Drunken Night [Jarry]

Capítulo 3: ¿¡Embarazada!?

JADE'S POV:

Desperté prácticamente bostezando. Tenía sueño, mucho, la noche anterior no había podido dormir nada con la idea de que Harry se había enfadado conmigo. Quizás se había molestado por el hecho de que no había hablado con él antes y que, justo ahora que decidía hablar con él, resultaba ser que era básicamente para decirle que estaba embarazada.

No era muy agradable saberlo. De todas formas era su culpa mi embarazo.

-¿Cómo has despertado?- me preguntó dulcemente Perrie, quien entraba a mi habitación con una bandeja con desayuno.

-Bien. ¿Por qué me traes el desayuno? Tú odias servirme- dije mirándola sospechosamente.

-Estás embarazada, hay que ser atenta- sonrió ella. Yo volqué los ojos.

-Deja de comportarte así, estaré bien. Es más, hoy mismo iré a comprarme una prueba de embarazo; no soporto guiarme simplemente por instintos o «señales»- dije haciendo una mueca.

-¿No quieres que vaya yo?

-¡No!- respondí de inmediato. No podía creer que Perrie se creyera que no era capaz de hacer algo.

-Está bien. Pero si te pasa algo, me llamas- dijo ella luciendo preocupada.

Ay no, quizás hubiera sido mejor no haberle dicho nada y mantenerme callada. La Perrie sobre-protectora parecía salir a la luz y eso no me agradaba nada, ella no era tan acaramelada, por decirlo así, conmigo, solía ser como en realidad era.

Quizás ella era la embarazada y por eso estaba tan bipolar.

Tendría que hablar seriamente con Zayn.

-Bueno, te dejo para que te vistas- dijo ella tiernamente y se llevó mi bandeja de desayuno.

-¿Y te llevas mi desayuno?

-Obvio. Ya has malagradecido mi trabajo, así que me lo como yo- me sacó la lengua infantil y se fue por la puerta por la cual había entrado.

Me fui a bañar a mi baño privado, cuando mi reflejo en el espejo me llama la atención. Me detuve a observarme y posé mis manos sobre mi estómago. No lucía estar más hinchado que de costumbre, por lo que ignoré lo que había hecho y seguí mi camino hacia la ducha.

Luego de bañarme, me fui a vestir a mi habitación. Una blusa de lindo escote de rojo pasión, unos pantalones negros a líneas blancas y unos zapatos con terraplén de color negro. Apliqué un poco de perfume en mi cuello y mis muñecas, y salí de mi habitación con la intención de ir a la farmacia a comprar.

Caminé por la calle hasta llegar a la farmacia cercana y entré sin demostrar mis nervios internos. Qué vergüenza sería comprar aquello. Ya podía presenciar la probable mirada desaprobadora de la tipa esa que me atendería.

Pasé por los pasillos lentamente, intentando no ser muy obvia. Quería pasar desapercibida, era lo que más me importaba en ese momento.

No, lo que más importaba era comprar la prueba, todo por Harry, por no arruinar nuestro futuro y amistad. Eso era lo que me importaba. Harry.

Y así, con aquel pensamiento en mente, olvidé lo de pasar desapercibida, y fui directamente al mostrador, pasando a llevar todo a mi paso.

-Hola, ¿una prueba de embarazo?- pregunté bruscamente. Lo que me dio un poco de pena, ya que quien atendía era una mujer de cara agradable.

¡Pero a la mierda dañar sentimientos! Quería irme ya de allí.

-Hola, señorita, disculpe, pero tiene que sacar número- me señaló con una sonrisa una cajita redonda donde habían papeles con números que indicaban cuando sería atendido.

Me sentí jodidamente ridícula.

-Ah, sí, ya lo-ya lo sabía... Hasta luego- dije avergonzada y, cabizbaja, me alejé del mostrador y saqué un número de la cajita.

81.

Miré en qué número íbamos.

40.

¿Era broma, cierto?

Luego de pasarme casi media hora esperando en la farmacia, un tanto inquieta por el hecho de que quería pronto la maldita prueba de embarazo, me llamaron.

-Número ochenta y uno.

Y se escuchó como coro de ángeles.

-Yop- respondí y le pasé mi papelito a la señora que me atendía-. Una prueba de embarazo por favor.

Ella asintió y se dio media vuelta para rebuscar entre las repisas. Después de un corto rato, me pasó la bolsa con el examen dentro y yo le pagué el dinero que costaba el producto.

Salí de la farmacia y empecé a caminar en dirección al apartamento que compartía con Perrie. Estaba cruzando la calle, cuando unos rizos castaños me llamaron la atención. Harry. E iba muy guapo, debía de admitir. Caminaba en dirección hacia mí, sin embargo no podía reaccionar. Al momento en que nos quedamos frente a frente él habló.

-Te fui a ver. Perrie me dijo que saliste a comprar a la farmacia, y pues como la farmacia más cercana está por aquí...- dijo dejando incompleta la frase, pero dando a entender su idea.

Sonreí débilmente.

-Sí, es que... em... fui a por una prueba de embarazo- le respondí nerviosa.

-¿Prueba de...?

-Te digo en el apartamento- dije yo, invitándole a callarse y a que habláramos en mi habitación del apartamento.

Caminamos en silencio hasta llegar al hogar que compartía con la rubia Edwards. Entramos y pasamos de largo, yo sin siquiera prestarle atención a lo que hacía Perrie, simplemente me dirigí a mi cuarto seguida por Harry.

-Muy bien, explícame- pidió Harry sentándose en mi cama.

-Harry, no me fío por los instintos o síntomas. Necesito ver la prueba científica- dije yo, rogándole con la mirada que me dejara hacerlo.

Él asintió con la cabeza.

-Te espero- me dijo seriamente. Le sonreí en agradecimiento.

Entré a mi baño cerrando la puerta con pestillo y, con una pequeña pero fuerte esperanza, seguí las instrucciones de la prueba de embarazo. Esperé el tiempo que correspondía y cuando llegó el momento, cogí la prueba.

Unas lágrimas salieron por eso.

Salí del baño cabizbaja y con el producto en mano.

-¿Y?- preguntó Harry, luciendo preocupado.

-Positivo.

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Holi Holi Holi Holi Holi Holi Holi Holi Holi Holi queridas Cali-Maniacs y Bitches c:

Como estan? Estan, estan, estan...? *eco*

Bien? Ay que bueno :B

Bueno, este capitulo fue escrito por la tierna, y estupida: @MyOnlyWay (Es mentira Carly, te adoro!!)

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Las amamos!xx