quiero decir, que su sangre este mezclada entre vampiro y humano. Esto es totalmente posible, pero si es la mujer la que pertenece a la raza humana, suele morir si no es transformada. Los esclavos se compran y venden, y solo pueden tener la libertad que su amo les de. Si no cumplen su cometido son castigados.
- ¿ Qué le ocurrirá a ese pequeño ? - No pude evitar la pregunta.
- Que será azotado, quizá se le deje sin comer algunos días, y dependiendo de la crueldad y maldad de su amo, puede que se le ampute algún miembro. - Miré horrorizada a Byron.
- ¿ Puedes hacerte con él ? Byron dime que puedes comprarlo.
- Podría, pero no necesito a ese niño.
- Yo sí, quiero que sea mi guía en este lugar, quiero tenerlo a mi lado.
- Eso no es posible.
- Byron. Si ese niño no esta a mi disposición, haré cualquier cosa para conseguirlo, con tu ayuda o sin ella. - Me levanté de la mesa.
- ¿ Dónde crees que vas ?
- A buscarlo - Mis dedos rozaron el pomo cuando noté su respiración sobre mi cuello.
- No se te ocurra hacer nada que yo no te permita. - Sus dedos retiraron el pelo de mi cuello.
- Soy libre de hacer lo que quiera - Me empezaba a pesar la respiración, y no sabía si tenía miedo o estaba paralizada simplemente.
- Recuerda que no estas en tu mundo Alison - Susurró cerca de mi oído haciéndome estremecer.
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Siento tantisima espera corazones, no me he sentido para nada inspirada y la verdad es que no tengo tiempo ni para mi misma. Estoy intentando terminar mis estudios y la verdad es que había abandonado esto por completo. Este verano espero poder estar más pendiente de todo esto. Quería daros las gracias a aquellos que aun estan conmigo y que esperáis. Gracias por los animos y dedicación. Os quiero. Muaks.
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