Capítulo 4: Entre Más Sangre ¿En Peligro?

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¡¡¡¡¡¡Ay!!! no no no no, ¿qué hice? y.... yo... yo no.... yo no la asesiné, fué mi otro yo, sisisi estoy muy segura, fué mi otro yo porque yo... mi verdadero yo nunca mataría ni a una persona ni a una mariposa, no no no no no nono nunca lo haría- Se Aleguió consigo misma repitiéndose casi maligna y a su vez alocadamente.

Raudamente, cuando Ella se dirigió hacia uno de los baños de su palacio, Vertiginosamente cuando ingresa despaciosamente con su vestimenta ensagrentada y con sus manos llenas de sangre. Rápidamente la jóven y ex princessa comienza a buscar desesperadamente por el vanitoy en el cuál potenía dos puertas pequeñas con fromas de cristal, una de las tantas tijeras que tenía para los cortes de cabellos que antes su madre les hacía a sus hijas junto con la tintura de rubio platinado hacia sus cabellos morochos lacios largos que la jóven ex dama de la realeza tenía por parte de su madre.

En Esos Precisos Minutos cuando la jóven señorita encontró a una de las tijeras de sus hermanas, Inmediatamente Ella con su mano izquierda mientra se sostenía la larga cabellera que le llegaba hasta en los glúteos, con su mano derecha y entre los dedos índice y pulgar. Blanca comenzaba a cortarse cada vez más su larga melena en forma de corte carré.

Pasados unos treinta minutos o quizás un poco más, La jóven ex heredera una vez que finalizó de cortarse su larga cabellera, Fugazmente Ella se dirige hacia uno de los cestos de basura de su baño para tirar el resto de su larga pelambrera 

Posteriormente, una vez que Ella observa en el piso de su tocador que aún quedaba algunos pelos suyos. De Prisa Ella nuevamente comienza a alzar con sus ambas manos el resto de su cabellera que se había cortado mientras llevaba de nuevo toda su guedeja hacia el cesto de basura.

De Inmediatamente se escuchó unos pasos que se avecinaban cada vez más hacia donde estaba Ella tirando el resto de su cabellera hacia el tacho de basura.

¡Ay Díos! ¡¡¡¡justo en este momento tiene que venir uno a molestarme!!! ¡¡¡¡¡uy!!! pero es algo bueno, sisisisi, Es decir, si viene una persona acá a tratar de buscarme para llevarme de nuevo hacia aquella mesa bochornosa y junto con mi madre que accidentalmente la tuve que matar; aquella persona va a tener que callarse y obedecerme si no quiere que no le ocurra algo malo jajajajajaja- Pensó hacia sus adentros mientras Ella se ocultaba detrás de unas cortinas violetas florales.

- Creo que ese último pavo en el cuál yo me comí, no debí comer..... Antes de que El supuesto y nuevo novio de la mucama pudiera seguir diciendo el resto de la oración, De Inmediato sale detrás de los visillos con un cable muy largo que había sobre los azulejos del baño la ex sucesora de su residencia soberana con sus ambas manos sujetadas en forma de círculos mientras que el señor al escuchar unos exóticos ruidos que salían de la ducha, Fugazmente Él se voltea y a punto de que Él pudiera peddir algún tipo de ayuda, La jóven ex señorita real comenzaba cada vez más a ahorcado, casi dejándolo pasar del color rojo hasta el color violeta que se podía observar en su rostro como el aire, como el oxígeno se iba lentamente de su cuerpo, dejando a aquel señor casi mayor muerto por unos minutos.

- Lamento mucho sobre su deceso señor Mc Broveen pero no pude dejarlo ir, ya que si yo lo hubiera permitido y lo hubiera dejado de ir como una rata, usted me pondría en más problemas y en más peligro, pero por lo menos usted vea el lado bueno de estas cosas, usted ya ni se va a poder enamorar más de su nueva noviecita ni de volver a negociar con mi madre nunca más, Así que le deseo a usted un felíz y eterno descanso-

¡Ah! me olvidaba de decirle una cosa, usted no se preocupe por Amalia porque yo me voy a encargar muy bien de Ella jajajajajajajajaja- Respondió con un rostro maligno y con una sonrisa bastante satisfactoria.

En Esos Precisos Momentos, cuando la jóven y ex dama de la realeza se retiraba de su baño con unas leve carcajadas. Enseguida su cuerpo empezaba a fallarle, sus piernas comenzaron a aflojarse, sus ojos empezaron a cerrarse de a poco hasta que ella empezó a ver el bulto de una persona que estaba parado a no muy larga distancia sobre Ella, Luego su cuerpo comenzó a relajarse de a poco mientras uno de aquellos señores se la llevaba a la ex dama soberana hacia uno de los sitios de la ciudad más peligrosos y menos conocidos.

¡¡¡¡¡¡Ay!!!! ¡¡¡¡que dolor de cabeza que tengo!!! ¿Dónde estoy? ¿quiénes son? ¿qué quieren de mí?- Indagó preocupada y a su vez con miedo hacia uno de los señores secuestradores que no dejaban de mirarse entre sí con cada uno sonriendo una sonrisa maliciosa.

-Usted nenita se me calla la boca y escúchenos a nosotros porque..... nosotros a partir de ahora seremos su jefe y usted solamente será nuestra nueva discípula- Explicó uno de los mandamás con un cigarrillo encendido en la boca.

No Hay Novias Sin CoronasOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz