Capitulo 7

4.1K 330 14
                                    

- vengo por mi voluntad, creo que me estoy volviendo loco - dijo Mario en aquella habitación blanca.

Esta mañana al no verla a su lado en la cama, decidió ir con alguien que supiera sobre esto, que lo pudiera ayudar, si, fue a un psicólogo.

- la otra noche, para ser precisos hace dos semanas y medias, una bella chica entro por mi ventana, debo de admitir que ella es muy linda, se presentó, la toque, o al menos eso creo, la deje que se quedara a dormir, y ahora, va todas las noches, no es que me moleste, me agrada de hecho, pero, ella nunca está cuando despierto, es como si no durmiera ahí, y eso me vuelve loco, demasiado.

- ok, por lo que entiendo, creo que podrían ser sueños.

- son tan reales, de hecho la primer noche juraría que dejo una pluma de su mechón - dijo Mario

-tengo una idea, si esta noche va, déle algo, si no lo encuentra podremos dar pie, a que sí es verdad y usted no está alucinando

-¿algo? ¿Cómo que? - pregunto aún no entendiendo el punto

El doctor le explicó una vez más y el pudo entender, le daría una playera que tanto le encantaba.

Saliendo fue por un helado y a tomar aire, en estos momento necesitaba pensar mucho.

- ¿Mario? ¿Mario Bautista? - pregunto alguien a sus espaldas

Mario volteó hacia la proveniente voz encontrándose con linda chica rubia.

- ¿si? - respondió

- ¿a caso no te acuerdas de mi? - pregunto haciéndose la ofendida

- disculpa pero no

- soy Kim, ¿recuerdas?

- ¿Kim? - pregunto con asombro - ¿eres tu?

- si

- tanto tiempo - se levantó de su asiento y la abrazo, hace tanto que no la veía

- ¿qué haces aquí? Te creía lejos

- pues, estoy de visita por unos días, ¿qué ha sido de ti?

- pues la verdad casi nada

La tarde de aquellos dos chicos se pasó muy rápido, puesto que platicaron ya que hace mucho no se veían.

Puesto por otro lado, en la habitación del chico Fernanda se encontraba sólo que había un detalle, estaba sola, y eso le resultaba algo incómodo, ella esperó en la ventana cuando pudo divisar a aquel chico de gran sonrisa y copete, quien de despedía felizmente de una chica rubia, ella sintió algo dentro de sí, pero no se explicaba aún que era, de algo estaba segura, celos no Eran, ya que para eso necesitas tener involucrados sentimientos, y ella no lo hacía, o bueno, eso creía.

- ya estas aquí - dijo Mario sorprendido

- llegue algo temprano creo

- claro... Tomare una ducha

Mario tomó una ducha y bajó por un licuado que su madre le había preparado, ya que este se lo había pedido, para accidentalmente derramarlo sobre la ropa de Fer, el se ofreció a darle una de sus playeras y ella al no ver otra salida acepto.

- descansa - murmuro Fernanda

- descansa - respondió Mario

La habitación se sumergió en un gran silencio y en una profunda obscuridad.

Hasta qué a mitad de la noche Mario se levantó tenía ganas de ir al baño, y se sorprendió al verla aún dormida ahí en la ventana, se acercó a ella y le dio un tierno beso en los labios, pero lo que más le sorprendió es que aquel beso fuera debidamente respondido.

Mierda, Fernanda abrió los ojos y pasó sus manos por el cuello de Mario, así apegando su beso, Mario colocó sus manos en las caderas de la chica.

- ahora si puedo decir buenas noches - dijo Mario sonriendo

- buenas noches

Antes de irse Fernanda le regaló un beso en el cuello que lo hizo estremecer todo.

Mario regresó a su cama se acomodó una vez más y con ahora una sonrisa en el rostro, se durmió

•*•*•*•*

¿Cómo les a ido en la escuela?
¿Les esta gustando la nove?
Les aclaro que esta novela estará muy corta a comparación de las anteriores novelas 15 capítulos máximo, pero a recompensa les subiré otra que ya he comenzado a escribir.

La chica de mis sueños|| Mario BautistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora